Silencio ; Ramaela

Traición

Narra Mica

Estábamos en lo camerinos esperando para ir al centro de grabación. Habían pasado menos de 24 horas de todo eso...los besos con Ramiro, los abrazos, las caricias, el dormir juntos...pero no había pasado de eso, y supongo que nuestro estado actual era ¿amigos? supongo que sí. Yo no podía dejar de pensar en otra cosa, pero al menos no era tan obvio, mientras que Ramiro ni se molestaba en disimular que algo le pasaba.

-¿Cómo se dio la noche?.-Me susurró Nacho.

-No seas desubicado.-Le pegué un codazo en las costillas. El se llevó las manos a la zona afectada con una mueca de dolor.

-Creo que eso es negativo.-Dijo.

-Si, y una advertencia. No seas molesto Nacho, nunca voy a salir con tu hermano.-Le susurré.

A los pocos minutos alguien de producción nos llamó para ir al lugar de grabación, en unos minutos estaríamos al aire. Salí de las últimas junto con Nacho, que seguía taladrándome la cabeza con preguntas. Mientras cruzábamos el pasillo vimos a Rama abrazado a Sol, la cara se me puso pálida y pude notar como la sangre corría rápidamente por mis venas. Apreté los puños y contuve mi rabia.

-Mica.-Me tironeó Nacho del brazo para que le hiciera caso. Yo lo miré furiosa.-Seguro que no es nada de lo que está cruzando por tu mente Ram...-Iba a acabar la frase pero no pudo ya que en nuestra cara vimos a Sol y Rama besándose.

-¿Qué decías? tu hermano es de terror. Anoche estuvo conmigo, ¿y ahora la besa a ella? ¿en mi lugar de trabajo? es una porquería.-Salí de allí corriendo y me encerré en el baño.

No me importaba llegar tarde. Me daba igual si la sanción era la nominación, la perdida de puntos o incluso la expulsión temporal por mal comportamiento. No me importaba nada, no tenía cara si quiera para salir de allí. Me sentía total y completamente humillada.

Narra Nacho

Al acabar esa frase los ojos de Mica comenzaron a cristalizarse, indicando que era cuestión de segundos que de sus ojos brotara una tormenta de lágrimas. Acto seguido se fue corriendo. Yo enojado me dirigí hacia mi hermano. Si bien Micaela no era mi persona favorita del lugar, tampoco iba a dejar que mi hermano se comportara como un imbécil.

-¿Te importa irte?.-Dije dirigiéndome a Sol sin mirarla, posando mis ojos llenos de impotencia en mi hermano.

-Pero...-Iba a objetar pero Ramiro la cortó.

-Luego hablamos.-Carraspeó. Ella asintió y se fue.

-¿Enserio? como te da la cara para hacerle esto a Mica en su cara, y sabiendo que no han pasado ni diez horas de que has estado a solas besándote con ella. No me esperaba esto de ti.-Comencé.

-No sabes nada...-Murmuró.

-Tu no sabes nada, por tu culpa Mica se ha ido llorando. No se lo merece.-Lo acusé.

-¿Dónde está?.-Preguntó preocupado.

-Dudo que quiera verte. Vete, si preguntan di que estamos hablando o que sé yo, usa la cabeza de arriba en vez de la de abajo por un día.-Contesté, acto seguido me di la vuelta y fui en busca de la rubia.

La busqué en camarines pero no estaba. Fui al estacionamiento y su auto seguía ahí. La llamé pero se había dejado el móvil en su bolsa en camarines. Andé unos metros más por los pasillos hasta toparme con los baños.

-Aquí tiene que estar.-Crucé los dedos.

Me metí sigilosamente y con cuidado de que no me viera nadie. Escuché unos sollozos. Era ella.