Save Me From This Hell

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El gran ruido de los autos chocando había sacado a Emma de sus pensamientos, comenzó a caminar en dirección de las sirenas.
Había alrededor de 4 ambulancias y 2 camiones de bomberos.
Su corazón se detuvo por un instante  al ver al auto de la morena con el parabrisa hecho añicos. Intento acercarse a la escena pero un Bombero la detuvo en seco.

-déjeme pasar... Mi novia... Es el auto de mi novia. Que paso???

-señorita lo lamento mucho..

Las lágrimas de Emma descendía rápidamente... No podía ser la pelea lo último que recordará de regina..

-donde esta ella? Esta herida? Viva?
Dígame que sabe de mi novia???!!!!!

-calmase por favor, todas las víctimas fueron llevadas al hospital  Memorial Mills.

Emma corrió como nunca antes en su vida, no sentía ni el frío y ni la nieve. Solo quería llegar y saber si Regina aún seguía con vida. El dolor que sentía en el pecho se asemejaba a un puñal. Su respiración se hizo pesada y sus ojos estaban cubiertos de lágrimas. Al llegar al hall central apenas podía pronunciar palabra.

-estoy buscando a Regina Mills, estuvo en el accidente.

-déjeme ver en la computadora. Como me dijo que se llamaba?

-Regina Mills, que clase de empleado no sabe el nombre de su propia jefa? Apurece, por que cuando la encuentre lo primero que le diré será que la despida.

-según aparece acá, esta en el Quirófano 5.

-pero... Pero... Ella está bien.

-esa información No se la puedo dar.. Siga las señales hasta la sala de espera. Seguramente el médico a cargo hablara con usted.

Emma salió corriendo, su cabeza parecía un carrusel. Se sentó con la cabeza apoyada en sus rodillas. Las horas parecían no pasar más y su desesperación aumentaba. Otra pareja estaba sentada junto a ella en el más absoluto silencio.. Lo unico que
Pudo ver Emma fue la foto de un pequeño rubio en sus manos.

Mientras tanto Regina al llegar al hospital se dio cuenta que no podía soltar al pequeño, una sensación extrañq se apoderó de ella y casi sin pensarlo pidió que le reservará su Quirófano favorito.

-Regina! Que sorpresa!! Dijo killian mientras se acercaba a la morena.

-pena que no puedo decir los mismo.
Soltó Regina haciendo revirar sus ojos.

Killian había quedado a cargo del sector desde que la morena ya no operaba. Jamás le había caído bien.. Un hombre tan petulante como grosero. Tenía fama de pirata y eso a Regina le hacía hervir la sangre.

-ya pedí el Quirófano ni bien esté listo subiremos, creo que puedes retirarte.

-no querida, aquí la que está demás eres tu... Muy bonito tu acto heroico. Pero el caso es mío y ya no te dejaré meter tu otra mano.

-sería una lástima que el comité decida despedirte, yo que tu cerraría la boca y me haría a un lado.. La única oportunidad de entrar hoy a mi Quirófano será asistiendome idiota.

-bien! Ha vuelto la reina malvada. Felicidades Regina! Pero te advierto... Esto no quedará así.

Poco le importaban las palabras del sucio pirata. Luego de esto citaria al comite y lo daría de baja.
Mientras la camilla entraba al ascensor... Su corazón palpitaba a mil por hora.
Regina fue vestida junto al paciente ya que si retiraba su mano de ahí el niño se desangraría.
Una vez que todo estaba listo, el anestesiologo, las enfermeras, la mesa y los campos quirúrgicos. Era hora que la morena entrará en acción.
Sus piernas temblaban por la adrenalina, pero como cual bailarina sus manos dansaban en cada acto.
Afortunadamente logró detener la hemorragia, pero el bazo del niño estaba destrozado. Todavía debía enfrentarse a más complicaciones.