La pequeña rubia miró a su padre, hizo un pequeño mohín con sus labios y comenzó a sollozar.
Suspiró y se puso a la altura de ella, agachándose.
-Lizzie, ya vuelve, solo fue a comprar.
Se abrazó a él y empezó a llorar.
-Hija por favor, solo serán unos minutos.
-Mami -Pronunció entre lágrimas.
-Ay Lizeth -exclamó acariciando suavemente su espalda y su cabello lacio y rubio-, ¿Quieres ver la tele?
-No, a mami.
-¿Helado?
-No.
-Mm ¿Un panecillo?
-No, quiero a mami.
-Ya hija, solo bajó a comprar.
-Quiero ir con ella.
-Okay, la iremos a esperarla abajo ¿Quieres? pero debes dejar de llorar.
La pequeña asintió con la cabeza y se secó las lágrimas de las mejillas.
Podría tener su mismo color de cabello, pero no había dudas que era igual a Ann, especialmente... por lo llorona.
Se dirigió con su hija en brazos al ascensor, los dos recién se levantaban de dormir, por lo tanto, ambos estaba en pijama.
El conserje lo observó divertido y el rubio suspiró con cansancio.
-Quiere a Ann.
Sonrió y miró a Lizeth.
-Hola muñequita.
La niña giró la cabeza y se abrazó al cuello de su padre.
Solía ser muy desconfiada con los desconocidos.
Aiden sonrió divertido.
-Recién se despierta....
¡Hola! Lo he pensando, y decidí escribir la secuela, ya que muchos me lo han pedido.
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Muñecas de compañía
Science Fiction¡Hoy 13/04/18 cumplimos un año!❤? Había sido creada con un único propósito, y ese era el de ser una "acompañante", aunque todo aquel que compraba una A.N.N 098 sabía que su uso seria otro, él de juguete sexual. Pero con ella fue diferente, su "am...