Se colocó el manos libres, y atendió la llamada entrante.
—Josh.
"—Ey Aiden, ¿cómo estás?"
Suspiró, y giró en una esquina, estaba a muy pocas cuadras de su casa ya.
—¿Qué pasó? ¿Qué hiciste ahora?
"—¿Por qué crees que tuve que haber hecho algo malo?" —le inquirió riendo.
—Conozco ese saludo tuyo, ¿Qué pasó?
"—¿Estás en tu casa?"
—Pronto llegaré, tuve que ir a comprar unas cosas.
"—¿Eso quiere decir que Ann y Lizzie están contigo?"
—Qué me preguntes eso, más aun me preocupa. Dime de una maldita vez qué es lo que pasa.
"—¿El nombre Axel te suena?"
Detuvo el auto de golpe, y si no fuera porque llevaba el cinturón de seguridad, se habría golpeado el rostro.
"—¿Estás bien? ¿Aiden?" —Preguntó alarmado Josh al escuchar la frenada.
—¿Quién te dijo ese nombre? Habla Josh.
"—Mejor cuando llegues a tu casa, no sabía que estabas conduciendo."
—Al diablo con eso, dime como sabes de él ahora.
"—De acuerdo, tranquilo. Se apareció ésta mañana en la empresa."
Apretó sus dedos al rededor del volante con rabia.
—¿Cómo mierda me encontró?
"—No lo sé, pero él quería verlos, a ti y a tu madre."
—Espero no le hayas hablado de mi, o mucho menos dado mi dirección.
El silencio del otro lado de la línea, hizo su sangre hervir de la rabia.
—¡Habla Josh!
"—Yo no se la di, fue la secretaría, ella... No sabía que tú no tienes una buena relación con él."
—¡Quiero que despidas a esa maldita incompetente!
"—Cálmate, fue solo un error, ella-"
—Me importa una mierda, dio información personal mía, exponiendo a mi familia, no quiero verla en la empresa.
"—Aiden-"
No lo dejó continuar, se quitó el manos libre, y aceleró el auto.
Llegó a su casa a mitad de tiempo, y bajó, cerrando de un portazo la puerta.
Se acercó al tipo que estaba parado en frente del portón de su casa, dispuesto a gritarle que se largara.
Si no lo había necesitado de niño, mucho menos ahora de adulto.
Pero al tenerlo a escasos metros, sintió como su pecho se oprimía.
Su padre debía tener unos cincuenta y cinco años máximo, pero ese tipo, lucía como de setenta, muy avejentado para su edad.
Su rostro estaba surcado en arrugas, sus ojos azules lucían vacíos, apagados, y algo rojos.
Su cabello estaba canoso, y muy desarreglado, sin cortar con el aspecto de su ropa.
A penas podía reconocerlo, en primer lugar porque se había ido cuando Aiden solo era un niño, y en segundo lugar... Porque ese hombre de ahí, parecía un anciano.
Los ojos de Axel se aguaron al ver a su hijo, y quiso con todo su ser poder acercarse a él y abrazarlo, suplicarle que lo perdonara por todo el daño que le había provocado a él y a Isabel, pero se contuvo.
—¿Qué haces aquí? —pronunció con rabia, apretando los dientes.
—Sé que debes odiarme.
—No te imaginas cuanto, pero en este momento siento rabia. ¿Cómo te atreves a venir a mi casa? ¡¿Qué tan descarado puedes ser?!
—A-Aiden, yo sé que me equivoqué en el pasado, que cometí muchos errores, que-
—Largo —bramó apretando sus puños.
—Lamento haberte dejado y abandonado.
—No importa, ya te superé hace mucho tiempo, largo, vete, no quiero verte ni tenerte cerca de mi o de mi familia, largo.
—Solo necesito que sepas algo.
—No me importa nada de ti, vete ahora antes de que llame a la policía.
—Tengo cáncer terminal, solo me quedan dos meses máximo.
Lo miró a los ojos, y le dedicó una mirada completamente gélida, carente de emoción alguna.
—Para mi moriste hace veinticuatro años. No me importas, vete de una maldita vez, no me obligues a repetirlo.
—¡Papi! —gritó una pequeña rubia, saliendo corriendo de su casa para recibirlo.
Detrás de ella, salió Ann, intentando alcanzarla, pero fue difícil, en su estado avanzando de embarazo, no podía moverse muy rápido aunque quisiera.
—Papi, papi, ¿Es verdad que él es mi abuelo? —preguntó con una gran sonrisa ilusionada, llegando al portón.
—Es una niña preciosa.
—Lo lamento Aiden —se disculpó Ann llegando a ellos, tomando a Lizeth—. No pude llegar a ella.
—Regresen ambas adentro, ahora.
—Aiden, por favor —pidió Axel—. Déjame saludarla.
—No, tú te largas de aquí, ¡Ahora!
Miró por última vez a la niña, y luego se dio la media vuelta, comenzando a caminar en dirección contraria.
Ann observó con aflicción al padre de Aiden, y luego a su marido.-o-o-o-o-
Acarició suavemente el cabello de su hija, quien se había quedado dormida.
No iba a dejar que el pasado volviera a afectarlo. Él ahora tenía a su familia.
Ann se acercó a él, acariciando suavemente sus hombros, y depositando un beso en una de sus mejillas.
—¿Quieres hablar?
—No.
Tapó a la niña, y luego salieron ambos de la habitación, dirigiéndose a la suya.
Ann se subió a la cama, y esperó que el rubio saliera del baño.
—Amor.
—No quiero hablar de eso Ann —le dijo acostándose a su lado.
Lo tomó de una de sus manos, y entrelazó sus dedos, apoyándola sobre su vientre.
—Sé que no quieres, solo te pido que me escuches.
—No si se trata de él.
—Somos padres, ¿imaginas como se sentiría si uno de nuestros hijos nos odiara el día de mañana?
—Yo jamás hubiese... Abandonado a uno de nuestros hijos —pronunció en un tono bajo de voz.-o-o-o-o-
Esperó a que Ann se durmiera, para salir de la habitación.
Hacía más de media hora estaba sentado en el sofá de su sala, mirando el celular en su mano.
Cerró los ojos y respiró profundo, antes de pulsar llamar.
Escuchó cada tono de espera, acelerando sus pulsaciones.
"—Buenas noches, habla Noah Cocks, ¿Quien habla?"
—Noah... Soy Aiden.
Silencio de varios segundo se produjo entre ambos, hasta que el muchacho habló nuevamente.
"—¿Qué se le ofrece señor Mc'Kallister? ¿Hubo algún problema con el último pedido?"
—No, eso está todo en orden, no te llamé por eso.
"—¿Qué se le ofrece?"
—Lamento mucho lo que pasó, la forma en la que te traté, yo... Actué de una forma imprudente.
"—Descuide, no le guardo rencor."
—¿Podríamos hablar la próxima semana?
"—Claro... Lo estaré esperando."
Suspiró, y se pasó una mano por el rostro.
—No me trates de usted, solo dime Aiden....
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Muñecas de compañía
Science Fiction¡Hoy 13/04/18 cumplimos un año!❤? Había sido creada con un único propósito, y ese era el de ser una "acompañante", aunque todo aquel que compraba una A.N.N 098 sabía que su uso seria otro, él de juguete sexual. Pero con ella fue diferente, su "am...