La alarma comenzó a sonar irrumpiendo mi placentero sueño, por acto reflejo cogí aquel reloj y lo estampé contra la pared, mierda, ahora tenia que comprarme uno nuevo.
Con mi vista borrosa busque la ropa que me pondría.
Saque unos jeans blancos y una camiseta de tirantes de color negra, después en modo de chaqueta me puse una camisa de cuadros rojas junto a mis converse.
Hoy me había recogido el pelo en una coleta alta.
Baje a desayunar y allí se encontraba mi madre y Hannie la cual llevaba un corto vestido.
-Buenos días- sonrió mi madre y le respondí con otra sonrisa.
Ella se levantó de la mesa y fue hacia la nevera para prepararme lo que suponía que era mi desayuno.
-¿De que vas vestida?, ¿de granjera?- pregunto Hannie delante mia.
-¿Y tu?, ¿quizás de chica barata?- la fulminé con la mirada.
-No me llames así.
-Lo mismo te digo- me resultó raro que mi madre estuviese a apenas 3 metros de nosotras y este tan distraída de la conversación.
-Aquí tienes Charlie- mi madre me colocó un plato de tortitas que olían genial.
Después de desayunar, Kate llego con su Mercedes para ir a la universidad, estaba empezando a odiar a aquel coche.
-Hoy espero verte en la cafetería Charlie - hablo Hannie.
-Me veras, pero no junto a ti.
-Charlie, deberías de dejar esa actitud de lado y portate bien.
-¿Perdona?- eleve una ceja.
-Ya hemos llegado- estacionó Kate interrumpiendo el principio de nuestra pelea.
-Nos vemos luego, hermanita- dijo Hannie, yo salí del coche resoplando y pegue un portazo.
-¡Mi coche, estúpida!- grito Kate, yo la ignore, no quería empezar otra pelea.
Saque mi horario del bolso y fui a mi clase de filosofía.
No me resultó difícil encontrar la clase así que llegue a tiempo.
El aula era la mejor de toda la universidad, lo aseguro.
Los alumnos nos sentábamos en sillones o en las alfombras que había en el suelo, todo estaba lleno de cojines de colores y olía genial a vainilla.
Yo me senté en un sillón de color rojo que a decir verdad, era super cómodo.
Al instante, entró una profesora alta y con buen cuerpo, su pelo negro lo tenia recogido en una coleta y su vestido azul cielo dejaba ver sus bronceadas piernas.
-Buenos días- dijo y todos nos callamos- soy Sabrina, vuestra profesora de filosofía, ¿todos queréis ser psicológos?
Me encantaba solucionar los problemas de los demás, se me daba bastante bien.
La profesora empezó a explicar cosas en la pizarra, dió la casualidad de que mi bolígrafo dejo de pintar y no tenia otro.
Empecé a hacer nubarrones en la esquina de la hoja por si pintaba, pero no fue así.
-¿Lo quieres?- me dijo un chico moreno ofreciéndome su bolígrafo.
-No, gracias.
-Cogelo- insistió.
-¿Y tu con que escribes?
-Quedaremos y me darás los apuntes- me guiño un ojo.
-¿Sabes?, tienes una manera de ligar muy peculiar- reí.
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Play...¿Friend? [PG#2]
Teen Fiction•No hace falta leer la primera temporada (aunque si lo hacen entenderán mejor)• Por increíble que parezca, me hice mejor amiga de un mujeriego, algo raro en mi... Aunque aún es más raro que yo haya caído en sus irresistibles encantos, ¿como pude ena...