La Heredera de Salazar

Malfoy, Lucius Malfoy

Era rubio, rubio platinado, básicamente blanco. Su larga cabellera le llegaba hasta los hombros. Su rostro era frío, no demostraba casi expresiones, y cuando lo hacía eran de desagrado. No había notado mi presencia, tampoco la de Blaine, estaba enfrascado en la conversación con mi padre.

- No se lo has dicho ya?- su voz era tan poco expresiva como su cara. Hablaba lento y arrastraba las palabras, su forma de hablar me volvió a recordar a alguien.

- No he podido Lucius, es algo delicado de tratar.

- Gregory,- nadie le decía así a mi padre, todos lo trataban de Sr. Cristalstairs- yo se lo dije y él lo tomó como algo natural.

- No entiendes, él fue educado como tú y yo, esto es diferente. Su voluntad es muy escasa, es la única forma. Si no sabe, no le afectará. 

- Tiene la edad y madurez para entenderlo, Gregory- Lucius no había movido mí un músculo de su cara.

- No, es Veela- estaban hablando de mí? O de mi primo? En verdad no lo sé, pero cuanto más escuche mejor-. Es la explosión y el infierno, además de las dotes hereditarias. Todo junto le hacen letal.

- Ejem, Tío…- el estúpido de mi primo interrumpió. Cuando mi padre y Lucius notaron nuestra presencia a mi padre se le fue el color de la cara. Pero en menos de 3 segundos se recompuso.

- Oh, Blaine, tú ya conoces a Lucius…  Bry, cariño, este es el señor Malfoy- pero el señor Malfoy lo interrumpió.

- Oh, por favor, Gregory… Briar yo soy Lucius.

- Bry, un gusto- dije extendiendo la mano.

- Bueno, si necesitas cualquier cosa en el colegio puedes pedírselo a mi hijo- su hijo? -. Él te estará esperando en Hogwarts.

Luego nos despedimos de Lucius y mis padres me dejaron en un hotel con mi primo.

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Es MUY corto, pero luego los voy a hacer más largos... Díganme, que os parece?