Johan (Into the Darkness)

Capítulo 3

Allison

El despertador suena a primera hora, me recuerdo miles de veces que es mi primer día de Universidad y que llegar tarde no sería de buen ver de la hija del rector. Así que suelto un bufido y me encamino  hacia la ducha.

En cuanto salgo busco en mi armario la ropa que había escogido para mi primer día, aunque las clases aún no comienzan. Según papá sólo tenemos que establecernos en el campus, gracias a él Leah y yo podemos compartir habitación, cosa que me tiene ilusionada y a ella no tanto.

Me colocó un lindo vestido blanco junto con una chaqueta y tacones. Tomo  las tenazas y enrollo algunos mechones de cabello en ella haciendo unos ondas en mi corta melena rubia. Delineo mis ojos y pinto mis labios de color carmesí.

Después de guardar las últimas cosas en la maleta bajo con ella en mano, en cuanto abro la puerta me encuentro con mi auto —Mi amado Range Rover — y camino hacia el con una sonrisa.

Sabía que a papá no se le olvidaría.

Busco en mi bolso las llaves y cuando las encuentro apago la alarma haciendo a los faroles parpadear. Abro la cajuela, con un poco de dificultad meto la maleta en la parte trasera y después cierro.

Conducí por media hora hasta llegar al campus, todo era completamente verde: por cualquier lugar donde miraba, los arbustos y los árboles. Me pareció algo fantástico ya que el campus es bastante viejo pero como se trata de una de las mejores universidades tenía que tener una buena imagen. Después de buscar un lugar donde aparcar el auto y de encontrarlo, salí con mis maletas y caminé por todo el campus encontrandome con muchos chicos nuevos y completamente perdidos mientras que otros se despedían de sus familias.

A lo lejos logre divisar a Liam, me esperaba recargado en su auto con unos lindos Ray-Ban de aviador, estaba tan guapo como siempre; con su cabello rubio peinado hacia arriba, unos jeans beige, una camisa de cuello en V bajo una de cuadros y unas Vans. Simplemente perfecto. En cuanto fijó su vista en mi sonrió y caminó  hacia mí con una de esas sonrisas que podría hacer que cualquiera se desmayara, sólo que ahora faltaba el brillo de sus verdosos ojos.

—Hola cariño —susurró en cuanto me tomó por la cintura pegándome a su cuerpo.

—Hola —contesté y dejé un beso en sus labios. Liam sonrió y tomó las maletas de mis manos sosteniendolas en una sola mientras entrelazaba una de sus manos con las mías.

—¿Cómo te sientes? —pregunta. Lo miro esperando a que continúe y así lo hace —, Me refiero a todo esto de la Universidad, ya sabes

—Extrañaré mi casa pero ahora me siento bien. Además —continúo —tú y Leah estarán conmigo, ¿Qué más puedo pedir?

—Sabes que estaré aquí, la fraternidad no queda muy lejos y puedo venir si gustas —sonríe —sólo llámame.

—Lo sé, gracias —volvió a sonreír y caminamos hacia donde se suponía que sería mi dormitorio junto con el de Leah, a pesar de que mi padre quería que entrara en la hermandad, cosa que negué inmediatamente aunque Leah me repitió muchas veces que sería bueno entrar.

El edificio era bastante grande, de ladrillos y con amplio espacio. Mi padre me había dicho el número de planta al igual que el de habitación, nadie sabe que mi padre es el rector cosa que quiero que se mantenga así, no me gustaría que las personas se acercaran nada más por que mi padre tiene poder en la institución.

Llegamos frente ala puerta de la segunda planta, habitación 534. Saqué la llave de mi bolso soltando la mano de Liam y abrí la puerta con algo de dificultad.