discúlpame

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Ese día Regina se levantó peor que nunca,la cabeza le latía y sus párpados le pesaban, recordaba el bar, a la rubia, la Pelea y el abrazo, pero no sabia como había llegado a su cama, lo último en su memoria era ella subida al auto por Emma.
Trata de hacer un esfuerzo,pero nada. De muy mala gana se metió en la ducha, el olor a alcohol que emanaba de sus ropas le daba nauseas.
Realmente había tomado más de la cuenta, y otra vez el Sentimiento de culpa se apoderó de ella, se refrego con la esponja lo más fuerte que pudo tratando de quitar esos pensamientos que la hacían sentir sucia y asquerosa se quedo un rato hasta que el olor a manzana invadió el baño, se puso la bata y se recostó.
No te tenía ganas de desayunar así que pidió a Mary que le trajera un te.

Su cabeza vagaba por la rubia, esa mujer era demasiado obstinada, parecia no querér darse por vencida y ella no entendía cual era el propósito de Emma, cual era el motivo a tanta insistencia, ese abrazo no había sido un simple gesto, a pesar que Regina odiaba cualquier contacto físico,ese rose la hizo sentir tranquila, los brazos de la rubia le daban cierta seguridad y confianza. Pero preferia no cruzarsela más, no quería que nadie penetrara su fortaleza y menos una mujer que apenas conocía y que tanto le irritaba.
Se quedo adormecida cuando las puertas de su habitación sonaron.

-regina hermanita, hace una semana que no se nada de Tí.

-zelena, sal de mi dormitorio.

-quiero saber Como estas, me preocupe.

-no tienes porque ,agradezco tu falsa amabilidad, pero ya vete y déjame dormir.

-regina, no puedes seguir así, mira como estas

-no te importa a tí lo que hagas de mi vida

- te equivocas yo te quiero...
Una lágrima brotó de los ojos de la colorada.

-pues yo a tí no, ya vete, no vengas a estorbarme ,con tus sentimientos.

-por favor hermana, deja ya de tomar. Mira tus ojeras, tienes gente que de verdad desea cuidar de ti y ayudar.
Sintió esas palabras como un puñal, recordo a la ansiana y a la rubia,las Palabras de Emma.
Trago con dificultad y tratando que su rostro se mostrará imperceptible.,se levantó agarrando a Zelena de un brazo y sacándola fuera de la habitación.

-¡¡¡si quieres querér a alguien cómprate una mascota!!!, no pierdas el tiempo conmigo. Le dijo y le cerro la puerta en la cara.

Zelena se largo a llorar y se fue hasta la cocina, donde Mary Margaret le sirvió un te. No podía soportar ver a su hermana meterse cada vez más en la oscuridad, No era la Regina que conocía, ella ya no tenía sentimientos, ya no sentía amor, ya no amaba ni reía, ya si a penas vivía.

-toma Zelena, relájate un poco.

-gracias Mary Margaret, ya no puedo más

-lo se mi niña, lo se solo dale tiempo.

-y...¿ cuanto más? La estamos perdiendo, el alcohol va a acabar matandolala.
Zelena lloraba desconsoladamente, mientras la anciana le acaricia los cabellos.

-gracias ,por cuidarla, por aguantar su odio, sus golpes,tu no lo mereces, no mereces pasar todo esto ,¡¡¡no no esto esta mal.!!!

-ya ya, yo la seguiré cuidando... No temas por tu hermana, su corazón aún Tiene arreglo y ella encontrará sú final feliz, solo dale tiempo...

-gracias ,debo irme se me hace tarde.
Solo cuídala...

- si señora. Adiós

Era domingo, regina se decidio a dar un paseo por el parque, para olvidar la visita de Zelena y el pésimo despertar que había tenido.
Se vistió, bajo las escalera ,noto la mirada de Margaret pero no le dio ninguna explicación, esta vez caminaría hasta la plaza solo eran unas 5 cuadras, Y el aire fresco sobre su rostro la relajaba.
Se sentó en un banco y miraba las personas pasar.

Save Me From This HellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora