soledad

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Esa mañanna regina se levantó con unas sensación rara en su cuerpo, paso la noche pensando en Emma y no podía más que sentirse vulnerable, la rubia se estaba acercando demasiado y eso la ponía en una posición incomoda, decidió que por unos días ya no iría a los paseos por el parque.
Después de vestirse bajo apurada las Escaleras y salió hacia su auto.
Llego al hospital y entrando por el hall choco con algunos residentes a quienes fulminó con la mirada, subió hasta el ascensor y se dirigió a la sala de conferencias que se Encontraba en el primer piso.
Tenia una reunión con los directivos de una facultad de Boston, que querían que su hospital fuera sede de rotación para los estudiantes de mejor promedio.

-bueno días, dijo y se sentó en la gran mesa, alrededor de ella había unas 7 personas.

-podemos comenzar señores, no tengo todo el día y este hospital me necesita.

-si disculpe, como ya sabe estamos aquí para saber su respuesta a nuestra oferta.

-hableme de números señor morrison.

-bueno nuestra oferta es generosa, a parte de la publicidad de su hospital por parte de la facultad.

-¿por que su interés , justo en este lugar?

-como ya sabe su hospital es muy reconocido y nós gustaría que nuestros estudiantes pudieran ver cirugías de calidad.

-¡¡¡sus estudiantes no entraran a mis quirófanos.!!!

-pero señorita mills, entonces como podrán aprender.

-de eso encargese usted, no necesito más incompetentes caminando por mis pasillos.ya bastante con los que están aquí.

-es Usted una mujer muy desagradable.

-¡¡¡¡se termino la reunión!!!!! Su petición ha sido rechazada, ¡que tengan buen día,! dijo riendo sarcásticamente.

Se dirigió a su despacho y se encerró de un portazo.se servio un vaso de whisky y lo bebió de un solo sorbo.
Se recostó en el sillón y recordó a emma, sus ojos verdes y su cabello rubio que le daban esa apariencia angelical.
¡¡¡Ya basta regina!!!, se dijo así misma.
Iba a ser muy difícil no pasar por el parque ese día, pero no quería que Emma siguiera descongelando su frio corazón.

Emma se levantó más temprano que de costumbre la idea de los paseos con Regina la alegraban.
Se dio una ducha rápida y se vistió.
Se sentó en la cocina y bebió un café con leche con dos facturas. Mientras el felino ronroneaba a sus pies.
Recordaba la noche que lo había encontrado en una cajita afuera del edificio, estába empapado y muerto de frío y sin dudarlo lo llevo a su departamento, se había convertido en si única compañía en estos meses de soledad, en esa gran ciudad. De cierta manera le daba un ambiente familiar al lugar.
Miro la hora y era las 8:30 sus clases no comenzaban hasta dentro de unas horas.
Se Sentó en el sofá, prendió la tele y se adormecido ,el sonido de su móvil la trajo de nuevo a la realidad.

-¿emma?

-¡¡¡nolan!!!!

-hola hermana, ¿como estas?

-¡¡¡hace días Que no llamas !!! Sabes la falta que me has hecho.

-lo se lo se, perdóname, tuve unos días diciles, tuvimos que investigar un caso y nós llevó más de La cuenta.
¿Que Tal el trabajo?

-de lujo, me va muy bien, mis alumnos son muy aplicados.

-¡y tu una gran maestra!

-¡ya calla me haces sonrojar!

-bueno debo colgar, cuídate te quiero mucho Tontita

-yo más estúpido, ¡¡¡adios!!!

Miro la hora y ya tenía que salir para la universidad, agarro sus cosas y se subió a su escarabajo amarillo.
el día paso rápido, a la hora acordada se dirigió hasta su banco en el parque y espero a Regina. Había pasado media hora y la espera parecia eterna, quizás se había demorado en el hospital o había tenido algún inconveniente.
Pasaron los minutos y nada. Se quedo dos hora sentada en el banco, regina nunca apareció, se levantó y comenzó a caminar hasta la salida sin dejar de mirar atrás para ver si divisaba a la morena.
Se subió a su auto y fue hasta granny's, necesita ver a rubí.
Entro y se sentó en la barra apoyando su cabeza en sus brazos.

-eu Emma ¿que pasa ?

-hola rubí, nada no tuve un buen día.

-¿es regina ?

-si....

- ohhh no me digas que no fue hoy al parque!

- no no fue, quizás le haya pasado algo.

-no Emma, Te lo advertí, te dije que saldrías herida, ella no es capaz ni de quererse a si misma. No sigas Emma. Por favor.

-no, me prometí ayudarla y lo haré!!!

-¿por que te obsesionas con esa mujer?

-no lo se, es solo que su soledad me desarma. No puedo verla así, ¿sabes? cuando llora hay un brillo especial en sus ojos, ella sufrió demasiado y necesito hacerle feliz, solo verla sonreir una vez más. Se que puedo lograrlo

-me parece que no te estas dando cuenta que para tí es algo mas que todo eso

- ¿que quieres decir?

-¡¡¡que Te has enamorado Emma!!!

-no jamás, menos de Regina, no seas tonta rubí.

-ya me darás la razón, pero el brillo de tus ojos cuando hablas de ella ,te delata.

-ya lo veremos rubí, pero te equivocas
Comieron una hamburguesa y Emma ayudo a su amiga a cerrar el local.
Llego a su casa y dejo todas sus cosas en el sofá, sentía unas inmensas ganas de llorar , extrañaba a la morena...
Extrañaba sus tardes juntas, sus conversaciones, esa mirada, su aroma a manzana.
Por que simplemente no podía olvidarla, por que fue tan cruel el destino de cruzarlas, sabiendo que jamás podrían estar juntas, por que debían ser tan diferentes... Por que la morena la había abandona.
Y con las primeras gotas de lluvia se durmió.

Regina llego a su casa y Mary Margaret estaba en la puerta para recibirla.

-buenas noches señora

-vete al diablo, anciana inservible.

subió al despacho hecha una furia y se paro junto al ventanal. Sus manos temblaban y por su frente caía un frío sudor, se sirvió lo mas fuerte que había en su mini-bar y se lo tomo de solo un trago, sintió el calor quemar su garganta, agarro la botella y la comenzo a beber hasta terminarla. Se sintió mareada y con ganas de vomitar, pero sigio bebiendo y bebiendo durante horas, quería olvidara a Emma y sus paseos por el parque, quería olvidar todo lo que tuviera que ver con ella, no quería sentir más nada, no quería enamorarse otra vez ,no de Nuevo. Todavia recordaba su matrimonio con Daniel y la vida que habían llevado juntos.
Tomo la botella y la estrelló contra la pared maldiciendo.

-¡¡¡¡estupida Emma, estúpida yo!!!!!
Los vidrios sonaban contra el piso, luego los adornos y por último todos los libros se su estante, se agachó el suelo y sujetándose por las rodillas como un niño indefenso comenzó a llorar... Lloro durante varios minutos. Hasta caer en un sueño profundo.
La soledad le dolía y no tenía nada que hacer contra ello, la soledad la golpeaba, la abrazaba y cada día le recordaba las decisiones horribles que habías tomado durante esos años. Había nacido para estar sola, para conocer la soledad más oscura y horrible que alguien pudiera conocer.



Save Me From This HellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora