—¿Y cuánto te gastaste ésta vez?
—Dejé de fijarme en los números hace mucho, Aiden —sonrió el castaño mientras envolvía el último regalo para su mujer.
Aiden rodó los ojos y le dio un sorbo a su café. Ambos se encontraban en la oficina de Josh.
—¿Y tú que le regalarás a Ann?
—Nosotros no celebramos ese tipo de cosas.
—Sabes que ella lo estará esperando. No lo dice, pero de seguro lo hará.
—Quizás, pero ella sabe como soy, me conoce.
—Es un buen momento para que la sorprendas entonces.
Suspiró y se recostó sobre su asiento, mirando el techo.
—No sé que podría darle.
—Algo que a ella le guste.
—¿Pollo?
Josh rio divertido.
—No seas insensible. Piensa en algo mejor. De seguro eso le gustaría, y te lo agradecería, pero debe ser algo especial.-o-o-o-o-
—¿Y papi?
Observó la hora en su celular, y negó con la cabeza.
—No lo sé hija, quizás se demoró.
—¿Le puedo poner estos corazoncitos dulces?
—Claro que si mi amor —sonrió Ann.
Lizzie tomó una bolsa donde tenía corazones de azúcar en color rosa, rojo, y blanco, y comenzó a colocarlos en los cupcakes que estaba decorando.
Tomó a su hija más pequeña en brazos, y ambas se dirigieron hasta la sala, dónde marcó el número de Aiden.
—Amor, ¿Dónde estás?
"—Ocupado."
—... ¿Te demorarás mucho? Lizzie ya está por terminar de preparar sus presentes para sus amigos, y-
"—Luego las alcanzo" —le dijo antes de cortar la llamada.
—Está bien —murmuró, dejando el celular sobre el sofá.
Miró a Gisselle, que le regaló una hermosa sonrisa, haciéndola sonreír a ella también.
—Tú papá a veces puede ser muy... Tosco.
Y sabía que Aiden había cambiado mucho en los que años que llevaban juntos, pero cuando estaba molesto... Seguía siendo el mismo tipo frío de siempre.
Solo que ahora no sabía que le pasaba al rubio.-o-o-o-o-
—Maldito Josh —gruñó molesto.
Eran más de la cinco de la tarde, y él aún seguía dando vueltas por el centro de la ciudad, sin saber que diablos regalarle a Ann.
Se sentó frustrado en una banca, y fue entonces cuando unas niñas se acercaron a él.
—Tome señor, feliz día del amor y la amistad —le dijo una de las pequeñas, entregándole una rosa blanca.
La observó y luego a las niñas.
—Gracias —pronunció serio.
—No hay de que —dijeron al unisón con una sonrisa, antes de marcharse.
¿Flores? No, él quería algo especial para Ann, y las flores no lo eran.
Era un regalo muy común.-o-o-o-o-
La casa de la familia Phoenix... Era básicamente un griterío de niñas.
Como todos los años, y para cada fecha de festividad, Becca invitaba a sus amigos para festejar.
Pero San Valentín era la excepción, siempre era una fiesta solo para niñas, básicamente, parecía una gran pillamada.
Cada niña llevaba algo para compartir, pero... Aquel día había sido diferente, particular.
Entre unas quince niñas, habían dos niños.
—¡No! Él dijo que jugaría primero conmigo —pronunció molesta una rubia.
—¡Mentira! —exclamó otra, tomando al niño en medio de ellas de su otro brazo—. ¡Luca dijo que jugaría primero conmigo!
—Pero puedo jugar con ambas —sonrió divertido el niño.
—Pero dijiste que serías mi Valentin —pronunció una bonita castaña de grandes ojos oscuros.
No muy lejos de ellos, estaba otro grupo, donde se encontraban rodeando a Stephan.
—No nos habías dicho que tu sobrino fuera tan lindo, Lizzie —le dijo una niña a la pequeña rubia.
Becca rodó los ojos con fastidio.
—Se calman, ¿Okay? O hablaré con mi mamá para que llamen a la suyas.
—¡Elige con quien te quedarás, Luca! —gritó una niña muy enojada.
El rubio las miró incómodo.
—Am... yo creo que podríamos-
—¡No! ¡Elije a una!
—Bueno, bueno, yo elijo a —pronunció pensativo, mirándolas.
Podría decir Becca, pero sabía que la castaña no le llevaría el apunte, estaba muy ocupada intentando "sutilmente" separar a sus amigas de Stephan.
Y entonces la notó, la única que no se había peleado por él, esa que ni siquiera lo estaba mirando, al contrario, ni estaba cerca de ellos.
La niña estaba jugando con el perro de la anfitriona.
—¡Yo elijo a Lizzie! —exclamó con una gran sonrisa.
—¿Qué? —Pronunciaron la mayoría, girándose para buscar con la mirada a la rubia.
Stephan rodó los ojos.
—Idiota —le dijo a su amigo.
Sabía que ahora la hostigarían a Lizeth, y la niña terminaría llorando.-o-o-o-o-
—Duerme bien hijita —susurró con una suave sonrisa, antes de depositar un beso sobre la frente de la niña, y acostarla en su cuna.
Bajó las luces y dejó encendida una lámpara con diseños para niños, antes de entrecerrar la puerta.
Se dirigió a la habitación de su hija mayor, y la niña ya estaba durmiendo también, abrazando su muñeca.
Sonrió y se dirigió hasta la cama, para dedicarle un buenas noches y besar una de sus mejillas.
Después del gran alboroto que había sido la fiesta de Becca, Lizzie no había querido quedarse a dormir.
Suspiró dirigiéndose a la sala. Aiden aún no había llegado, y ya comenzaba a preocuparse.
Se recostó en el sofá y encendió la televisión, necesitaba despejar su mente.
Ni siquiera había cenado, y ya eran pasadas las nueve de la noche.
Un peludo gatito blanco saltó sobre sus piernas, y Ann sonrió, tomándolo entre sus brazos.
—Mi fiel compañero Crema —pronunció abrazándolo, y besándolo en la cabeza.
Crema ya tenía alrededor de diez años, y aunque los veterinario le dijeran que ya era un gatito adulto, y que quizás pronto... No lo seguiría teniendo, Ann lo seguía viendo como aquel pequeño bebé que había visto aquella tarde.
La puerta de la casa se abrió, y ella dejó a Crema sobre el sofá, dirigiéndose rápidamente hacia el recibidor.
—Aiden —le dijo acercándose a él para abrazarlo—. ¿Dónde estabas? ¿Por qué no respondías el celular? Estaba preocupada por ti.
—Lo siento Ann, tuve un mal día.
—Lo imagino, pero... Te extrañé.
La tomó del rostro, y observó esos hermosos ojos verdes, que ninguno de sus hijos había heredado.
—Te amo, lamento no llegar temprano.
Sonrió y se inclinó hacia adelante para darle un corto beso en los labios.
—Y yo te amo a ti, y ya estás aquí mi amor. ¿Pero en dónde estabas?
La tomó de la mano y ambos se dirigieron a la sala. Observó a Crema en el sofá, y no dijo nada.
Sabía que el gato ya estaba viejo, y que Ann ahora lo consentía en todo.
—Ann, ¿Qué significa para ti San Valentín?
—Pues, es un día cuando se celebra el amor y la amistad, ¿Por qué mi amor?
Suspiró y negó con la cabeza.
—Lo lamento, no sabía que regalarte.
—Pero yo no esperaba nada —sonrió divertida—. ¿Te tardeste en volver por qué no sabías que comprarme?
—Sí —gruñó.
—Ow mi amor —pronunció enternecida, abrazándolo por el cuello—. Te amo, te amo mucho.
—Pero-
—¿Y eso? —lo interrumpió Ann al escuchar un agudo maullido.
Oh sí, se había olvidado el regalado de Ann afuera de la casa.
—Creo que viene de afuera —le dijo él luciendo desinteresado.
La morena salió rápidamente de la sala, y al abrir la puerta, se encontró con una hermosa caja dorada, adornada con corazones rojos, un listón blanco y un gran moño del mismo color arriba.
Y no había que ser un genio para saber que había adentro, especialmente porque de entre todos los agujeros que tenía, por uno, salía una patita marrón.
Sin dudarlo, quitó rápidamente el listón, y al sacar la tapa, se encontró con un gatito marrón de ojos grises, maullante.
Lo tomó, conteniéndose para no chillar de la emoción.
—Eres hermosos —pronunció acunándolo entre sus brazos—. Y tan pequeño.
—Me demoré porque luego de decidir que Josh tenía razón, y no podía regalarte pollo.
Ann río al escuchar a su marido detrás de ella.
—Fui por algo que sabía que te gustaría más, y que no te duraría sólo por un momento.
Aunque Aiden no le diría el verdadero motivo. Sabía que Crema pronto se iría, y quizás un nuevo gato, lograría mitigar un poco el dolor de Ann.
—Es hermoso, el mejor regalo que me podrías dar —le dijo sonriendo ampliamente—. Y ya le tengo un nombre.
—¿Cuál?
—Chocolate.
Sonrió levemente y la abrazó, besandose su frente.
—¿Por qué no me sorprende?...
¡Hola amores míos! Muy Feliz día del amor y la amistad 😍😘❤🎈✨🎉🎊
Espero les haya gustado el capítulo, y... 🙊🙊🙊🙊
¡Hoy comienzo a publicar ¿Y si me dices que sí?!
También hay especial de San Valentin en Juguetes para ellas 😉❤💕
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Muñecas de compañía
Science Fiction¡Hoy 13/04/18 cumplimos un año!❤? Había sido creada con un único propósito, y ese era el de ser una "acompañante", aunque todo aquel que compraba una A.N.N 098 sabía que su uso seria otro, él de juguete sexual. Pero con ella fue diferente, su "am...