Capítulo 7

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Me quedo al otro lado de la puerta hasta que finalmente lo escucho

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Me quedo al otro lado de la puerta hasta que finalmente lo escucho.

Normalmente, no dejaría a un sumiso después de una escena tan intensa, especialmente no a uno inocente e ingenuo como Christopher, pero si no hubiese salido de esa habitación, él me habría recordado que es hetero... por tercera vez.

Apoyo mi cabeza contra la pared a un costado mientras escucho cualquier ruido de angustia que pudiese haber. Él claramente aún está aturdido y débil mientras trata de recuperarse de los efectos secundarios del subespacio, pero también está loco como el infierno.

Sonrió mientras lo escucho luchar con su ropa, maldiciéndome con cada movimiento que hace. Mi Christopher tiene una boca, muy, muy sucia.

Su rostro es más sexy que el infierno. Mi pene ha estado dolorosamente duro y palpitante. Ha sido así desde que puse los ojos en él. Desde ese momento sólo ha empeorado. Pensé que sería divertido en el escenario. Creí que meterme bajo su piel y molestarlo sería divertido. Creí que disfrutaría de avergonzarlo sólo para mi propio entretenimiento, pero él había cambiado el juego rápidamente. Su respuesta a mis azotes no fue nada menos que hermosa. Su cuerpo, cada pulgada es gloriosamente musculosa, él es exactamente el hombre que veo en mis sueños. Su cuerpo reaccionó a mis azotes, y fue hermoso durante los últimos segundos antes de llegar al subespacio.

Mierda, quiero explorar ese paisaje nuevamente. Pero, ¿él volverá a mí? He estado actuando cómo si él me necesitará más de lo que yo lo necesito a él, pero eso es una mentira.

Si, bien. No sé nada acerca de Christopher Lowell, excepto por la información que he recogido de Internet, pero aun así, no estoy nada menos que obsesionado por este hombre más joven.

Debo tenerlo. Debo tenerlo de nuevo jugando conmigo y mi fusta. Y contrariamente a lo que me dicen sus putos labios, debo tenerlo debajo de mí, retorciéndose de dolor y placer.

Dejó escapar un frustrado soplo de aire y me alejo de la puerta y del pasillo para decirle a Leo que Christopher está listo para regresar a casa. Tal vez soy un bastardo egoísta, pero he enviado a los amigos de Christopher a casa, sólo para poder saber dónde vive este hermoso hombre. Furtivo, pero necesario, cuándo se trata de lo que quiero. Y quiero a Christopher. Sospecho que él estará luchando contra esta atracción que tiene hacia mi fusta y yo. Sí, puedo ver la atracción que arde en los ojos del chico hetero. Hay confusión, frustración, pero atracción, también. Él no quiere desearme, pero estoy seguro como el infierno que él lo hace.

Cualquier otro hombre se apartaría del camino y dejaría que Christopher descubra por sí mismo su atracción, y luego decidiría si merece la pena ir detrás del chico o no. Cualquier otro hombre lo haría. Pero no soy cualquier otro hombre. No lo malinterpreten, no soy un violador, nunca obligaría a otra persona a tener relaciones sexuales. Sin embargo, voy a usar todas las armas en mi arsenal para recordarle constantemente esa atracción a Christopher.

QuarterbackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora