Rápidamente, mi hermana es tendida en una de las habitaciones del segundo piso de la casa. Lucy está allí junto a una bruja pelirroja. Pierdo a Banyan cuando comienzo a subir la escalera, lo veo irse tras de Kamel hacia el patio. Ambos han escondido sus alas y se alejan en el pequeño jardín.
—esta es una mierda de las grandes —murmura una chica de cabello azulado en un rincón. Volteo a verla con detenimiento.
—Paris —murmuro. Ella me mira, sus ojos fríos y su rostro pétreo no reflejan emoción alguna.
Se pone de pie y me indica que la siga fuera de la habitación. Miro por última vez a aurora tendida en la cama. Mi madre y las brujas intentan ayudarla a despertarla y ver si tiene alguna contusión. Lady Jade y mi padre sacan a Dante. Salgo tras ellos.
Camino por el pasillo, buscando a la amiga de mi hermana por el lugar. Al final, la veo en la cocina en el piso de entrada. Esta destapando una botella y sirviéndose un trago.
—conozco a Aurora —me dice sin levantar la mirada —, ella no haría algo así, no permitiría quedarse borracha.
—¿Cómo...?
—solo hay que verla —toma un sorbo de su copa —, además huele horrible —entonces me mira de reojo. Me sonrojo —. Pero tú tampoco pareces de las locas, al menos eso me haces pensar.
—no sabía que pasaría...
—no seas tonta —me dice —, si supiéramos predecir el futuro viviríamos en jaulas.
Su respuesta me desconcierta. Se ve que es una criatura antigua, bastante vieja. No es como las demás ninfas que he conocido, generalmente su especie es más... amable, agradable hasta la irritabilidad.
En mi opinión, siempre he creído que toda esa paz y buenos deseos de las hadas no son más que mascaras para ocultar algo más. jamás lo he planteado en voz alta, podría iniciar un conflicto este pensamiento, pero me alegra saber que hay personas que salen de las normas establecidas.
Paris es una gran excepción y me alegra conocerla. Al menos sé que ella no esconderá nada y me dirá la verdad de frente.
—dime sin mentiras —murmura —¿Qué paso? Ya se eso de las brujas así que sáltatelo.
—fuimos a una fiesta —murmuro —. Un amigo nos invitó y Aurora quiso ir.
—¿quería ir? —me interrumpe. Se pone de pie y se acerca a mí.
—sí, cuando llegamos dijo... —tomo aire —dijo que era eso lo que necesitaba... luego se perdió con unos chicos que habían allí. Cuando volví a verla estaba caminando hacia mi borracha.
París frunce el ceño, sale de la cocina y yo la sigo. Dante, Lady Jade y mi padre están allí.
—sabían dónde estaban y tal vez todavía lo sepan —dice Paris a los demás. Mi padre se pone de pie con semblante preocupado —. Deben estar siguiendo a Kalliope, después de todo vivió muchos años con ellas. Esperaron a que se descuidaran para atacar.
—si Lucy no hubiera puesto los escudos... —murmura Dante afectado.
—habrían atacado antes —termina mi padre por él. Se pone de pie y sale al exterior de la casa no sin antes lanzarme una mirada que no logro interpretar.
Lady Jade entra interrumpe la conversación antes que alguien pueda añadir algo más. entra a la sala corriendo con una caja llena de botellas de cristal vacías. Scarlet baja tras ella corriendo.
—le han dado algo para dormirla y volverla dócil —explica la pelirroja.
—no creemos que haya durado mucho el efecto —agrega Lucy —, pero se ha despertado alterada. Me sorprende que no se haya lanzado por una ventana.
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Hija de tormenta
FantasíaAurora tiene una hermana, su gemela, aquella que según le han dicho quiere hacerle daño. Kalliope pasa de ser una joven huérfana a tener aquello que siempre ha anhelado y temido. Libertad. Pero pronto aprenderá que la libertad tiene un precio y debe...