La veo.
Sus ojos azules aterrados ante mí. su amigo corriendo por las escaleras y un montón de extraños bichos rodeándola. Tres brujas se ríen cerca de ella, tres mujeres bastante familiares para mí. la veo correr y veo a un ángel llegar y gritar.
Veo como usa su poder para defenderse, como lo usa para herir a una de las brujas. Todas las imágenes son como fotografías pasando frente a mis ojos. Con tanta nitidez que me hace pensar que es real, que estoy con ella ahí.
Y de repente un haz de luz, un ángel saltando con su espada mortal, alas de plata tan hermosas y letales. Una mujer de cabello rojo entrando, un portal abriéndose, mi hermana gritando de dolor.
Y la oscuridad vuelve y desaparece.
—¡Kalliope! —la voz de Banyan llega desde un punto lejano.
La claridad del presente, del mundo real es cegadora al abrir los ojos.
Miro los ojos preocupados de mi ángel guardián. La cara de angustia de mi hermano.
—¿estás bien? —me pregunta Dante. Estoy recostada en el sofá y él está sentado en uno de los brazos de este. Banyan tiene mi mano entre las suyas.
—Aurora —murmuro —. Ella...
—Kalliope —me interrumpe Dante —, ¿estas herida? Caíste por las escaleras
Eso me sorprende, pero no me preocupa. En lo único en que puedo pensar es en mi hermana, lo que vi.
—está en peligro —digo —. Aurora está en peligro
—¿la viste? —pregunta Banyan
—¿Cómo?
—no lo sé —les respondo. Lucy entra en la sala con una botella de cristal que tiene un líquido ambarino —. Solo la vi, a ella y a su ángel. También había una mujer... de cabello rojo y... las brujas. Anastasia estaba allí
—¡oh, no! —exclama Lucy —. ¿eso puede ser posible?
Todos miran al ángel que, para mi sorpresa, aún no ha ocultado sus alas. Lleva su espada de plata en su cinturón y su traje de guerra. Viene o va a alguna misión.
—los gemelos de por si tienen ciertas conexiones psíquicas —dice Banyan —. Los nephilim deben tener esos instintos más desarrollados —me mira — ¿sentiste algo más? ¿alguna emoción de ella?
Sentí su poder. Me doy cuenta que podía sentir su energía, como corría por sus venas y la drenaba por sus dedos. Veía su entrenamiento, cada movimiento era calculado. Como si llevara años luchando.
Tal vez ella era eso, una luchadora. Pero no de esas con armas e ira, sino de aquellas que luchan en silencio, escondiendo sus emociones y soportando la vida día tras día.
—sí, pero fue aterrador —digo.
Me siento en el sofá, sintiendo mi cabeza dar vueltas. Nada es lucido por un momento, ero cuando me enfoco, ellos ya están discutiendo la situación.
—enviare un mensaje a Kamel para saber que pasa —está diciendo Banyan —. Si el aquelarre la encontró y la tiene cautiva, será mejor ir al palacio lo antes posible.
—no sabemos si Aurora está en peligro o si es peligrosa —dice Lucy —. Es mejor esperar noticias
—mi padre estará enviando una patrulla pronto —dice Dante —. El y Kamel tenían planeado evacuar la casa lo antes posible. Espero que hayan tenido un plan de emergencia.
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Hija de tormenta
FantasyAurora tiene una hermana, su gemela, aquella que según le han dicho quiere hacerle daño. Kalliope pasa de ser una joven huérfana a tener aquello que siempre ha anhelado y temido. Libertad. Pero pronto aprenderá que la libertad tiene un precio y debe...