Incluso en el fin del mundo, tus alas me acobijan y me ofrecen el mejor lugar entre tus brazos.
Un mundo donde solo existimos tu y yo.
Es mi mundo bajo tus alas.
Caminaba por el improvisado campamento en el que actualmente podía llamar hogar, había vuelto a soñar con su padre y por ello se había levantado a altas horas de la mañana sin poder volver a conciliar el sueño de nuevo, no podía evitarlo echaba de menos a su querido padre.
_ Buenos días Angi. _la voz del anciano la hizo despertarse de sus más profundos pensamientos._
_ Buenos días Dale. _le dijo dirigiendo su mirada a lo alto de la caravana, donde él se encontraba sentando con unos prismáticos vigilando el lugar._
_ ¿Qué haces tan temprano levantada? _pregunto el hombre con curiosidad._
_ No puedo dormir, iré a dar una vuelta.
_ No te alejes mucho, tu madre me matará si te pasa algo.
_ No te preocupes estaré por los alrededores.
Se despidió del anciano y se adentro al bosque con su arco en su hombro, por si se cruzaba con uno de ellos. Estuvo caminando por lo menos una media hora hundida en sus propios pensamientos acerca de todo lo que había pasado hasta el momento, estaba tan concentrada en lo suyo que no se dio cuenta que la seguían muy de cerca, hasta que un caminante se abalanzó sobre ella despojando-la de su arma. Forcejeaba contra su podrido cuerpo para que no la mordiera, pero sus fuerzas comenzaban a fallar y cada vez más el caminante se acercaba a su desnudo cuello a la espera de morderlo, la chica comenzó a sollozar cuando se dió cuenta de que no podía hacer nada contra lo inevitable.
¿Sera este mi final?
Cerró los ojos a la espera de ser devorada por aquel horrible ser, pero aquello nunca ocurrió, en cambio sintió como le quitaban el peso del muerto de su cuerpo y la liberaban de su posible muerte, cuando alzó la mirada se encontró con aquellos hermosos ojos azules, los cuales, no la importaría ahogarse en ellos.
_ ¿Estas bien? _pregunto el cazador con un tono que podría decirse que era preocupado, ofreció su mano a la chica para ayudarla a levantarse y ella la tomo sin dudar._
_ Sí... Gracias Daryl. _le agradeció sonriendo._
Él chico no dijo nada, solo se dio la vuelta y continuo su cacería en busca de comida para el campamento, pero volvió a detenerse cuando se dio cuenta de que lo estaban siguiendo.
_ Vuelve al campamento y no te metas en líos pequeñaja. _adoraba cuando la llamaba así, a decir verdad había entablado una bonita amistad con el frío y rudo cazador y era de las pocas personas que consentía su cercanía hacia él, para ella sin duda, no era como su idiota hermano mayor._
_ ¿Puedo ir contigo? _pregunto acercándose a él._
_ No. _dijo sin más el cazador._
_ Podría ayudarte, soy buena cazando. _insistió la rubia de ojos cristalinos._
_ No voy a librarme de ti ¿No? _suspiro cansado._
_ No. _dijo sonriendo victoriosa._
Paso por delante del ojiazul bajó su atenta mirada hacia ella e inconscientemente él sonrió ante su compañía.
_ Mañana saldré todo el día, así que no quiero luego enterarme que has salido sola al bosque. _aquellas palabras por alguna razón la hacían inmensamente feliz._
_ De acuerdo, pero hoy no te libras de mí.
_ Eres un dolor de cabeza Angi. _al oírlo decir su nombre no pudo evitar sonreír, ya que eran pocas veces que lo oía pronunciar su nombre con aquella voz ronca que él poseía y que le encantaba escuchar._ Vamos se nos hará tarde.
Siguió los pasos del chico que la hacia olvidar cualquier cosa que la atormentaba y lo observaba con total discreción pero mirándolo detalladamente, ante sus ojos él era un auténtico Dios Griego, pues sin duda alguna el cazador era apuesto y siempre le resultaba imposible no admirarlo.
_ Shh... _colocó un dedos en sus labios y la indicó la posición de una ardilla muy cerca de donde se encontraban._
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Apunto con su ballesta y disparó al mismo tiempo que ella disparaba a otra ardilla que se encontraba muy cerca de la otra. Bajaron sus armas y se miraron a los ojos, era inexplicable lo que sentía cada vez que él la miraba y él se sentía igual cuando la tenía a su lado, ambos sonrieron y se quedaron quietos sin apartar la mirada, hipnotizados por los ojos del otro.
_ Buen tiro pequeñaja. _dijo sin romper aquella conexión que tenían._
_ G-gracias, igualmente. _sentirse nerviosa por su presencia ya era costumbre en ella._
Agarraron las ardillas y pasaron toda la mañana entre árboles buscando más que cazar y aunque a veces el silenció se hacia presente entre ellos, no era para nada incómodo, si no más bien agradable gracias a las miradas de reojo que se lanzaban de vez en cuando.
_ Será mejor que volvamos, ya tenemos suficiente. _comentó el cazador._
_ Sí tienes razón, además mi madre seguro que estará desesperada buscándome, estoy segura de que me espera mi muerte en el campamento. _dijo haciéndolo reír y juraba que su risa era lo más malditamente hermoso que habían escuchado sus oídos._
Pero antes de que pudieran poner un pie en el campamento se toparon con dos caminantes que se dirigían hacia ellos, rápidamente Daryl la colocó detrás de él y disparó a ambos mordedores antes de que pudieran alcanzarlos mientras Angi sonreía por la acción del cazador al querer protegerla.
_ No perdamos tiempo, esto empieza a ser peligroso. _la chica asintió y caminaron juntos hacia el campamento, pero se le erizó la piel al notar que sus manos estaban a centímetros de tocarse, lo que provocaba que a veces se rozaran sin querer._
Cuando llegaron Daryl quiso marcharse hacia su tienda, pero Angi le detuvo antes de que lo hiciera.
_ No te vayas mañana sin despedirte antes ¿Vale? _si hubiera sido cualquier otra persona la hubiera mandado a paseo, pero se trataba de ella y al verla preocupada por él, hizo que asíntiera con la cabeza sin dudarlo para tranquilizarla._ Y ten cuidado por favor.
_ No te preocupes por un idiota como yo, no vale la pena.
_ Daryl ten cuidado, lo digo en serio. _aquella chica lo era todo para él, aunque eso todavía no lo sabía._
