Greedy

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Narra Rama

La llamé mil veces, hasta que me saltó como que estaba apagado o fuera de cobertura. No era mi culpa, ellos habían decidido echar a mi hermano y saben que si uno de los dos se va el otro también. Habían echado a muchos históricos, gente deportista para entrar a Estefi y Soso...está bien, las adoro, son mis amigas, una fue un intento de relación...pero enserio, como competidoras son nefastas, ese puesto podría ser ocupado por mi, o por Gonza, o Vanshi, deportistas de verdad, no gente que va a desfilar y hacerse fotos.

Me vestí rápidamente, quería verla y acompañarla. No había necesidad de acabar así, ella era demasiado importante, y el intento de hacer la que todo estaba bien con ese tweet. El punto de la discordia al final de lo que twitteo era tan obvio. No quería mandarme a la mierda pero tampoco iba a aplaudirme.

A saber que clase de brote de histeria le dio para publicar eso cuando no respondía ni mis llamadas. ¿Y si era una indirecta de que la había cagado pero no la había perdido? lenguaje femenino, te quieren matar pero te tiran indirectas para que sepas que no eres tan imbécil.

-¿A dónde vas?.-Me preguntó mi hermano recargándose en el marco de la puerta de mi habitación.

-A remarla.-Suspiré como si estuviera apunto de asfixiarme de contener la respiración.

-Vas a tener unos brazos que ni los de natación si sigues remando.-Rió.

-Bueno, algunos ya hemos centrado la cabeza.-Dije mientras me ponía una camiseta negra de manga corta pegada.

-Yo la he asentado con Flor.-Frunció el ceño.

-Mmm ya, eso explica tu obsesión por Micaela.-Contesté mientras me entraba las zapatillas.

-No proyectes.-Hizo una mueca.

-No proyecto. Te escuché decir su nombre mientras dormías.-Lo miré con cara seria.

-¿Ah sí?.-Se hizo el desentendido.-Sería en una pesadilla, ahora que lo recuerdo sí, era eso.-Sentenció.

-Era mentira.-Dije acercándome a él.-Jamás te escuché decir su nombre, pero te delatas solo.-Di unas palmaditas en su espalda, acto seguido bajé las escaleras y tomé las llaves del auto.

Salí y conduje hasta casa de Micaela. Durante el trayecto pensé como podía empezar la conversación, pero nada me parecía lo suficientemente bueno. Cuando llegué estacioné enfrente de su casa y pasé mis manos por el cabello. Desabroché el cinturón y respiré profundamente.

Bajé del auto y me dirigí hasta la puerta de su casa. Tragué saliva y llamé al timbre.


Narra Mica

El sonido del timbre me despertó. Me puse la almohada de forma que tapara mis oídos y cerré los ojos. No quería ver a nadie. El timbre volvió a sonar una y otra vez, las suficientes veces como para levantarme y querer matar a quien sea que estuviera molestando.

-¿Eres imbécil? insoportable.-Grité mientras abría la puerta sin fijarme en quien era.

-Hola.-Frunció el ceño.

-Fuera de aquí.-Iba a cerrar la puerta pero puso el pie de por medio.

-Tenemos que hablar.-Empujó para abrir.

-No.-Hice fuerza para que no lo hiciera.

-No seas infantil, yo te escuché cuando te pillé con tus ex ¿te lo recuerdo?.-Dijo. Tenía razón, no podía negarlo.

-Está bien, pero pierdes tu tiempo.-Abrí la puerta.

Él pasó y se sentó en el sofá, estaba tenso, por su complexión y su forma de sentarse. Estaba nervioso, por como miraba para todos lados. Y esta bueno, muy bueno con esa camiseta tan pegada y esos vaqueros. ''Ubícate'' me dije mentalmente.

-¿Quieres un café?.-Dije mientras calentaba una pequeña jarra con el líquido marrón oscuro.

-Sí.-Contestó con la voz temblorosa.

Yo saqué otra taza y cuando sonó el microondas agarré un trapo para no quemarme al tomar del asa la jarra. La saqué y serví el café con un par de cucharadas de azúcar. Con rapidez para no achicharrarme las manos, anduve hasta la mesa. Me senté a su lado en el sofá y lo miré.

-¿Y bien?.-Tome con ambas manos la taza de café humeante.

-No quiero acabar mal contigo.-Comenzó. Yo di un sorbo a la bebida y la solté nuevamente en la mesa.

-Yo quiero acabar, a secas, ni bien ni mal.-Lo miré fijamente.

-Eso es mentira.-Dijo convencido.

-¿Qué te hace pensar eso? por favor no me hagas reír. Eres un niño.-Me encogí de hombros.

-Eso es lo que dices siempre que le quieres quitar la razón a alguien.-Rodó sus ojos.

-Lo que has hecho es egoísta.-Lo miré desafiante.

-Querer que deje colgado a mi hermano de hecho lo es.-Me devolvió la mirada.

-A tu hermano no le importo basurearte públicamente en televisión por defender a su novia.-Metí el dedo en la yaga.

-A ti no te importó besar a Pitu mientras sabías que estaba en ese estudio, mientras sabías todo lo que sentía por ti. ¿Una apuesta, tu tienes que cumplir una apuesta? Pues yo tengo que cumplir con mi hermano, jamás lo voy a abandonar.-Contestó molesto.

-No rebusques, ya aclaramos eso.-Lo miré ofendida.

-Ah, por que lo que acabas de decir de mi hermano no es rebuscado.-Ironizó.

-Esta conversación no lleva a ningún lado.-Negué con la cabeza.

-Eres demasiado codiciosa. Lo quieres todo para ti.

-Lo soy sí ¿y qué? soy codiciosa contigo, por que te quiero a mi lado, me has vendido Rama.-Lo miré molesta.

-Que eso está mal. Puedo venir a verte cuando quieras y...-

-El problemas es que sabes como son los de producción, como extorsionan, su nivel de agresividad.-Me exasperé


Narra Rama

La miré como se le dilataban sus pupilas, y como sus orbes verdes se tornaban oscuros como el café que contenían ambas tazas. Estaba enojada, hasta un nivel insospechado, y no necesitaba gritar ni nada por el estilo. Al contrario. Hablaba tan bajo, en un tono tan calmado, que daba miedo no saber en que momento iba a vociferar y terminar expulsando su rabia. Esos eran los enfados que más peligrosos resultaban en el temperamento de la rubia, los silenciosos, los que llevaba por dentro.

Acababa de activar un volcán que iba a acabar con todo lo que encontrara por su paso, pero no me importaba, yo iba a seguir estando con ella, aunque solo queden cenizas.

Lean, es importante y sobre la novela.

-- ↝ ✧ ↜ --

Después de pedirlo mucho, sigo con la segunda temporada aquí, ya que el 90% en los comentarios prefirió que así fuera. De todas formas estoy pensando en hacer otra novela Ramaela completamente distinta a esta, no sé que opinan.

Gracias por la avalancha de comentarios en el último capítulo de la primera temporada, no era consciente de que me apoyaban tanto, son demasiado increíbles. Gracias por subir la novela al puesto #167 I'm shook.

Gracias por leer votar y comentar, opinen si les gustaría lo de la otra novela Ramaela  para saber si hacerla o no, lxs amo. Xx.

 Xx

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Silencio ; RamaelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora