Silencio ; Ramaela

Roma

Narra Nacho

-Estás fumado.-Dije quitándole importancia.

-Te digo la verdad, Micaela me dijo eso, y estaba muy cariñosa.-Volvió a afirmar.

-Ella no es así.-Seguí insistiendo.

-Parece que te molesta.-Bufó.

-No, para nada, me es totalmente indiferente. Pero entiende que me cueste creerte.-Rebatí.

-Que Mica no fuese así contigo, no significa que no pueda serlo conmigo.-Se encogió de hombros.

-Si piensas que para ella fui tan insignificante creo que te perdiste bastantes capítulos de la historia.-Me encogí de hombros.

-Quédate con Flor, y mantente bien alejado de Micaela.-Sentenció mi mellizo mientras salía por la puerta.

Suspiré pesadamente y di un puñetazo a la pared. ¿Qué me pasaba? otra vez esos estúpidos celos. Yo odio a Micaela, ha quedado plasmado en televisión varias veces, y ella tampoco me soporta a mi. Es algo recíproco.

Pero por mucho que trate de convencerme de esto vuelvo a caer en el mismo estúpido error. Me dejo llevar por mis impulsos, estúpidos celos inexistentes. Ella para mi no es nada, lo único que nos une es la final que ganamos. Fin.

Narra Mica

-¿Sí?.-Atendí la llamada.

-Soy uno de los productores de Combate Perú.-Se presentó.

-Ah, hola.-Saludé nerviosa.

-¿Aceptarás la oferta finalmente?.-Preguntó.

Yo por un momento no supe que responder, se me vinieron a la cabeza un montón de cosas. Ramiro, mi carrera, mi trabajo...¿debería apostar de verdad por un chico que ni si quiera es mi novio? y además si tanto me quiere, aceptará que para mi irme es lo mejor ¿o no?.

-Sí.-Afirmé.

-Genial, la esperamos en la siguiente temporada señorita Viciconte.-.Se despidió.

Me senté en la mesa de la cocina y desbloqueé el móvil. Tenía un montón de mensajes, entre ellos uno de Ramiro preguntándome si quería que me llevara al canal. Suspiré pensando en lo que acababa de hacer, no sabía como iba a reaccionar. Él se lo podía tomar muy bien, o muy mal.

Narra Rama

Micaela estaba ausente y distante. No hablaba con nadie, ni para dar instrucciones sobre como era mejor jugar, ni para quejarse, ni si quiera cuando Moyano la molestaba como siempre haciendo gestos detrás de ella, que ridícula era esa chica, no la soportaba, algo ya sabido por todos.

-¿Micaela no quieres decirnos algo?.-La llamó Pollo, el conductor. Ella con la mirada perdida y ausente que la caracterizaba hoy, se acercó a su lado.

-No.-Hizo un puchero negando.

-¿Segura? porque un pajarito de Combate Perú nos indicó que aceptaste estar en la próxima generación.-Anunció. De repente el estudio entero se quedó sumido en un silencio. Ella no respondía, aunque todos la miraban esperando una respuesta.

-¿Eso es verdad?.-Pregunté cansado de esperar.

-Sí.-Dijo ella sin mirarme a la cara. Yo hice una mueca de rabia, no me lo podía creer, que estúpido había sido. Me quité el cascó y lo tiré contra el suelo.

-¿Nos perdimos algo?.-Dijo el conductor por mi reacción.

-No, nada importante para Micaela.-Contesté con desprecio, acto seguido me retiré de allí.

Quedaban unos minutos para que acabara el programa, así que le agradecí a Dios no tener que quedarme allí con cara de estúpido delante de todos. De repente una mano se posó en mi hombro y yo me giré. Era ella. Estaba mirándome fijamente, y podía leer claramente en sus ojos la palabra ''perdón'',  su cara mostraba arrepentimiento.

-¿Estás enojado?.-Preguntó en voz baja y suave.

-No, no lo estoy. Me alegro por ti.-Se formó una leve sonrisa en el mundo.-Pero sí estoy decepcionado, pero como no soy egoísta te deseo que te vaya bien.-Dije quitando su mano de mi hombro, me dispuse a moverme a otro lugar del estudio, estábamos despidiendo el programa de hoy y no quería formar un escándalo. No quería humillarme más

De repente sentí su mano tirar fuertemente de mi brazo, de una manera tosca y desesperada, haciendo que por inercia girara quedando frente a frente con la rubia. Ella cerró los ojos rápido y me beso, allí, delante de todo el estudio, delante de todas las cámaras. Unos instantes después se separó de mi y me sonrió.

-VOT B para que el verde gane el baile, vamos gente.-Se despidió Mica, después regresó a mi lado y me sonrió, yo le devolví la sonrisa y pasé mi brazo alrededor de sus hombros.

-Vente conmigo a Perú.-Se mordió su labio inferior.

-Vente conmigo está noche.-La miré fijamente.

-¡Atrevido!.-Se alejó de mi.

-Micaela por Dios deja de pensar en eso.-Rodé mis ojos.-La gente normal tiene citas, y tu me debes una.-Arqueé una ceja.

-Está bien.-Sonrió ampliamente.

-Al fin se te cumplió el sueño.-Me abrazó Congo, últimamente estamos muy unidos, jamás pensé que podía llegar a llevarme tan bien con él. Esta generación estaba muy feliz con mi equipo y me sentía muy unido a las personas que lo formaban.

-Si, y empieza mi pesadilla.-Dijo mi hermano  haciendo que todos nos girásemos a mirarlo.

-Amargo.-Lo miré.

-Ten cuidado hermanito, a veces Roma al revés sigue siendo la misma ruina.-Musitó, acto seguido se alejó con Flor de la mano.

-¿Qué le pasa a Nacho?.-Preguntó Brenda.

-Está en sus días, no se cuantas veces peleamos ya esta semana.-Reí intentando quitar hierro al asunto. Pero era más que obvio que algo le pasaba a Nacho, creo que Moyano y yo nos perdimos algo el otro día. O quizá no, y solo esté proyectando y le moleste el hecho de saber que Mica puede llegar a ser una más en la familia.

Narra Mica

Así somos Nacho y yo, como perro y gato, agua y aceite, somos negro y blanco, vivimos a reproche. De la Z a la A somos tan diferente, pero muy iguales en algunos puntos mínimos pero importantes a veces.

Estaba feliz, me sentía bien al lado de Ramiro, pero no estaba lista para nombrar la palabra amor, enamorarme o iniciar una relación. Por ahora sólo me gustaba, y claro está que siento una enorme atracción por él.

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¡Nuevo capítulo! creo que entre hoy y mañana subiré bastante, o eso espero. Gracias por leerme, votar y comentar. Lxs amo.