Capítulo 34

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Dejo salir todo el aire que le quedaba en los pulmones como un suspiro largo y bajito, esperando que eso deshiciera el malestar que sentía dentro de sí.

Aunque sabia bien que nada podría hacerlo sentir mejor en momentos como esos, pensó que tal vez el alcohol lograría sacarlo de su mente al menos un rato, por lo que sin apartar la vista de su hermano se llevó la copa a los labios para tomar de un sorbo todo lo que había servido en ella.

- ¿Félix? –hablo Adrien con sutileza

- ¿Si? –respondió llenándola nuevamente

- Amm... ¿Qué pasara ahora? –quiso saber tratando de indagar su verdadero estado pues su cara era totalmente imparcial

- Seguiremos con el plan –sentencio él dando otro largo trago

- ¿Estás bien?

- Por supuesto –se apresuró a decir sirviéndose un poco más antes de ser flanqueado por su hermano menor quien aparto la botella

- No te hagas esto –le pidió dejando salir sin querer toda la lástima que sentía ante aquella situación

- ¡No estoy haciendo nada! –estallo— ¡¿Quieres dejarme en paz?!

- Lo siento, solo creí que...

- ¡¿Creíste?! ¿Creíste que? –pregunto arrebatándole la botella de whisky de entre las manos— ¿Crees que me afecta en algo? ¡Por favor! No conozco a esa chica. Es una completa extraña para mi

Gritaba con sorna caminando de un lado a otro como si no decidiera que hacer o adonde ir, por lo que Adrien estaba completamente alerta y expectante a cada una de sus reacciones en un terreno tan desconocido como ese.

Jamás supo de alguna novia o enamorada que llamara la atención de su hermano de esa manera y tampoco sabía qué tipo de opinión tendría sobre Bridgette, así que no estaba seguro de que tan catastrófica era la noticia para él, cuando la realidad era que si estaba siendo bastante caótica.

- Félix, cálmate un momento –le pidió con Plagg sentado en su hombro sin decir una palabra por miedo a que la tomara contra él— mira, aún tenemos mucho que leer. Tal vez haya algo por ahí que diga que...

- Lee tu solo, yo ya tuve suficiente de esto –finalizo tirando su chaqueta y yéndose con botella y vaso a su cuarto donde cerró la puerta de golpe

Por como Adrien lo veía, ante eso tenía dos opciones. Seguirlo y tratar de hacerlo entrar en razón o disponerse a leer el resto de papeles y notas que tenía esparcidas sobre la mesa. Y tomando en cuenta que lidiar con un Félix fuera de si no tendría ningún sentido, se lanzó de lleno a revisar toda esa información que prometía solucionar el mayor de sus problemas.

- Te hare café –dijo Plagg en un modo extrañamente amable que lo sorprendió gratamente— luego me iré a descansar, ni creas que te ayudare con tanto aburrido papeleo

Ahí estaba su Kwami de siempre, pensó de igual manera con una gran sonrisa. La tarde comenzaba a volverse noche y con el avanzar de la hora fue descubriendo más y más tratos turbios entre Gabriel Agreste y varios números de cuentas bancarias que se perdían en el extranjero como si el dinero desapareciera de la nada. Todo asociado a un sinfín de nombres que no solo eran bien conocidos en el mundo de la moda, sino también de las finanzas e incluso de la política.

- Pero miren que bien –murmuraba con sarcasmo siendo las nueve de la noche y en medio de su tercer café— no te has portado nada bien padre

¿Por qué no puedo dejarte ir? MLB 2° temporada COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora