Silencio ; Ramaela

¿Nachoela?

Narra Mica

-No quiero hablar.-Respondió sin mirarme a mi, fijando sus ojos en su hermano, como si le hablara a él.

-Ramiro no es tal y como piensas que es.-Traté de justificarme.

-Sé lo que vi.-Contestó frío.

-Mira Nacho ya sabe todo así que no me importa, así hay un testigo.-Tomé asiento y lo miré.

-Esto es peor que los culebrones de mamá, hago una película con esto y gano todos los Oscar que soñó DiCaprio.-Rió divertido Nacho, ambos lo aniquilamos con la mirada y borró la sonrisa de su rostro.

-A mi me gustas Rama, pero yo no puedo estar contigo, es algo muy complicado. He intentado ver si con Bruno podía estar como estoy contigo. Hasta que me has interrumpido.-Resumí.

-¿Y es lo mismo?.-Preguntó, yo no contesté y sólo bufé molesta, mi orgullo me impedía reconocer que no, no era lo mismo.

-Eso es un sí.-Sonrió Nacho.

-Quiero escucharte decirlo Mica.-Me miró Rama con una sonrisa altiva.

-Jamás, por encima de mi cadáver.-Me negué.

-Te acepto el cumplido y el intento, siempre está bien participar, pero nadie va a tratarte como yo.-Dijo serio.

-Tampoco voy a esperar toda la vida a que te decidas.-Me crucé de brazos.-Soso o yo.-Sentencié.

-Bueno, bueno, pero qué histérica, me pide que no deje a Soso y ahora me quiere hacer elegir.-Se llevó las manos a la cabeza.

-No soy histérica basta.-Me quejé.

-¡Si lo eres!.-Dijeron ambos al unísono.

-Está bien, quédate con Soso, pero vas a tener que remar hasta que me conquistes.-Sonreí.

-Si ya te ha conquistado.-Intervino Nacho.

-¡Bien ahí Ignacio!.-Levantó Rama la mano para chocar los cinco con él.

-Y ella a ti.-Lo miró mal.-Son más dramáticos que las películas de Disney, ojalá se calmen.-Protestó.

Después de esa noche todo volvió a la normalidad, aunque Ramiro estaba más encima mía aún. No era algo que me molestase, me encantaba que me dieran mimos, solo que a veces cuando lo veía de la misma forma con Soso me daban ganas de arrancarme a tirones el cabello. En esos  casos me desahogaba con Nacho, ya que era el único que sabía lo que pasaba.

Estábamos al aire a punto de empezar a jugar un juego, cuando el conductor, Pollo, nos llamó a mi y a Nacho. Confusos y mirándonos haciendo señas sobre qué podría ser nos acercamos. Yo fruncí el ceño y el se encogió de hombros, ambos sin saber qué ocurría.

-¿Parece que Nachoela es real, o no?.-Me miró Pollo. Atónita y sin saber como reaccionar me quedé muda, esperando ayuda divina o algo por el estilo que me sacara de aquella situación.

-Nada que ver, yo estoy con Flor, y Micaela está disfrutado de su soltería.-Desmintió Nacho.

De repente pusieron un tape con es musiquita romántica del diablo y pasaron fotos y videos nuestros. ¿Era enserio? querían resurgir una relación que nunca llegó a cuajar. Miraba a Nacho, ninguno de los dos sabíamos donde meter la cabeza para pasar el mal rato, mientras miraba como Ramiro negaba con la cabeza sin dar crédito.

Cuando el tape acabó, tomé la palabra.

-Eso no es como lo quieren pintar, estoy en una situación complicada y Nacho me ayuda.-Alegué.

-Las imágenes indican otras cosas, y las redes están que arden. Además ya sabemos que antes había mucha incógnita por resolver, si Nachoela realmente existió...-Rebatió el conductor.

-Nachoela nunca llegó a pasar, ella salió con Pitu y yo encontré a Flor, no hay más.-Agregó Nacho.

-¡Jefe!.-Lo llamó Pollo.

-Sí, dígame señor Álvarez.-Contestó.

-¿Qué le parece si hacemos una encuesta donde se proponga si se hace baile entre rojos y verdes con un beso final entre Nachoela y Somiro? porque las redes están que arden con estás parejas.-Propuso.

Yo miré a Nacho con los ojos abiertos como platos, todo lo hacen igual de mal y con la misma mala leche, no me lo podía creer.

-Nacho está con Flor es una barbaridad lo que piden.-Me quejé.

-A Flor no le va a molestar, es ficción, para complacer a sus fans.-Rió el jefe.

-Bueno que twittee algo Flor y sabemos su opinión.-Comentó Pollo.

Enojada me saqué las protecciones y me fui detrás de cámaras a intentar relajarme, Nacho me acompañó para hablar conmigo.

-Que lo cambien yo con Rama y tu con Soso, que hay más confianza.-Le dije.

-Con quien sea de las dos no quiero, a mi no es que me agrade volver a revivir todo esto.-Contestó.

-Para mi no significa nada, no me importa, pero estoy cansada de como nos manejan como si fuésemos sus títeres y luego nos cagan en las votaciones dejando a Brenda meter mano, que no me jodan ahora quieren complacer a la gente cuando se la pasan robándoles en los teléfonos.-Le susurré al oído para que no nos escucharan. El asintió.

-Que ganas de mandarlos a todos a la mierda, desde la 8 generación que vienen cagando todo y la gente se está dando cuenta.-Me imitó susurrándome al oído, pobres de nosotros que no nos dimos cuenta de que había dos cámaras enfocándonos y retransmitiéndonos por televisión.

-Menos mal que no había nada.-Se escuchó a mucha gente de las tribunas gritar. Nosotros miramos las pantallas y nos vimos.

-¡Todo mal nos sale! ¡Todo!.-Grité a punto del ataque de nervios.

-Tranquila, vamos a arreglarlo y si no queda otra hagamos que sea lo más rápido y fácil posible.-Se resignó él.

-¿Pueden venir, Nacho y Mica?. Flor ya se manifestó en Twitter.-Nos llamó Pollo, sin ganas y con nuestra mejor cara de amargados, fuimos.

-Así es señor Álvarez, la señorita Moyano a twitteado lo siguiente.-Comenzó el jefe, los de producción pusieron una captura de su tweet en las pantallas.-''A mi no me importa, estoy segura de mi misma y de mi novio'' y caritas sonrientes.-Leyó el jefe.

-Brillante la aparición estelar de tu novia, colaborando como siempre.-Protesté por lo bajo.

-¿Te piensas que si llega a decir que no iban a respetar su decisión?.-Me miró. Yo negué con la cabeza y suspiré pesadamente.

-Los resultados de la encuesta se resolverán al final del programa y para mañana habrá baile conjunto, donde se votará por el beso Somiro a favor del rojo para ganar el teléfono del rojo, o a favor del beso Nachoela para que gane el baile el verde.-Anunció el conductor.

-Así es señor Álvarez.-Afirmó el jefe.

El resto del programa se me hizo eternamente largo, pensando en que diría la gente, que seguramente sería que sí. Quería meter la cabeza de bajo de tierra y no salir nunca más. Ramiro me miraba de vez en cuando, pero no me decía nada, no me hablaba. No puede estar enojado conmigo, no es mi culpa. Jugamos el último juego y nos llevamos el punto. Nerviosos esperamos el resultado de la encuesta junto a los conductores del programa.

-El 86% de la gente, que es soberana, son ellos los que mandan. Dicen ¡sí al beso Nachoela y Somiro!.-Gritó el conductor. Yo rodé mis ojos, no me lo podía creer, me saqué todas las protecciones y me fui de allí con ganas de no volver más.