¿Por qué no puedo dejarte ir? MLB 2° temporada COMPLETA

Capítulo 42

Antes de que empiecen, prendan una vela y cantenle el cumpleaños feliz a esta historia porque HOY CUMPLIMOS EXACTAMENTE UN AÑO. 

Un año de llegar a ustedes, en donde no puedo mas que agradecerles por darme la misión de llevarles a otro mundo. 

¡Gracias infinitas!... Ahora me callo y que venga el capítulo. 

Aquel sábado amaneció siendo un día magnánimo. Casi glorioso dirían algunos.

El cielo azul era surcado por un par de nubes blancas y esponjosas que parecían alejarse con el correr de la mañana mientras el sol brillaba en todo su esplendor, como si la familia Kubdel también lo hubiese contratado para la ocasión.

Y no era para menos pues la boda de Alix estaba siendo un real acontecimiento en París. La lista de invitados estaba llena hasta el tope y prácticamente todos habían confirmado su presencia, siendo más de la mitad de ellos socios importantes y amigos del padre de la novia, estando todo a solo unas cuantas horas de comenzar.

A medio día partirían al lugar reservado para la ocasión, a eso de las cuatro comenzaría la recepción y a las cinco en punto daría inicio la ceremonia, para luego dar paso a la fiesta que bien podría durar toda la noche si así lo querían, contando con habitaciones para los invitados más selectos.

Tenían por delante un día largo y tremendamente emocionante y Marinette lo sabía.

Ella y Sébastien pasaron la noche en la mansión dadas las circunstancias y a eso de las diez todo el mundo se sentó a la mesa para desayunar, siendo la boda obviamente el tema de conversación pues la madre de Alix daba órdenes y repasaba el itinerario como si ella fuera la general y el resto su pelotón, obligados a acatar todo lo que decía ya que parecía estar a media crisis nerviosa de un ataque al corazón con posibilidades de explosión.

- Ma, ni yo estoy tan alterada –le decía Alix saboreando su café matutino— y eso que soy la novia

- Hija tu no entiendes lo que significa que se case tu primogénita –balbuceaba la señora Kubdel a punto de llorar— cuando tengas hijos lo entenderás

De inmediato ella y Joseph se miraron con suspicacia y algo de complicidad mientras su padre atinaba a cambiar un poco la conversación por el bien de todos.

Al rato todos estuvieron listos para partir saliendo de la mansión en tres autos cargados de gente que incluía uno para la servidumbre personal, otro para la familia de Alix y el ultimo para la novia, el novio y ambos amigos, quedándose atrás en su afán por esperar a Alya y Nino quienes habían decidido pasar la noche en el departamento del moreno.

- Veo que tienes ojeras amiga –apunto Alix cuando por fin llegaron— te dije que no era buena idea que se fueran anoche, de seguro no te dejo dormir

- ¡Alix! –exclamaron ambos al unísono antes de sonrojarse

- Mejor nos vamos de una vez –apuro la morena

- Espera, ¿Y Adrien? –pregunto la novia haciendo que los dos se miraran entre sí con cautela

- Amm dijo que mejor viajaría en su auto –balbuceo su amiga— junto a su hermano y... Bridgette

Todo lo menciono en un tono de amena calma, con paciencia y cuidando cada una de las expresiones de la azabache pues no tenían idea de cómo reaccionaría ante la inevitable presencia de la mujer que ayudo a causar tanto lio.