Capítulo 44

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Lean la nota al final, es importante

—¿Podemos ir a tu habitación, en la fraternidad?

Johan me mira por un instante antes de regresar la vista hacia las calles por donde conduce, su gran mano tatuada se posa en mi muslo y me da un apretón asintiendo. Desde que salimos de la casa de mis padres hemos permanecido en silencio, lo único que se escuchaba era el sonido de la canción de fondo. By Chance de Rae Sremmurd.

En silencio caminamos hacia la entrada de la fraternidad, donde por su puesto hay una fiesta a lo grande, las personas caminan de un lugar a otro con vasos rojos en las manos, todos parecen divertirse y por un momento desearía ser uno de ellos. Siento una extraña presión en el pecho cuando Johan no me toma de la mano, pero sé que después de que lo saqué de mi habitación y de que estuve evitandolo no todo iba a volver a la normalidad tan fácilmente. Johan toma uno de los vasos que están en la entrada, en una barra espontánea y armandome de valor tomo uno también mientras lo sigo y él va abriéndose paso entre todos.

—Eh, hombre ¿Dónde carajo esta Josiah? —pregunta Ash apareciendose de pronto en la estancia. Johan lo ignora y sube las escaleras recibiendo miradas de las chicas que se encuentran alrededor, de pronto me siento furiosa, un ardor se instala en mi pecho y llevo el vaso a mis labios para berberme todo el contenido que hace arder mi garganta. Johan desaparece entre las personas y yo busco otra bebida. Me acerco a la cocina, y tomo otro de los vasos que se encuentran ahí, cierro los ojos con fuerza cuando paso un trago, me lo bebo todo consciente de que no soy buena haciéndolo.

—Tranquila rubia, hay tragos para toda la noche —escucho de pronto, al girarme encuetro la sonrisa de Ash. A su lado esta Bonnie a quien le acaricia el trasero. Lleva un vestido rojo ajustado a su delgado cuerpo y unos tacones negros con su bonito rostro maquillado y el cabello largo castaño rizado. Ash por otro lado lleva unos vaqueros azules junto con una sudadera y unos Vans. Bonnie sonríe con petulancia y de pronto me pregunto si es que Johan no se ha dado cuenta que no subí a su habitación con él.

Tomo otro de los tragos y le muestro mi sonrisa más falsa.

—Seguro. —atino a decir. La sonrisa de Ash se expande y mira a Bonnie de soslayo.

—¿Vines sola? Si quieres..., puedes unirte a nosotros ¿No es cierto, Nadia?

—Soy Bonnie. —le corrige ella.

—Claro, claro. La que seas —le resta importancia con un ademán y pone los ojos en blanco.

En cuanto veo la oportunidad de apartarme de ellos lo hago, no me apetece seguir con su conversación. Por lo que antes de irme finalizo con mi bebida y segundos después llevo una en la manos, siento como el alcohol se apodera de mi sistema, y me balanceo como puedo por las escaleras. Las personas que se encuentran alrededor ni siquiera me prestan atención, para ellos es normal ver a una chica ebria, pero para mi sigue siendo nuevo, tan nuevo que sin importarme me bebo mi último vaso para infundirme valor al estar frente la habitación de Johan.

Abro la puerta con el corazón latiendome a gran velocidad, las piernas de pronto creo que me fallaran pero al mirar dentro de la habitación sólo obtengo oscuridad. Las luces están apagadas y sólo puedo lograr distinguir una sombra en el suelo. Johan está sentado en la alfombra al final de la cama, fumandose un porro. El extraño olor me hace arrugar la nariz, abro un poco más la puerta haciendo que Johan se percate de mi presencia, levanta la mirada pero me es difícil enfocar su rostro. Me adentro a su habitación cerrando detrás de mí.

—¿Fumando? —la pregunta suena estúpida cuando sale de mi boca, Johan apaga el porro antes de darle una última calada y por fin después de mirar un poco más logro enfocar su rostro. Aún así, no contesta mi pregunta. Su mirada recorre mi cuerpo entero haciendo que una corriente eléctrica se apodere de éste y que el calor se instale en un lugar en específico. Ahora mismo quiero escuchar su profunda y fuerte voz con ese acento que tanto me fascina y que me toque, que me bese y que me haga sentir de la manera en la que sólo el sabe hacerlo.

Johan (Into the Darkness)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora