Capitulo 60

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Cuando mi turno termina, espero pacientemente a que Keith se asegure de que todo el corte de caja esta correcto y que todo quede bien en el bar, como encargado debe asegurarse que todo concuerde y que quede impecable para mañana empezar de nuevo. Sonrio cuando veo cómo frunce el ceño hacia Tiffany una de las cajeras que parece explicarle algo. Ella sonrojada disimula su nerviosismo pasándose un mechón de cabello detrás de su oreja, no se puede negar que Keith es tan atractivo que haría que cualquiera se pusiera en una situación como la de Tiffany, yo puedo corroborar que es así. No sé por qué antes no me había percatado de lo atractivo que es y no sólo eso, tiene sentido del humor y buena plática que siento, que es algo que lo caracteriza bastante. Veo cómo asiente y su mirada se levanta para detenerse en mi, le sonrío y la sonrisa que se dibuja en su rostro hace que mi corazón se acelere.

Intento pensar que es lo que me pasa con él no podría sentir nada por el ¿verdad?, trato de mentalizarme de que solo me parece atractivo que es la realidad, después de terminar lo que sea que pude tener en el pasado con él ahí se quedó. Tengo que avanzar, seguir el camino y mentalizarme que realmente no sucedió absolutamente nada.

Mi móvil vibra sobre la mesa en donde decidí sentarme a esperar y leo con cautela

¿Podríamos hablar cuando vuelvas?

Claro —respondo a Sofie, su actitud estaba algo extraña esta noche así que supongo que lo qué pasó con Josiah fue algo que la afectó, le pregunto si todo está en orden y me responde afirmativamente, no insisto tal vez quiero hablarlo en persona y no en mensajes de texto. Cuando Keith se acerca abre la puerta para mi y salimos del bar después de cerrarlo, el frío de la noche es tan abrazador que inspiro con profundidad, pronto siento una chaqueta en mis hombros y agradezco la oscuridad de la noche que impide a Keith ver cómo me sonrojo.

—Hace frío ¿eh? —la sonrisa que sale de sus labios me hace sentir un poco más tranquila, se apresura a abrirme la puerta de su auto y asiento como una boba.
Ya dentro del auto prende la calefacción y en seguida el auto comienza a tener una temperatura agradable, me remuevo en el cómodo asiento de su auto y me pongo el cinturón.

—Tiffanny parece confundirse mucho —comenta de pronto, bajo la luz de la luna se mira aún más guapo de lo que es, la sombra de su apareciente barba y su respingada nariz me hace quedarme como una tonta observándolo. Pronto, continúa —trato de ayudarla un poco pero parece que empeora por que se pone algo nerviosa —se encoge de hombros como si fuera algo que se le hiciese extraño, no sabe el impacto que puede tener en alguna chica y me sorprende un poco que no lo note.

—La entiendo—murmuro y me apresuro a aclarar—quiero decir, eres el jefe. No podría relajarse.

—Trato de no ser el jefe que solo está detrás —se encoge de hombros y suspira con una sonrisa.

—Trata menos —contesto y nuestra risa al unísono llena el interior de su auto.

Cuando aparca en el cajón de la residencia me mira con una apenas notable sonrisa bajo la luz de la luna, siento sus cálidos dedos rozar mi piel al acomodarme el cabello detrás de mi oreja. Inspiro con profundidad de pronto al sentirlo y cierro los ojos disfrutando de su caricia.

—Déjame intentar —el susurro de sus palabras me hacen abrir los ojos intentando comprender lo que me dijo—, déjame enseñarte que es diferente.

Su voz, tan solo se deshace como un susurro en el aire e intento que mi corazón no salga de mi cuerpo para escapar ahora mismo, quiero pensar que se refiere a algo más pero cuando la distancia desaparece y está a solo escasos centímetros de mi rostro sé que está pasando. Inspiro con profundidad y el olor de su delicioso perfume me llena los pulmones, el fuerte latir de mi corazón me hace sentirme nerviosa con su cercanía, no puedo evitarlo.

Johan (Into the Darkness)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora