Capítulo 37

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Como un día cualquiera en una gran ciudad, la vida en las calles parecía completamente ajena al ajetreo y la tensión que se vivían dentro del edificio perteneciente a una de las escuelas de diseño más aclamadas de París.

Aquel seria el día en que se darían a conocer los resultados del concurso creado por Gabriel Agreste especialmente dedicado a aquella academia, por lo que la gran mayoría de los alumnos esperaban ansiosos el llamado a acercarse al patio interior donde todo estaba listo y dispuesto para una ceremonia de esa envergadura.

Podía verse desplegado un escenario con un podio y de fondo una pantalla gigante donde se proyectarían las creaciones de los diez afortunados ganadores que tendrían el honor de realizar pasantías en las distintas empresas Agreste alrededor del mundo, siendo ello un periodo de prueba con posibilidades de materializarse en el empleo que varios soñaban.

- Estoy nerviosa, espero obtener un puesto –pedía Annette dirigiéndose a sus compañeros que estaban igual de exasperados que ella— aunque fuere en el último lugar

- ¡¿Acaso importa el lugar?! –exclamo otro a punto de salirse de sus cabales— ¡Yo solo quiero ganar una vacante!

- Claro que importa el lugar –aclaro Claude, quien parecía más confiado— quien obtenga el primer puesto escogerá primero la pasantía, ¡Podrías viajar a casi cualquier lugar con todo pagado!

El comentario solo dio pie a más cotilleo matutino que cada vez se cargaba más a la desesperación, aunque había un detalle que por cierto alegraba a la gran mayoría.

- Al menos Marinette ya está fuera –comento Claude sin ser consciente de que lo decía en voz alta

- ¡¿Esta fuera?! ¿A qué te refieres? –una pila de chismosos se volcó sobre él y Annette no pudo hacer más que darle un fuerte golpe en el brazo por estar hablando de lo que no debía

- Se supone que solo tú, yo y el señor Marchant lo saben –lo regaño

- ¿Saber qué? ¡Hablen de una vez!

- Nada

La pelea por la información habría continuado si no fuera porque el mismísimo profesor se acercó a ellos para separar a la multitud, que se disipo entre susurros que sacaban conclusiones apresuradas.

- ¿Ustedes saben si Marinette sigue con ese absurdo plan? –les pregunto preocupado

- Mmm hasta donde sé creo que si –respondió Annette siendo secundada por los rápidos asentimientos de su amigo

- No puedo creerlo –dijo Monsieur Marchant con algo de molestia— y apropósito ¿Dónde está?

La chica iba tarde a clase y lo sabía, pero realmente no le importaba mucho pues aquella mañana se tomó todo el tiempo del mundo para darse una larga ducha, desayunar y vestirse con algo un poco más llamativo de lo que usualmente usaba para ir a la universidad.

Una blusa blanca de manga corta entallada que llegaba hasta la cintura, pantalones bombachos color negro que se ajustaban al mismo nivel dejando unos centímetros de blanca piel descubierta. Zapatos bajos oscuros y un collar ancho hecho de cuentas y plumas en plata que ella misma había diseñado y enviado a confeccionar, sin pensar que lo usaría en una ocasión como aquella. Sumida en la amarga venganza.

Caminaba con paso decidido y apenas llego a la universidad, con una hora de retraso, noto a la multitud agolpada entre el primer y segundo piso, desde donde podía verse todo el lugar pues el patio interior se abría hasta el techo del edificio.

¿Por qué no puedo dejarte ir? MLB 2° temporada COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora