Play...¿Friend? [PG#2]

Capítulo 1

-¡Despierta bichejo!- Oh dios, esa irritante voz- Es hora de tu primer día de universidad.

-Ya voy Hannie- dije ronca, siempre que me despertaba tenia la voz así.

-¿Que te vas a poner?, por favor dime que algunos de esos trapos que traes no- abrió el armario- El primer día es muy importante para una chica popular.

-¿Popular?- me estiracé.

-¡Claro!, te sentarás conmigo y mis amigas, enhorabuena- me guiño un ojo mientras movía el plástico que tenia por pelo.

En parte Hannie era buena chica, pero eso no le quitaba lo pu...,perdón, fruta que era.

Lo cierto es que la odiaba y ella a mí, pero mi madre me pidió que la tratase con respeto e intentasemos comportarnos como hermanas, cosa imposible.

Y desde entonces, Hannie y yo finjimos un bonito vínculo.

-Hannie...yo...- no sabia que decir.

-No hace falta que me lo agradezcas, tu madre me pidió.

-¿¡Mi madre!?

-Sí, y mi padre me prometió un coche nuevo, además, veo feo que mi nueva hermanita se quede sola.

-¿No será que quieres que me parezca a ti y a tus plásticas amigas porque te avergüenzas de quien realmente soy?

-Sí, podría resumirse a eso, pero es que querida, ¿tu te has visto?, eres un horror en la moda.

-Tu eres un error en la vida- espete.

-Mira, te he traído esta falda y este top, para que más o menos te vayas orientando.

-No pienso vestirme así.

-Vamos Charlie, no seas mojigata, te quedará genial, todos te miraran y no iras echa un desastre, no tardes- sonrió y salio de mi gran habitación.

Abrí el armario del vestidor y estaba lleno de ropa sin estrenar...para mi...

Busque unas de mis maletas entre ropa y ropa y cuando la encontré me puse unos jeans negros con una blusa azul y mis converse, esto si era mi estilo de ropa.

Mi pelo lo deje suelto y no me maquille, ¿para que me haría falta?

Baje todas las escaleras en busca de la cocina, al fin me había quedado con su ubicación.

En medio de la cocina había una gran mesa donde nos sentábamos a desayunar.

Mi madre estaba sentada allí esperando a que yo llegara, con su habitual albornoz y su taza de café en la mano.

-¿Estas nerviosa?- sonrió frotando mi espalda.

-No tanto como tu- reí.

-¡Hija, hoy es un día muy importante!

-Lo se mama.

-Después de la universidad pasare por ti y comeremos juntas, ¿te parece?

-Genial- mordí mi tostada.

-Buenos días Amanda- saludo Hannie a mi madre.

-Buenos días querida, justamente le estaba diciendo a Charlie que la recogería después de la universidad para comer juntas, ¿te apuntas?- dijo mi madre con entusiasmo.

-¡No!- se me escapo un grito.

-Por supuesto que iré- sonrió Hannie.

-¡Perfecto!, así podremos conocernos mejor las 3, ¿verdad Charlie?