Save Me From This Hell

amigas

Emma sintió sus cálidos brazos alrededor de ella y apoyo su cabeza en el hombro de la morena, impregnandose Del olor a manzana de sus cabellos.
Ese abrazo Lo decia todo, no habia necesidad de palabras.
Una tranquilidad absolute invadio El lugar.
Ningun queria separarse, pero regina tomo la iniciativa.

-gracias emma

-no hay porque, te dije que siempre estaría y así será.

-pero no lo merezco, no soy lo que necesitas... Yo no puedo... ¡No puedo ni siquiera quererme a mi.!

-no necesito que me quieras, solo no me alejes, permiteme quedarme a tu lado, pase lo que pase.

Regina bajo la cabeza y asintió,  una lágrima caí por su mejilla, se sentía cansada y confundida, la amistad de Emma la hacia dudar, quería confiar en ella, Queria dejarse querer,pero no estaba preparada para enfrentar su pasado y ponerle fin a su soledad.
Emma la observo un rato y sentía que por fin había llegado hasta regina.

-entonces, ¿amigas? Emma estiro su mano

-amigas, dijo apretando la mano de la rubia.

- necesito que me lleves a casa, la cabeza me esta doliendo y creó que la mano también .

- como usted diga señorita mills,sera un placer.

Llegaron hasta la casa de regina y ambas bajaron en silencio.

-bueno, creó que me tomare un taxi.

-gracias Emma, tomare un calmante y me iré a dormir.

-si si me parece bien..
ninguna sabia bien que decir, Regina se sujetaba la mano herida y Emma miraba el suelo.
-adios emma

-adios regina.

Cuando regina estaba abriendo la puerta, Escucho la voz de la rubia.

-miss mills, pensé quizás mañana podríamos ir a tomar un café, Si tu quieres.

-Mañana en granny's Emma, que descanses.
cerró la puerta, y se apoyó en ella dejándose llevar por sus pensamientos.

Emma camino hasta la calle y tomo un taxi hasta su casa.

Subió despacio las escaleras tratando de no despertar a la ansiana, seguro de habia quedado hasta tarde esperandola. Abrió la puerta de su dormitorio y vio la tremenda pila de papeles sin firmar. Los arrojó a un lado, para hacer espacio en su cama,
La mano le dolía terriblemente, tomo un calmante, se puso el camisón y se dejo caer en sus sábanas de seda negra.
No podía sacarse la imagen de la rubia curandole la herida, sus ojos verdes mirandola con tanto amor,su perfecta piel blanca, Emma era una muchacha hermosa, de algún modo le hacia recordar a rose. Estaba totalmente perdida por ella, su compañía le hacia bien y la tranquilizaba, se sentía llena de vida y con más ganas de sonreír, ya el dolor no le Parecia tan insoportable. Cerró los ojos y con la imagen de la rubia en su mente se durmió.

Emma abrío la puerta y así como estaba se dejo caer en el sofá, su cabeza le daba vueltas, su estómago estaba revuelto y todo su cuerpo le pesaba.
La imagen de la morena no salia de sus pensamientos, su piel suave, sus ojos negros, ese cuerpo perfecto.
Ya no sabia si querér resolver el misterio o dejar fluir los sentimientos, y si rubi tenía razón y ella estaba perdiendo la cabeza, si realmente quería animarse a amarla.
Se intentó dormir pero la palabra amiga, le sonaba extraña, ya no quería ser su amiga.....