Narra Mica
Me abrí paso a empujones entre la multitud, me dirigí hacia la salida y comencé a buscarlo. Estaba allí sentado en un banco en la acera de enfrente a la discoteca. Miré a ambos lados, la izquierda y derecha y crucé corriendo la carretera. Él me vio acercarme y comenzó a negar molesto con la cabeza.
-Rama...-
-Déjame adivinar ¡para esto también tiene excusa!.-Fingió una enorme sonrisa.
-Empieza su venganza cuando se gana tu confianza, intenta pero su corazón no tranza te engañó y aún no pierde la esperanza. Le dicen la rompe corazones, falsas ilusiones, no esperes que cambie con el tiempo, se acostumbró a que la perdonen.-Se escuchaba la canción que estaba puesta en el local hasta aquí.
-Mira, eso eres tú justamente. Y es verdad, siempre te perdono y por eso crees que tienes carta libre para hacer lo que quieras, porque volveré a tu lado.-Me miró molesto.
-No es así.-Bajé la mirada.
-¿Ah no? ¿Y cómo sería?.-Contestó.
-No losé Rama. Tu hermano me dijo que te iba hacer olvidarme esta noche y...-
-Y claro le haces caso, y ante la remota posibilidad de que eso pase prefieres joder antes de que te jodan. Yo no soy así, de lo que diga Nacho a lo que yo haga hay un abismo tan grande como tu falta de escrúpulos.-Me miró fijamente.
-Sé que estás enfadado.-Suspiré.
-¿Después de negarme por décimo quinta vez en el programa de una amiga íntima? para nada, eso lo ha mejorado todo.-Dijo haciendo alusión a mi entrevista en el programa donde Flor Vigna era la conductora.
-Si quieres decía todo lo que había pasado.-Dije atónita.
-Por lo menos serías sincera una vez en tu vida. Mejor me voy a casa.-Se levantó.
-No.-Lo agarré del brazo.
-¿Ahora quieres hablar?.-Se soltó.-Después de echarme a patadas de tu casa.-Me recordó.
-¿Puedes dejar de echarme en cara cosas?.-Pregunté molesta.
-¿Puedes dejar de hacer las cosas mal?.-Contestó.
-¿Me estás jodiendo?.-Lo miré mal.
-No, tu me estás jodiendo a mi. Me haces ilusiones para luego tratarme como si fuera un perro, ni a los perro se les trata así.-Rebatió.
-Bueno por qué estaba enfadada.-Me justifiqué, y era verdad. Me había dolido que se fuera aunque fueran por circunstancias ajenas a él.
-Ahora van a por tu cabeza, y cuando la tengan me dirás si pudiste hacer algo o no, lo mismo que me hicieron a mi.-Me miró a los ojos.
-No pueden echarnos a todos.-Negué.
-Tu espera, y si el programa se va a la mierda ellos ya están podridos en guita, sus vidas seguirán igual.-Se encogió de hombros.
-Reaccioné mal sí, pero es porque me importas Ramiro a ver si te entra en esa cabecita. Mis ganas por ti me delatan, lo niego por que sabes lo que hay de por medio. Pero si te das cuenta siempre digo que eres un divino, un tierno, que me llevo muy bien...no es que diga ''no por que es un asco''.-Expliqué.
-Como sea, yo aguanto tu carácter, y no pido nada a cambio ni te lo reprocho. Pero si yo hago algo mal, bueeeno entonces agárrate por que vienen curvas, soy de lo peor.-Contestó.
-Soy visceral sí, pero te quiero, me importas.-Suspiré.
Narra Rama
-Sí, te importo tanto.-Ironicé.
-No seas infantil Ramiro Nayar.-Se cruzó de brazos.
-Ah, la que cierra las ventanas hasta en verano por miedo a cosas paranormales se hace la madura.-Contesté, ella comenzó a reír.
-Basta esto es algo serio.-Trató de ponerse seria.
-Vives en una montaña rusa de histeria. Eso no es serio.-La miré.
-Eso puede cambiar...mis sentimientos por ti no.-Me miró
-No te pongas tierna para arreglarlo todo.-Reí.
-Vamos Rama, viniste a triunfar aquí.-Señaló la discoteca.
-¿A triunfar? sí solo pensaba en como la estabas cagando.-La miré de arriba abajo.
-Triunfa perdonándome, te llevas este bombón y todos contentos.-Sonrió.
-Encima eres creída.-Negué con la cabeza.
-Vamos.-Extendió su mano en señal de que la tomara.
-No, vaya a ser que corramos la desgracia de que nos vean y descubran todo.-Dramaticé.
-No seas estúpido.-Negó sus ojos y zapateó molesta el suelo con sus tacones. Estaba preciosa, como siempre. Sólo estaba diferente, con ropa diferente, pero su belleza estaba intacta llevara la ropa que llevara o estuviera con o sin maquillaje.
-Está bien.-Tomé su mano.-¿A dónde vamos?.-Pregunté.
-A bailar juntos ya que estamos aquí.-Sonrió.
-Vamos.-Asentí. Cruzamos rápido la carretera y enseñamos las pulseras que te daban para poder entrar y salir sin problemas del lugar. El portero asintió y pasamos.
Lean la siguiente nota, por favor y gracias.
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¿Se imaginan a estos dos bailando? ¿Serán fuego o serán aburridos? ¿Cómo reaccionara el otro mellizo? ahg ya quiero escribir el próximo capítulo.
Una cosa amores, ayer estábamos en el puesto #160 en Fanfic, hoy en el #133 ¿Cómo puedo agradecerles todo el apoyo? son demasiado enserio, GRACIAS. Gracias por votar, leer, comentar y ser tan increíbles. Lxs amo! Xx.
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Silencio ; Ramaela
Fiksi PenggemarEso es lo único que quedaba entre nosotros, un silencio que era tan tenso que cortaba la respiración, ¿Qué se supone que pasa después? «No actúes como si me conocieras» «¿Es un aviso?» «Esto puede dejarte sin respiración o con una desagradable cicat...