Quarterback

Capítulo 11

Ha pasado una semana y no he escuchado nada de Christopher. Estoy decepcionado, por decir lo menos. No estoy sorprendido, pero estoy decepcionado.

Quería que viniera de buena gana. Quería que se diera cuenta de lo divertido que sería para él explorar todos sus nuevos sentimientos, pero se está haciendo evidente que eso no va a suceder para mí ni para Christopher.

De hecho me va a hacer ir por él. Nadie se me ha negado nunca —bueno, al menos no otro hombre cuando joder está involucrado en la oración—. Me parece sorprendente que aparentemente; disfrutó de esta persecución. Aprecio el hecho de que él me va a hacer trabajar por esto, porque solo será más dulce cuando me toque ganar. Pero aun así, mi aprecio no me impedirá castigar su culo rebelde, cuando finalmente lo tenga conmigo. Él no tiene idea de lo mucho que me ha hecho sentir esta semana.

En la última semana he encontrado que mis negocios son aburridos. La televisión es absolutamente aburrida. No hay un libro que pueda mantener mi atención durante más de tres minutos. El club me aburre. Los demás hombres me aburren.

Christopher Lowell controla cada uno de mis pensamientos hasta el punto en el que estoy avergonzado de mi mismo. He pasado horas en internet recopilando detalles sobre él. El quarterback de la Universidad Johns Hopkins. Hijo único de la reconocida familia Lowell, que vive exactamente a ciento veinte kilómetros de mi departamento.

Sí lo he estado acosando, pero en mi defensa podría utilizar el aburrimiento de mi parte.

Gracias a internet he podido ver un puñado de fotos de Christopher, y también he recolectado un montón de información. Él tiene un promedio de 4.3 en la universidad, probablemente sea el mayor promedio de su generación. Y en un comunicado de prensa que leí, dice que él acaba de ser aceptado en Harvard.

Sigo sin ver a Christopher como un abogado.

También leí en internet que él se rompió el brazo en quinto grado. Había una imagen totalmente linda de él en el campo de futbol, mientras su padre se paró sobre él, frunciendo el ceño. La postura arrogante casi me hizo odiar al hombre a primera vista, pero cuando miré más cerca, vi algo en sus ojos que me hizo reducir mi odio. No podría decir exactamente la emoción que estaba hirviendo en los ojos del otro hombre, pero casi me hizo sentir lástima por él. De todos modos, era una linda foto de Christopher.

¿Las demás fotos? No puedo describirlas como «lindas» Christopher es jodidamente caliente. En el campo de juego, hay una intensidad en sus ojos azules que despiertan el deseo dentro de mí. Quiero ver esa misma intensidad en mi cuarto de juegos... en mi cama. Fuera del campo, cuando él está con sus amigos, parece casi despreocupado, juvenil. Sus labios llenos forman una hermosa sonrisa, y la intensidad en sus ojos se desvanece y es sustituida por un brillo travieso que cuenta claramente la historia de cómo termino en mi club la semana pasada. Él es intrépido. Quizá puede dejarse influenciar por la presión de amigos, pero hay un lado divertido dentro de él que estoy bastante seguro que casi siempre lo lleva a problemas.