¡Y partimos el maratón! Espero lo disfruten, un pequeño regalo de navidad adelantado de mi para ustedes.
El trayecto hasta el centro de París había sido la travesía en "auto" más espantosa de toda su vida.
Félix agradeció al cielo salir vivo de ese cacharro de camioneta en el que Bridgette insistió conducir como condición a la cita y él no pensó en negarse hasta que vio la calidad de automóvil que ella se empecinaba en llamar "Bebe"
- No puedo creer que circules por ahí con eso –reclamo apenas puso ambos pies en tierra, señalando al carro con impaciencia— por cosas como esa ocurren los accidentes.
- ¡Hey! Más respeto cuando te dirijas a mi precioso auto –defendió ella pensado que el rubio era un llorón.
- Eso no es un auto –farfullo caminando junto a ella hasta alcanzar la entrada del bonito lugar al que se dirigían— permíteme
Se apresuró a adelantarla para abrirle la puerta y ese gesto la derritió por completo, siendo Félix completamente ignorante de que esos detalles le estaban dando puntos extras.
- Que amable –apunto estando ambos dentro
- Mi madre me educo bien –respondió él con el pecho inflado
- Si por cierto... dile que me encantaron las flores –bromeo riendo instantáneamente ante la mueca que atravesó la cara del rubio
- Basta, te lo dije en sagrada confesión
- ¿Mesa para dos? –pregunto de repente una voz que acallo la risa de Bridgette
- Preferimos la barra, gracias –pidió Félix en honor a su plan
- Pasen por aquí
El Bar Etna era un lugar pequeño pero sofisticado ubicado en plena rue Mazarine, donde se puede encontrar una buena cantidad de bares y restaurantes que adornan toda la cuadra. Haciendo que la ciudad cobre vida a esas horas, sobre todo en días como esos donde el sábado se mantenía fresco y cálido a las seis treinta de la tarde.
Tomaron asiento en la esquina de una barra con una peculiar forma curva y la música suave daba el ambiente propicio para la conversación que no se hizo esperar, haciendo que Félix comenzara a ponerse ansioso por cumplir el objetivo y descubrir todo de una buena vez.
- Bien, ¿me dirás porque tardaste tanto en llamar? –pregunto Bridgette yendo directo al grano
- Ya te lo dije. No sabía cuándo hacerlo –respondió Félix haciéndole un gesto al cantinero— además he tenido mucho trabajo
- Claro... trabajo
- ¿Quieres algo en especial? –quiso saber el rubio teniendo al barman frente a ellos
- La verdad no sé si debería beber
- ¿Por qué no?
- Pues... No lo hago muy bien –confeso riendo y haciéndolo reír
- No te preocupes, estas en buenas manos –le aseguro con la más absoluta sinceridad— no permitiría que nada te pase
Por supuesto Bridgette no estaba el todo segura si confiar en ello pero ¿Qué otra opción tenia?
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¿Por qué no puedo dejarte ir? MLB 2° temporada COMPLETA
Fiksi PenggemarMarinette era por fuera todo lo que una chica podría desear. Más de un suspiro levantaba entre quienes la conocían pero en su cabeza no encontraba mas ánimos de aventurarse en eso que llaman amor , pues hubo quien en el pasado rompió su corazón has...