¿Por qué no puedo dejarte ir? MLB 2° temporada COMPLETA

Capítulo 22

- ¡Auxilio! ¡Tenemos un 33-12! –gritaba Adrien desesperado corriendo por todo el departamento.

Entre él y Marinette se adjudicaron el gran logro de despertar a Félix, pues era bien sabido que tenía el sueño pesado, sin embargo una vez despierto y consiente corrió a la sala para saber a qué se debía tanto alboroto.

- ¡Ven aquí ahora mismo Adrien Agreste! –gritaba la azabache sin percatarse que Félix, Plagg y Tikki presenciaban la escena, a un lado de la "arena de combate"

- Explicación, por favor –pidió el Agreste mayor, estirándose para despertar del todo

- Tal parece que Adrien se pasó enserio esta vez –comento Plagg— Apuesto un kilo de queso a que le pone un ojo morado

- ¡Plagg! –reprendió Tikki, dejando en evidencia que era la única de los tres que estaba preocupada. Sobretodo después de que Félix aceptara con gusto la apuesta.

Mientras tanto Marinette seguía intentando atizarle con algún objeto contundente al rubio quien esquivaba todo con una agilidad que no hacía más que irritarla más.

- En serio Marinette –insistió torciendo la cabeza para dejar pasar el zapato que volaba en su dirección— el negro te queda de fantástico

- ¡Serás idiota! –respondió estando a punto de alcanzarlo mientras Plagg aparecía volando en su campo de visión con la tostadora en mano.

- ¡Toma, dale con esto! –le grito— el otro día casi mate a uno con este aparato. Lo llamare "El neutralizador de Agrestes"

La situación parecía ser de lo más caótica. Por un lado estaban ambos héroes correteándose por todo el departamento y ahora Félix junto a Tikki intentaban hacer que Plagg bajara la tostadora conscientes de que Marinette no tendría reparos en aventársela a Adrien apenas se presentara la oportunidad.

- ¡Quédate quieto!

- Jamás. En tu estado serias capaz de matarme –respondía Adrien riendo mientras la esquivaba de nuevo

- Tendré cuidado. Solo te dejare en coma ¡Lo prometo! –gritaba ella de vuelta

Finalmente Félix se hartó de tanto alboroto y una vez recuperada la tostadora paso junto a Adrien y le puso una zancadilla tal que su hermano cayo de bruces al suelo, momento que utilizo la azabache para abalanzarse sobre él.

- ¡¿De qué lado estas?! –le reclamo notando que disfrutaba su traición

- ¡Ladybug! Por supuesto –exclamo Félix como un niño pequeño

- ¿¡Sabe lo de Ladybug?! –pregunto la chica horrorizada

- Si me dejaras explicarte...

Lo tenía inmovilizado de pies y manos sopesando la idea de darle una oportunidad de apelar a su sentencia de muerte, pero solo pensar en lo que pudo ver mientras le cambiaba de ropa le hacía arder las mejillas de vergüenza.

- Tus últimas palabras –pidió ella tratando de que el color normal volviera a su cara

- Te amo –dijo Adrien sin titubeos y sin apartar la sonrisa de su rostro— ¡Te amo Marinette! –grito haciéndola bajar la guardia y aprovechando ese titubeo rodo sobre ella para invertir los papeles

- Wow, okey. Todos a la cocina, escena para adultos en proceso. Por favor pasen por aquí –exclamo Félix como si fuera guía de montaña señalizando el camino mientras se llevaba a los Kwamis que reían sin cesar.