¿tregua?

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Regina se levantó como de costumbre, revoleando El ruidoso aparato contra la pared. Se dio una ducha, se puso una falda, la camisa, y los tacones.
Bajo de prisa la escalera y se sento en el desayunador.

- buen día señorita, veo que ha podido descansar.

- eso a usted no le importa,¡¡¡ tráigame mi cafe, ahora!!!.
La anciana dejo la taza, junto a una porción de tarta de frutas y se fue a poner la lavadora.

Regina desayuno en silencio, mientras recordaba que hoy se vería con Emma en el parque. Se levantó agarro sus cosas y antes de pasar la puerta la dijo a Mary Margaret.

-no me Esperes temprano, tengo una reunión.

-si señora, que tenga un buen día.

Pero la morena no contesto y dio un portazo.

El día en el hospital fue larguísimo, habían faltado dos de sus cirujanos, tuviendo que cancelar 4 cirugías, los internos estaban alborotados y tuvo que gritarles y a uno casi lo ahorco con sus propias manos, Belle no se quedo atras la había interrumpido tantas veces, que una de las últimas se llevo puesto un florero en la cabeza que regina le había lanzado, haciendolo añicos contra su frente.
Terminada su jornada salió del hospital hecho una furia, lanzó su bata contra el asiento del acompañante y prendió un cigarro.

-malditos incompetentes. Gritaba una y otra vez, hasta que las lágrimas cayeron por su rostro.
Prendio el mp3 y la música comenzó a llenar sus sentidos

When the days are cold
And the cards all fold
And the saints we see
Are all made of gold...

Su furia se había disipado casi por completo. Comenzó a conducir y aparco su coche en el parque, en unos de los bancos diviso la figura de Emma.
bajo del auto encendió un cigarro y camino hasta ella.

-hola miss Swan

-hola ,¿como ha estado tu dia ?

-no quiero hablar de eso y...¿tu?

-lo normal, corregir explicar, corregir

-ya veo.

-vamos miss mills....

-vamos.

Esa tarde estaba fresca, caminaron unas dos horas alrededor del lago, Emma trataba de hacer reír a regina pero sin éxito alguno. A pesar de que la caminata fue tranquila todavía sentía la tensión de la morocha y se preguntaba el por que, se sentaron en un banco y ambas encendieron un cigarro. El humo salia de sus bocas, pero ninguna hablaba. habian permanecido en silencio los últimos 10', cuando fue demasiado Emma interrumpió los pensamientos de la morena

-Regina...

-si Emma,

-quiero preguntarte algo..

-dime

-¿eres feliz ?

La morena se tensó automáticamente su rostro se volvió serio, y sus ojos se pusieron negros.

-¿que clase de pregunta es esa miss swan? Creí que había sido clara el otro día .

- si lo fuiste, pero no puedo evitar observarte y desde que te conozco nunca te he visto sonreír.

-no sabia que para ser feliz había que Sonreír,dejame anotarlo para cuando me importe, sólto la morena sarcásticamente.
-escucha Emma, me gusta pasar las tardes caminando contigo por el parque, pero no quiero hablar de mi vida, menos de mi pasado, así que si quieres continuar con esto, te voy a pedir que no cuestiones nada más sobre mi, limitemonos al presente, el pasado esta ahí y no puedo cambiarlo, tampoco me interesa.
si puedo cambiar mi futuro, para bien o para mal. Y por ahora quiero permanecer así, aquí y ahora, ¿entiendes ?

-¿tregua? Dijo Emma estirando la mano

Tregua, dijo la morena y estrecho su mano contra la de la rubia.

En ese instante sintieron un escalofrío recorrerles todo el brazo. Se quedaron mirando unos segundos hasta que Regina soltó la mano de Emma.

-ya es tarde debo irme, tengo parciales que corregir.

-esta bien, yo también tengo trabajo en casa.

-nos vemos mañana, misma hora, mismo lugar .

-adios miss Swan.

-ciao regina.

Cada una tomo su camino,
regina subió al mercedes y condujo hasta la calle 108, llego y dejo las cosas sobre el modular al costado de la entrada, se saco los tacones y subió hasta su baño para darse una ducha.
Sentía el cuerpo pesado y su cabeza parecía flotar, se quede unos cuantos minutos bajo el agua aspirando el olor a manzana.
Salió envuelta en una salida de baño negra y bajo hasta la cocina, vio la mesa dulcemente servida, la ansiana le había dejado una ensalada y una botella de vino.
Agarro el plato, se sirvió una copa y se sentó en el sofá frente a la chimenea, esa noche se sentía bien, no había dolor ni odio, solo una tranquilidad inexplicable, pensaba en la rubia y su día caminando con ella por el parque. Aunque todavia había cierta tensión las charlas eran amenas y la hacia sentir bien, Emma tenía algo que cautivaba a la morena, quizás era su frescura su inocencia o su testarudez, o una combinación de todas, pero se sentia a gusto.

Emma llego a su departamento, se puso su piyama y se sentó en la mesa del comedor a corregir los exámenes.
No fue tan difícil, casi todos habían aprobado y eso la llenaba de satisfacción. Se tomo un café y se fue al dormitorio, estaba demasiado cansada y ya sus pies le dolían.
Recordo el paseo con la morena y en su rostro se esbozo una sonrisa, se sentía a gusto y poco a poco lograba que regina comenzara a confiar en ella.
Se durmió recordando su día y lo bien que lo había pasado.





Save Me From This HellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora