CAPITULO 1

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New L.A., diciembre 2538.

(Antes de la variación)

Deylan salió a la terraza con las dos jarras en la mano. Kálay, apoyado contra el muro de acero, observaba el horizonte. Desde su posición, en el último piso de la Torre Prime, tenía una visión completa de la ciudad. Hacía cinco años que él y Deylan habían adquirido los dos lujosos apartamentos que coronaban la torre. Miró hacia el cielo, era noche cerrada y vio las pequeñas explosiones que se adivinaban entre los espesos nubarrones.

—Ya ha empezado —se lamentó Kálay—. Aún no me creo que todo esto vaya a desaparecer.

—En apenas unas horas, todo será historia, todo esto habrá desaparecido —afirmó Deylan pasándole una de las jarras.

—¿Qué va a pasar Deylan?

—Nunca lo sabremos. En unas horas saltaremos al pasado para encontrar a tu padre. A partir de ahí solo las estrellas conocen el nuevo futuro que si todo sale bien vamos a crear.

—Mi padre... el bueno del profesor... el defensor de las causas perdidas...

—Luchó por sus principios.

—Y murió por ellos. Durante años mi madre me dijo que mi padre era comerciante y que había muerto en uno de sus viajes. Años más tarde supe que era un activista y que murió en el desastre del Galaxus.

—Mucha gente murió en ese crucero. Lo recuerdo bien.

—Fue una tragedia, el primer crucero espacial que estallaba en pleno viaje, y mi padre tenía que estar ahí... fue un duro golpe para mi madre y para mí. Yo tenía diecisiete cuando ocurrió, lo recuerdo como si fuera ayer. Poco después mi madre y yo nos mudamos a la capital. Años después mi madre me explicó la verdad. Me contó que mi padre formó parte del quinto desarrollo de Zaphire y que se dio cuenta del peligro que suponía dejar el futuro en manos de una máquina como esa. Se le echaron encima, le hicieron la vida imposible, pero él nunca se rindió. Siguió luchando para advertir a todos del peligro. Se convirtió en la pesadilla de SKY —explicó—. Siempre pensé que estaba ocupado con sus ventas, siempre viajando, siempre tan distante y resultó que el hombre viajaba por todo el sistema en busca de apoyo. Era un soñador, un loco, un incauto, pero por encima de todo lo admiro por ser fiel a sus ideas y sus firmes convicciones.

—Tu madre siempre decía que eras cabezota y testarudo como él —rio intentando animarlo—. Solo con que sea la mitad que tú será suficiente.

Kálay dio un ligero puñetazo en el estómago a su amigo.

—¿Crees que tu padre aceptará?

—Cuando me vea no podrá negarse. Lo hará, lo sé —afirmó Kálay—. Si sale bien nuestra misión todo va a cambiar. No sabemos hacia donde, pero todo cambiará. Va a ser un impulso de fuerza para mi padre. Cuando se lo expliquemos todo y vea que siempre tuvo razón, va a tomarse esto más en serio que nunca.

—Sabes que la información que podemos darle es limitada, por su propia seguridad.

—Lo sé, pero las posibilidades son infinitas, ¿te imaginas? Tal vez nuestra acción evite que él muera, no sé... En unas horas cruzaremos el vórtex. Según los informes, el salto nos llevará a Ganímedes veinte años atrás. Han localizado allí a mi padre.

—Tienes razón, todo va a cambiar, eso es seguro. No sabemos hacia donde, pero todo cambiará.

—Y seguramente, en el nuevo futuro, nunca lleguemos a tener esta conversación.

Una fuerte explosión iluminó el cielo.

—Esa ha sido de las grandes... —observó Kálay pensativo.

TIME OUT. Legacy (III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora