Espartana

Emboscada inesperada

Mira hacia arriba... siente que va a pasar algo...su hija parece estar nerviosa...
—Ehh.. ¿Que te pasa pequeña? Tranquila...
Se puede sentir un gran agobio en los aposentos. Ángela no sabe que está pasando, decide salir fuera. Y cuando lo hace, alguien le agarra del cuello y tapándole la boca se la lleva a otros aposentos.
—¡Mmmmm!
—Shhh...
—Ah....
—Shhh...
—¡¡Tú!!
—Te lo voy a decir muuy claaro....
—Eres...
—¡Que te calles! *Le pega un puñetazo*
—(...)
—Me tienes muy cabreada querida Ángela. Has cometido un grave error.
*Le ata las manos con una cuerda y le pone una mordaza en la boca*
—Y ese error es el de revelarte contra mi... *Le acaricia el cabello*
Eres preciosa...Ojalá yo fuera como tu...
—¡Mmmm!
—Shhh....solo escúchame atentamente si no quieres despedir a tu querida hija...*Le clava las manos en el abdomen*
—¡¡¡¡Mmmmm!!!!
—Bien...sabes todo de Evadne...de tu familia...de mi. Y te preguntarás...por qué te odio tanto...y en verdad es muy sencillo. Sabes que la madre de Giles era mi hermana...eres tan parecida a ella...tan perfecta en todo... y encima estás liada con su hijo...que injusticia. Me tienes harta... ¡HARTA! Por eso...tu fin llegará pronto...
Pero de repente, se oyen fuertes gritos fuera, Marilee mira hacia el otro lado y Ángela se levanta rápidamente, aunque tuviera las manos atadas, intenta desatárselas y coge la espada que hay en su frente.
—Eres el demonio Marilee...odias a tu hermana por que ella tenía buen corazón, por que todo el mundo le quería, por que enjendró al hijo que hoy en día es el hombre al que quiero, ¡Por que tenía coraje! ¡Por que a pesar de que tu la martirizabas, ella te daba lo mejor de sí! Solo hay una palabra para tí... Solo hay una palabra que te define...Y es tu nombre... ¡ES TU MALDITO NOMBRE! ¡AMARGURA!
—¡CÁLLATE!
Se dirige a ella levantando una espada. La pone chocando a la pared.
—¡Me has amargado la vida! ¡Tu y Giles! ¿Y sabes que es lo mejor? ¡¡Tu hija!! ¡¡¡Ella es vuestro fruto, el fruto de un amor eterno!!! ¡OJALÁ ARDÁIS EN EL INFIERNO!
—Exacto, amor eterno... Justo lo que tu nunca has tenido.
*Le agarra del cuello*
—A-Ah
—Vas a sufrir, vas a gritar, ¡¡¡vas a arrodillarte ante mi!!!
Y cada vez se oye a más gente. Ángela le pega una patada en el abdomen y consigue huir. No sabe lo que pasa, solo busca a Giles, pero aún así, solo piensa en las palabras de la bruja, en su hermana...en su hija. Cuando así como así le impide el paso una abalancha de personas...
—¡Los atenienses! ¡Los atenienses se acercan!
Ángela se queda parada, siendo empujada por la gente. Cómo sus oídos eran conscientes de lo que estaban diciendo. Sin encontrar a su amor, sin encontrar a nadie...decide no quedarse parada e ir en busca de Giles. No quedaba tiempo, la emboscada de los atenienses había comenzado...Ángela grita.
—¡¡GILEEEES!!