¿Por qué no puedo dejarte ir? MLB 2° temporada COMPLETA

Capítulo 9

A primera hora de la mañana no fue la alarma la que la hizo abrir los ojos, sino la melodiosa voz de Shawn Mendes sonando sin parar desde su teléfono. Se recordó a si misma cambiar la canción de tono mientras ignoraba la primera llamada porque estaba demasiado dormida como para contestar, pero cinco minutos después el celular volvió a la vida y esta vez se vio obligada a levantarse.

- Hola –dijo con los ojos aun cerrados

- Hola hermosa ¿te desperté verdad? –respondió con alegría contenida una voz masculina

- Tu sabes que si

- Excelente. Por favor dime que hoy si vendrás

- Pues de hecho –bostezo— sip... pasare luego de la universidad

- ¡¿en serio?! Grandioso, ya estoy aburrido de bailar solo

- Te dije que buscaras otra pareja –se defendió ella— pero no quisiste hacerme caso...

- De eso nada, te veré mas tarde –se despidió el chico feliz dejando a la azabache con una sonrisa tonta y medio reclamo en la boca

Hace un par de meses había decidido aceptar la propuesta de Alya de tomar un par de clases de baile a la semana, con el objetivo de que su amiga se quedara tranquila. La morena había estado insistiéndole durante mucho tiempo porque creía que le hacía falta sacar la mente del trabajo y ocupar horas del día en otras cosas, además que como digna amante de ballet, Alya estaba convencida de que aprender a bailar sería una buena terapia para que evitara pensar en cosas negativas... como si de casualidad un día descubría "alguna interesante verdad"

Definitivamente su amiga había estado algo rara desde que la azabache viajo a Inglaterra y por eso decidió aceptar e inscribirse en algunos cursos muy básicos ya que era consciente de que pertenecía orgullosamente a ese enorme grupo de personas que a la hora de bailar no daba vergüenza pero tampoco derrochaba talento. Por lo mismo, la primera clase fue todo un reto para ella.

El instructor era un hombre enérgico pero simpático de unos cuarenta y tantos años llamado Víctor, quien en su juventud tuvo el honor de recorrer diferentes países presentando bailes de todo tipo en los mejores teatros del mundo, eso hasta que hace un par de años, una lesión en la cadera lo obligo a dejar los escenarios y lo orillo a tomar la decisión de abrir una pequeña pero renombrada escuela de danza que impartía clases profesionales y también para aquellas personas que como Marinette se autodenominaban amateurs, con el objetivo de seguir viviendo de lo que amaba.

La azabache pareció serle de su agrado desde el primer momento, momento que se produjo cuando al entrar al salón vio a los nuevos alumnos calentando en medio del cuarto y de inmediato fijo su vista en ella. Marinette nunca había sido alguien que destacara por ser deportista ni menos atlética pues estaba consiente que su reputación de ser alguien muy torpe la precedía. Pero luego de años de dedicarse a ser la admirada heroína de parís, le había traído a su cuerpo ciertas ventajas de las que parecía no ser muy consciente. Una elasticidad envidiable y músculos pequeños pero funcionales que le daban todo el control de sus movimientos, pues no por nada recorría cada noche la ciudad de este a oeste con la gracia de una gimnasta.

Víctor insto a la clase a formar dúos mientras pasaba entre medio de todos para acercarse a ella y en cuanto pregunto su nombre le indico que esperara junto a él. Marinette no lo vio con buena pinta pues los demás de a poco se fueron juntando de a dos hasta que sucedió lo que toda persona imagina con pánico cuando a va una primera clase llena de extraños, se quedó sin pareja. Y asi fue hasta que diez minutos después entro corriendo un hombre más o menos de su edad sin aliento con unos pantalones holgados y una sudadera negra, pidiendo al profesor disculpas por su retraso.