¿Por qué no puedo dejarte ir? MLB 2° temporada COMPLETA

Capítulo 17

En la apacible privacidad que solo el cuarto de baño puede entregar, y acompañada de la extrañamente perfecta acústica que tienen la mayoría de estos lugares alrededor del mundo, se encontraba Bridgette hablando consigo misma, repitiendo una y otra vez su "plan infalible" con el que buscaba alcanzar su nuevo objetivo.

- Ahora eres una doble agente –se decía, apuntándose con énfasis a través del espejo— Nadie debe saber jamás que estamos detrás de ese Agreste ¡¿Me has entendido soldado?!

La fiesta de compromiso de Alix había pasado ya hace unos días, y desde que Bridgette se enteró que Félix y Adrien eran familia decidió abandonar su enamoramiento público pues no estaba dispuesta a aceptar ante el mundo que algo de Adrien le agradaba, y menos su arrebatadoramente guapo hermano.

El problema con todo esto es que su plan traía consigo dos grandes fallas: Primero, nadie que la hubiera escuchado hablar se creía su nueva historia de "estar enamorada de alguien más", excusa que se vio obligada a levantar el día en que Sébastien y Marinette le preguntaron por sus sentimientos por Félix. Y el segundo problema era como siempre Adrien.

Para nadie era un secreto que ambos habían tenido hasta ese momento una pésima relación. Ella no tuvo reparos en gritar a los cuatro vientos lo mucho que lo odiaba por haberle hecho daño a su amiga y por estar inmiscuyéndose en su añorado Philinette, sin contar con que, esas rabietas habían generado una pésima impresión de ella en el Agreste menor, lo cual no contribuía en nada a la causa de conquistar a su hermano.

Debía arreglar su reputación ante su futuro cuñado, pero lo haría bajo la más absoluta confidencialidad por simple orgullo, decidida a que lo único que no transaría seria el apoyo que le daba a su pelirrojo amigo en la carrera por alcanzar el corazón de Marinette.

- Nadie sospechara 007 –finalizo felicitándose a sí misma por terminar de atar los cabos sueltos dentro de su alocado plan— llámame Favré, Bridgette Favré.

Guiño, guiño y ya estaba lista para comenzar el día.

Era el sábado de una agitada semana que empezó con una fiesta y terminaba con Marinette y Sébastien de camino a visitar a los padres de la chica, quienes la noche anterior llamaron para contarle que habían vuelto de su viaje por Nueva York, donde estuvieron visitando a su tía Charlotte.

Decidieron que sería lindo verlos después de dos semanas lejos de Paris y su madre estuvo encantada de que llevara a su inseparable amigo para que pudieran compartir recetas y secretos de repostería de las que ambos eran expertos.

- Estoy segura de que Bridgette trama algo –susurraba Marinette mientras ambos caminaban del brazo los últimos metros antes de llegar a la panadería— está muy extraña... o más de lo normal.

- También lo he notado –respondió el castaño concordando completamente— ¿recuerdas cuando llegaron de su clase de baile el miércoles?

- Mmm claro que... no

- Cuando invitamos a Alya y a Nino a cenar

- ah okey, ya me ubique. Continua –apuro ella saboreando la proximidad de nueva información

- Pregunto si invitaríamos a Adrien

- ¡¿Qué?!

- Cuando estabas en la ducha –ratifico orgulloso de su chisme— y luego dijo algo sobre ser cortes ¿puedes creerlo? "Bridgette La cortez"

Estallo en carcajadas reales y Marinette en falsas pues alguna alarma dentro de su cerebro se encendió con estos nuevos hechos. Sabia perfecto que Bridgette odiaba a Adrien y de hecho durante los últimos días, en las veces que pudo verla o llamarla, se había intensificado su insistencia por Philippe y lo lindos que ambos lucirían como pareja.