Pomada:
Tomar manzanas que sean agridulces, y harás de ellas cuatro cuartos cada una. Pélalas y quítales el corazón. Después ponlas en agua fría, y si fueran muy agrias ponlas a hervir un poco. Toma almendras mondadas, májalas bien y pon las manzanas dentro del mortero y májalas con las almendras muy reciamente. Después de que todo esté bien majado, destemplarlo con buen caldo de gallina y pasarlo todo por estameña. Ponlo todo en la olla, que ha de cocer, y toma jengibre que sea fino. Móndalo de la corteza hasta que esté blanco, y harás de ello pedacitos del tamaño de medio dado. Ponlos parte de la noche en remojo en agua de rosas hasta la mañana. Después toma canela que sea entera, átala con un hilo juntamente con clavos y escaldar con agua caliente, y después de que estén escaldados los clavos y la canela, pon la olla al fuego con las manzanas, y pon buena cantidad de azúcar dentro. Después de que esté más de medio cocido, tomarás el jengibre y los clavos y la canela remojados, y lo pondrás todo en la olla. Y si no sabe mucho a jengibre, pondrás un poco molido hasta que la salsa sepa a jengibre. Después de que esté cocida, echarás agua rosada en la olla. Harás escudillas, y encima de ellas echarás azúcar y canela si quieres.
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El libro de los guisados
Non-FictionRecetas y consejos de maese Roberto de Nola, posible jefe de cocina del rey Fernando I de Nápoles. Transcrito por @Granuja Portada por @Madame_Miau