Como en su memoria, se le pasaban escenas de su madre, como en su alma, se le escuchaba gritar, como en sus llantos, se le oía la amargura. Su rostro pálido de tanto llorar, y su voz sin fuerza.
Giles no podía creerse lo que estaba viendo, no podían ver sus ojos a su amada así. Ángela abrazaba el cuerpo sin vida de su madre con fuerza, llorando a la vez, jurando venganza.
A continuación, ella coge su espada y se va sin decir palabra. Giles le sujeta el hombro y le dice:
—No creo que estés pensando en...
—(....)
—Ni se te ocurra Ángela, sé que ahora mismo solo quieres matarla y acribillarla, pero antes tienes que pensar las cosas.
—Se lo que tengo que hacer, y juro por la vida que está creciendo en mi vientre, que mi espada traspasará su pecho.
—Espero que sepas lo que haces. No hagas nada. Si lo juras por nuestro hijo, hazlo bien. Piénsalo estratégicamente.
—(.....)
Ángela se va con la mirada llena de ira, Giles se queda bastante preocupado.
Aetos mira a ambos, sabía que Ángela iba a ir a por el primero. Así púes, se dirige a ver a su mujer.
Entra al palacio, cuando ve a su mujer desnuda, frente a una espada. Se podía observar su espalda llena de sangre.
—¡¿Marilee?!
—-Déjame en paz.
—¡¿Que demonios hiciste?! ¡Pegarte latigazos no es la solución!
—¡Es que no oyes!
—(....)
—Te crees que lo sabes todo, y no eres más que un pobre ignorante. Se perfectamente que Ángela más tarde o más temprano, luchará contra mi.
—(....)
—La estoy esperando. Pero ella no sabe lo mal que lo va a pasar su hija.
—¿Hija?
—Será una niña, y la llamarán "Atenea".
—¿Y piensas que vas a sobrevivir para hacerle la vida imposible?
—Si. Me da igual lo que tenga que hacer para conseguir ser la reina de.... Digo, para matarla. Aunque tenga que enfrentarme con Giles.
—No lo vas a conseguir.
—Tengo muchos ases en la manga...
El primer as, bueno, más bien el segundo, eres tu, y me está fallando. Puede que tenga que descartarlo.
—N-No...
—¿Por qué no debería de hacerlo?
—Soy tu marido, el padre de tu hija.
—Maldito imbécil... Evadne no es tu hija.
—¡¿QUE?!
—Jajajaja, tranquilo, ya no importa.
—Eres una maldita arpía.
—Me alegro de que me lo digas, así puedo utilizar bien mis garras. ¿Serás tu el primero?
—(....)
—Fuera de aquí.
Aetos se va desconcertado, humillado y cabreado. Ángela le esperaba en sus aposentos bien armada y con mirada fija y vengativa.
—Si que llegas tarde
—Que demonios haces aquí
—Solo quería...aclarar unas cosas. ¿Puedo?
—¿Que quieres? No estoy para jueguecitos.
—Bueno, me parece que me has tomado por imbécil. Y créeme, no me ando con rodeos. Me importa un bledo que tu mujer me esté controlando.
—(....)
—Así es que vamos a dejar las cosas claras de una puta vez. Como ves, estoy muy cabreada. Dejáis en paz a mis seres queridos, o me parece que mi espada se va a estrenar muy bien contigo, ya que, bueno, al ser el consejero, que pena que no se te pueda tocar.
*Roza la espada en su cuello*
—No sé que intentas... Vete de aquí.
Giles llama a todos los soldados para el combate.
—Espero que pienses lo que te dije. La vida de mi madre va a costar muy duro.
—(....)
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Espartana
RomanceLa guerra y el amor dominan esta historia de estilo bélico y romántico. Esta novela, centrada en la guerra de la Liga del Peloponeso, liderada por Esparta, contra la Liga de Delos, liderada por Atenas, trata de una joven espartana que no se deja pis...