-No, no ocurre nada- sonreí y me giré hacia mi ventana, ¿que demonios haría ahora?Decidí responder el mensaje de Máx.
'¿No podríamos quedar en otro momento?'
El mensaje no llego en tardar por su parte.
'Esta ahí, ¿verdad? -.-'
'Sí'.
Miro hacía atrás para visualizar a Scott quien está muy entretenido mirando su teléfono.
'Voy para ya'.
'¡No por favor!'.
Lee mi mensaje pero no responde.
Le pido a Scott que espere en mi habitación mientras yo salgo al jardín y llamo apresuradamente a mi estúpido amigo.
Maldito buzón de voz que no para de saltar cada vez que lo llamo.
Lo vuelvo a intentar por novena vez.
-¿Si?, ¿quien es?
-Atención al cliente, no te jode- respondo seca.
-Charlie, dime.
-Por favor no vengas, ya nos vemos mañana- pedí.
-Oh no, no te voy a dejar con ese capullo para que caigas en sus encantos y lo perdones.
Tarde.
-Por favor, dejame esto a mi.
-De todos modos, este cena es una apuesta, me la debías.
-Princesa, ¿que haces ahí abajo?- Scott se asomo por mi ventana.
-No me digas que ese es él.
-No lo es...
-¡Mentira!
-¡Me has dicho que no te lo diga!- grite histérica.
-Pero no en el sentido literal.
-No vengas por favor.
-Tarde.
Oí un claxon justamente en frente mia.
-Hola guapa- salio del coche con una sonrisa resplandeciente.
-Máx, te dije que no vinieras.
-¿Charlie?- Scott llego hacia nosotros.
-Scott, él es Máx, un amigo- presenté.
-¿Tu eres Scott?- pregunto Máx acercándose a él con paso desafiante.
-Si.
-¿Eres el mismo Scott que ha echo llorar a mi chica por culpa de unos jodidos celos y que ahora viene con un discurso de disculpas para luego volver a dañarla?
Un momento, ¿dijo mi chica?
-¿Perdona?- Scott elevó una ceja.
-Disculpas aceptadas, y ahora, Charlie y yo tenemos una cena pendiente- me agarro del brazo posicionandome a su lado.
-¿Eso es verdad Charlie?, ¿te vas a ir con él?
Por favor, tierra tragame y escupeme en medio del mar.
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Play...¿Friend? [PG#2]
Ficção Adolescente•No hace falta leer la primera temporada (aunque si lo hacen entenderán mejor)• Por increíble que parezca, me hice mejor amiga de un mujeriego, algo raro en mi... Aunque aún es más raro que yo haya caído en sus irresistibles encantos, ¿como pude ena...