65. Conexión del corazón

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—¿Qué planeas hacer, ______? —inquiere Naruto.

Junto la sustancia blanca en mis manos de manera que las cubra completamente. Después, coloco mis manos en los hombros de mis compañeros y comienzo a regenerar su chakra.

—¿Qué estás...?

—Regenero su chakra —interrumpo a Sasuke—. No me distraigas.

Me sujeto con fuerza de sus ropas mientras que ellos se encargan de pelear contra Obito, que es el jinchuuriki del Juubi. Con suma concentración, logro que la sustancia se extienda sobre los cuerpos de Naruto y Sasuke, haciendo que sea más fácil regenerar su chakra. Al parecer, esto les ayuda ya que logran lastimar a Obito. En este pequeño segundo, me giro hacia atrás para poder ver al resto de la Alianza Shinobi. Sigue habiendo bastantes heridos que sólo pueden ser protegidos por el chakra rojo del Kyuubi.

—Naruto —susurro, pero no me escucha—. Naruto.

—¿Eh?

—Conéctame con toda la Alianza Shinobi —pido—, a través del chakra del Kyuubi.

—¡¿Qué?!

—No te desconcentres, idiota —se queja Sasuke, quien se ha encargado de esquivar un ataque de Obito, solo.

—Sólo hazlo —vuelvo a decir—. Regeneraré el chakra de los que quedan de la Alianza.

—¿Es posible?

—El chakra del Kyuubi conecta a todos, así que creo que sí.

—Pero eso implicaría que dones de tu chakra, también.

—Naruto —dejo de fluir la sustancia en ellos—, mi deber como kunoichi es proteger a los que amo. Este es mi camino ninja y jamás me retractaré de mis palabras. Yo no retrocedo ni me rindo.

Naruto entreabre sus labios y luego me muestra una sonrisa. Extiende su mano hacia mí y la tomo sin dudar. Lleva mi mano hasta su hombro y la coloca ahí; llevo mi otra mano al hombro de Sasuke. Finalmente, siento cómo comienzo a conectarme con toda la Alianza Shinobi. Mi energía comienza a disminuir con mucha velocidad, pero intento concentrarme en distribuir toda.

—Maldición —murmuro.

Mi agarre a los hombros de mis compañeros se intensifica, logrando que los dos me miren.

—¡No se desconcentren, idiotas!

«—Oye, arrogante —digo y se sobresalta.

—¿Qué hacen aquí? —nos dice.

—Ven —le hago una seña con la mano para que se acerque—, tengo un plan y te necesito.

Sasuke sonríe engreído y Naruto me mira. Me doy cuenta que he elegido mal mis palabras.

—Idiotas —los insulto y me alejo un poco.»

¿En serio... desde aquel entonces los llamo «idiotas»?

«No te desconcentres, ______.»

Con cada una de las personas a las que comienzo a regenerar, me uno con su corazón y pensamientos. Todos y cada uno de ellos también se unen a mi corazón; y, por alguna razón, varios recuerdos llegan a mi mente.

«—¿Cuál es el plan? —inquiere Sakura.

Finalmente, Sai llega a nuestro lado.

—Tenemos que llegar hasta el Juubi y pasar entre los clones que él crea —explica Sai. Por fin noto la situación del Juubi.

Un Gélido IncendioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora