tengo miedo

315 25 0
                                    

A la mañana siguente, la nieve había cedido. Regina no recordaba nada, exepto la pelea con Emma, y algunas de las pocas palabras que la rubia le había dicho, fue hasta su habitación a darse un baño, pero antes de llegar las náuseas se apoderaban de ella. Se miro al espejo y sentía tanto asco de sí misma, tenía más ojeras de lo normal, y su cabello estaba revuelto y tal vez olía a alcohol. Dejó que el agua corriera por su cuerpo unos cuantos minutos, se puso su bata negra y bajó, deseaba que Emma no estuviera, no tenía deseos de hablar de lo que habia sucedido. Se preparo una taza de café bien fuerte y se sentó en la cocina. La reseca la estaba matando.

-Regina! Al fin la reina bajó de su escondite.

-Emma no grites!! Me duele la cabeza

-resaca se llama eso, y tomate una aspirina.

-Emma.... Escuchame.

-no... No quiero hablar contigo.

La morena dejó caer sus lágrimas, lamentaba haberla lastimado.

-Emma, perdoname. Por favor perdoname.. Tienes que ayudarme. Tengo miedo.

- Ayer fuiste cruel, crees que fue divertido verte ebria otra vez, destrozando todo. Crees que me hace feliz, no Regina!! No lo soportare otra vez. Solo quería ver que estes bien, ya me voy.

-Emma!!!! No te vallas, tu eres todo lo que más amo... Se que querías ayudarme, pero no puedo, tengo miedo, mucho miedo. Y pues... No se como seguier. Todo esto me trae recuerdos muy malos. No eres tu.

-si tu no puedes lidiar con eso. Que esperas que haga yo? Tu debes ser fuerte, pero si no quieres te dejare sola.

-Emma, volvere... Solo dame tiempo, dame fuerzas, no te vallas, no podre hacerlo sola.

-tomate tu tiempo.. Me voy Regina...necesito pensar.

-Emma!!! prometo poner todo mi ezfuerzo, perdoname. Te amo., no te vayas.

Emma ya no quería escuchar a la morena,aunque le doliera realmente tenía que dejarla sola. Camino por las calles dejando que los pequeños copos de nieve cubrirán su chaqueta roja, se sentó en el banco de la plaza, en donde todos los recuerdos con la morena se apoderaban de ella, haciendo que una lagrima rodará por su mejilla.
A pesar del dolor no podía dejar de amar a esa mujer. Y sabía que tarde o temprano el destino les daría a amabas su felicidad.

Regina se quedo parada en medio de esa gran cocina, con una mezcla de furia y melancolía. Tal vez el miedo que sentía era mucho más grande que el amor por Emma. Ella hacía años ya había desecho la idea de volver a la cirugía, y por más que la rubia se lo exigiera, no era algo fácil de superar.
No estaba preparada para enfrentarse otra vez a la muerte cara a cara.
La tarde caía, y Emma aun no había vuelto. Afuera la nieve se intensificaba y el frío comenzaba a empañar las ventanas. Se sentó frente a la hoguera y marcó unas 10 veces el número de la rubia sin ningún éxito, no encontro respuesta del otro lado.

Aunque las ganas de beber otra vez hasta embriagarse se apoderaban de ella, recordó que le había prometido no hacerlo de vuelta. Suspirando se puso su abrigo de piel negra y decidió ir a buscar la cena, eso calmaria sus pensamientos un poco.

La nieve golpeaba con fuerza el parabrisa del auto, la carretera era casi imperceptible, sus manos estaban agarradas firmemente al volante. El hielo formado hacia difícil mantener la dirección del automóvil.
Antes que pudiera reaccionar fue embestida  por un auto que había perdido el control.
Totalmente en shock intentó bajar del vehículo, pero antes que esto sucediera vio un pequeño cuerpo golpear brutalmente conta su capot.
A lo lejos se escuchaban las sirenas de las ambulancias que ya habían sido avisadas.

Sin dudarlo y con el Corazón latiendo a mil por hora. La morena tomó al niño, y suavemente lo recostó sobre el pavimento. Sus cabellos rubios estaban totalmente teñidos por sangre. Tenía una gran hemorragia en la cabeza y otra en el abdomen. Luego de comprobar su pulso, vio que a penas latía, Y sin dudarlo hizo presión en la gran herida abdominal para detener cuya hemorragia.
La gente se acercaba a mirar como si fuera un espectáculo. Algunos lloraban y otros gritaban.

-largo de aquí!!! Grito la morena a la gente que intentaba filmar o sacar fotos.
Esto no es un show, fuera de aquí.. Despejen el área manga de estúpidos.

2 para médicos se abrieron paso entre la multitud, y a ver a Regina con su mano dentro del abdomen advirtieron que estaban frente a un caso muy grave.

-su pulso es irregular.. Y parece que su aorta esta desgarrada.

-no se mueva señora, haga lo que haga no saque su mano de ahí.

-me creen idiota? No les acabo de decir que su aorta esta entre mis dedos. Que clase de para médicos son ustedes.

-escuche debemos moverlo, si no sufrirá de hipotermia severa. Deberá venir con nosotros hasta el hospital.

-lo se...  la morena entró en pánico, todo estaba sucediendo demasiado rápido pero si quería salvar al niño debía dejar todo de lado.

-entonces que esperan.. Vamos a ir o no? Ya no queda tiempo.

Colocaron al niño en una camilla y Regina se coloco encima. Minutos después de subir a la ambulancia. El corazón del pequeño dejó de latir. Con su mano libre la morena comenzó a darle un masaje cardíaco.
Así se mantuvo hasta llegar. Parecían los 10 minutos más largos de su vida.
Y sentía muchísimo miedo, pero no podía dejarlo, no ahora, un pequeño de 9 años con toda una vida por delante.

La ambulancia estaciono frente a su hospital. Cuando descendieron se dieron cuenta que la mismísima Regina Mills era quien estaba junto a ellos.

-usted es Regina Mills?

-esa misma, supongo.

-ooh que sorpresa, hace rato no sabíamos de usted.

-pues van a entrar o que? Les parece un buen momento para hacer sociales???? Ya!!! Muevan esta camilla tontos!!! Hay una vida que salvar!!!







Save Me From This HellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora