Hola chica(o)s: espero tengan un lindo inicio de semana. Agradezco sus comentarios muchísimo, esos nos animan mucho/demasiado a quienes escribimos. Me gustaría pasármela escribiendo pero hay muchos factores que imposibilitan que lo haga: el trabajo, las labores en casa, mi pequeña vida social (que sí salgo, pero pues más bien poco) y a veces sencillamente no hay inspiración. Quienes me conocen saben que tardo en completar mis historias (@Natamarsol @istarjg mis sisses), ese problema es la mayor razón por la que empecé a subir a esta plataforma de wattpad, para obligarme a terminar, por eso subo cada semana y planeo seguir haciéndolo pero es muy dificil que lo haga más de una o dos veces por semana. Así que agradezco la espera y la paciencia ¡abrazos!
- Gabriela.... –le dijo él acercándose y ella maldijo a su estúpido corazón al sentir como se aceleraba, sabia que no era debido a la furia. No, era debido a lo que él siempre le provocaba.
- Vine a comer con tu padre, no contigo.
- Lo sé. –se siguió acercando a paso lento como si temiera que saliera corriendo, lo cierto es que estaba a punto de hacerlo. No quería enfrentarlo aun, hacia unas horas estaba en su hogar, trabajando al lado de su familia, con el corazón roto pero reponiéndose. Aparecía él y todo se iba a la borda de nuevo.
- Quédate donde estás. –le dijo alzando una mano a modo de barrera.
- No podemos continuar así.- y le pareció ver un destello de dolor en su mirada. Imaginaciones suyas por supuesto, corazón traidor que le daba fugaces ilusiones. Él no sentía nada, solo llegaba, tomaba y se iba.
- Pienso ser civilizada, no soy una niña. Pero ahora, no. Solo pido espacio. –dijo y escuchó como entraban varios empleados a poner la comida. –tu padre está por llegar, puedo aparentar y fingir después de todo he aprendido del mejor ¿no es así?- Se calló de inmediato.
- Eso que dices aunque no lo creas es totalmente injusto. Jamás fingí ni aparenté nada contigo. –vio que hizo una señal y los que estaban por entrar se retiraron.
- No claro, solo omitiste verdades y dejaste que pensara lo que quisiera. Mira, olvidemos eso por estos momentos. No quiero disgustar a tu padre. – el rey entró y ella le dedicó una reverencia.
- Gabriela, querida y... ¡vaya! Mi hijo tendrá dos comidas conmigo el día de hoy. Quien diga que no has sido una bendición a esta casa, está equivocado.
Ella le sonrió con toda la alegría que pudo demostrar. Nuevamente entraron los empleados.
- ¿Está teniendo un buen día Su Alteza?
- Quedamos en que me dirías...
- Padre. ¿está teniendo un buen día padre? –le repitió sonriendo.
- Gracias a ti sí.
- Ah bien, y para mí ¿no hay nada de todas esas alabanzas? –dijo León ayudando a su padre a colocarse a la mesa. Después lo hizo con ella. Su cercanía y su aroma la hizo casi tambalear. Esbozó un leve gracias y él sin poder contenerse le besó en la sien.
- Nunca había visto a mi hijo así ¿sabes?
- ¿Ah no? –carraspeó ella. León se puso a la derecha de su padre y nuevamente quedaron frente a frente.
- No. Esto significa que...
- ¿Qué padre? –preguntó León sentándose.
- ¿Qué tendré pronto un nieto?
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Inolvidable Pasión (Saga Amores Inolvidables 3)
RomanceGabriela está en un lío enorme. Un arrogante Príncipe Árabe asegura que están casados, ella jamás supo que era Principe, jamás supo de tal ceremonia, solo recuerda el dolor de haber tenido que dejarle. Pero no contaba con que él no lo deja nadie, él...