62. Equipo 7, ¡reunido!

659 74 44
                                    

Cuando me reincorporo, siento una mano en mi cabeza. Miro hacia la persona que me acaricia el pelo y me sonrojo al ver que se trata de Minato.

—¿Cuidarás bien de mi hijo? —inquiere con una sonrisa leve.

—Por supuesto, señor.

Incrementa su sonrisa y se va junto con los demás Hokages. Después, los primeros tres se van a distintos lugares, quedando sólo el Cuarto. Veo cómo hace unos sellos de mano y, de repente, se crea una barrera, alrededor del Juubi, color roja. La única barrera que he visto ha sido la de los exámenes chuunin, pero era de color morado. Tengo la sospecha de que esta barrera es más fuerte y resistente que la de los exámenes chuunin.

—Deja de moverte, Naruto —le reprende Sakura.

Dejo de mirar y analizar la barrera y me giro hacia mis compañeros. Sakura está curando a Naruto, pero veo que le cuesta un poco de trabajo por todos los heridos que ha curado durante la guerra. Así que me acerco a ella.

—Yo lo hago, Sakura —le digo.

—¿Estás segura? Recuerda que hace unos minutos tenías problemas con tu chakra...

—He estado regenerándolo desde entonces. Además, mi chakra se regenera más rápido por la diferencia de sustancia en mis manos.

—¿Eh?

—Larga historia. Ahora, descansa.

Ella asiente con la cabeza, no muy convencida de mis palabras, y se posa al lado de Naruto. Coloco mis manos en su espalda y distribuyo mi sustancia blanca en su cuerpo, recuperando su energía.

—Sasuke —escucho la voz de Sakura, temblorosa.

Abro más los ojos por la sorpresa y levanto la mirada, encontrándome con una figura familiar que no he visto en muchísimo tiempo. Su cabello sigue de la misma manera, incluso viste el mismo estilo de ropa. Siento como si el tiempo se detuviera, reviviendo cada uno de los momentos que pasé junto a él.

—¡Sasuke! —exclama Naruto, sacándome de mis pensamientos.

Y ahí es cuando recuerdo que Sasuke estaba del lado de Obito Uchiha la última vez que lo vi.

—¡Sasuke! —grito y empujo a Naruto a un lado para llegar hasta el Uchiha que mencioné. Él me mira—. ¿Cómo te atreves a venir aquí después de todo lo que has hecho? Te fuiste con Obito la última vez y me quitaste la vista del ojo izquierdo. ¡Después quisiste matarnos a Sakura y a mí! Sasuke Uchiha...

Pero me detengo en seco cuando veo su mano elevarse y darme un leve golpe en la frente con dos de sus dedos. Llevo mi mano hasta mi frente y lo miro, confundida.

—Ya habrá más tiempo para hablar de esto —me dice.

Su mirada pasaría por desapercibida por muchas personas, pero no para mí. Aquellos ojos oscuros y serios se han acostumbrado tanto a mí que, con tan solo una mirada, podrían transmitirme muchos sentimientos. En este caso, un perdón mutuo. Con aquel leve golpe me ha demostrado que me perdona por no haberlo detenido el día en que asesinó a su hermano, y que me pide perdón por lo mucho que me hizo sufrir a lo largo de los años.

—Sasuke... —balbuceo.

—Naruto, debemos terminar con esto —dice el Uchiha que está en frente de mí, ignorándome.

—¡C-Claro que sí, de veras!

Miro hacia el rubio y él me mira de una manera confundida, mientras vacila su mirada entre Sasuke y yo. Después, Sasuke se adelanta y Naruto va tras él, evitando mirarme al pasar por mi lado. Miro hacia las dos personas que están frente a mí: mis compañeros de equipo, mis camaradas, Naruto y Sasuke. El original Equipo 7 estaba reunido al fin, en un mismo bando. Por un instante, pareciera que estamos en nuestras primeras misiones, cuando éramos unos inexpertos en todo.

Un Gélido IncendioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora