WADE © [TERMINADA]

Capítulo 40

Wade

Escuché mis propios gritos. Sentí como el aire que quedaba en mi cuerpo me abandonaba dejándome abatido. Mis ojos dejaron de proyectar lo que estaba pasando delante mía. Veía todo borroso. Escuchaba los coches derrapar con urgencia bastante ajeno de mi. Me sentía desfallecer.

William, que estaba aun en la moto observando lo ocurrido meneó la cabeza diciéndome algo. Pero no lo escuchaba, no quería escucharlo.

Escuché los gritos de Diane llamando a Elizaebth con lágrimas cayendo por sus mejillas rezando porque estuviera bien. Pero no era cierto. Elizabeth se había arriesgado tanto que habia salido perdiendo.

Salí del coche cuando todo me vino de golpe. Cerré de un portazo sin importarme una mierda si asustaría mas a Diane o no. Solo me importaba una cosa: y era ver a Elizabeth bien.

Me asomé por el puente y vi el coche que minutos antes había perseguido hundiendose. El agua se estaba llevando a la única mujer que había querido.

Cogí con fuerza la barandilla y grité. Golpeé a esta con fuerza y me permití imaginar lo que podía haber sucedido si Elizabeth y yo no nos hubieramos conocido en esta situación. Me permití soñar que estaba en sus brazos y que nada de esto habia pasado.

Me permití llorar.

Me sorprendí al notar las lagrimas bajando por mis ojos sin consuelo alguno. Me sorprendió que me costara respirar. Y me aterró sentir esa sensación de vacío de nuevo. Me sentí un niño pequeño que buscaba con desesperación a sus padres cuando tenía alguna pesadilla.

Sentí como unos brazos me envolvian y no tarde mucho en identificar quien era. La persona en la que había confiado como jamás lo había hecho. Axel.

— Hermano, dejará de dolerte — prometió en voz baja — Y si no, yo haré que deje de dolerte. Te lo juro.

Nunca había necesitado el apoyo de nadie ya que estaba acostumbrado a no tener a nadie a mi lado que me dijera que todo iba a salir bien. Pero el dolor era desgarrador. Me sentía desfallecer. Sentía que mi vida ya no tenía sentido.

Y me permití caer. Apoyé mi frente en el hombro de Axel y dejé de resistirme. Grité del dolor que sentía. Sentía que mi corazón estaba en llamas y que no había nada que pudiera hacer para que dejara de arder.

Las personas salían de los coches horrorizadas al ver el espectáculo que estaba dando el coche en llamas en el agua. 

Quise gritarles a todos y mandarlos a la mierda.

Quería gritar que ese coche llevaba a la mujer de mi vida.

Pero no podía.

El dolor no me dejaba pensar con lógica.

—  Tenemos que irnos antes de que llegue la polícia — informó William acercándose a Axel y a mi —  Lo siento mucho, Wade. Hemos hecho lo que hemos podido.

Alcé la cabeza con intención de regalarle un puñetazo, pero al ver su cara me sentí mas mal aún. William había llorado al igual que todos nosotros. Observé a Diane que estaba en el suelo de rodillas enfrente de la avertura que había hecho el Mercedes al caer, con su hermano abrazandola al lado.

Seth con otros chicos de la banda me observaban con pena, queriendo remediar lo que había pasado.

—  Quiero bajar — dije con un hilo de voz —  Quiero encontrar su cuerpo — susurré con un dolor desgarrador — Quiero que todos los chicos se metan en el agua y la busquen. ¡Ahora! — grité empujando a Axel — ¡Os lo exijo! 

William me miró con pena. Quería hacerme caso pero por otra parte no, y eso me enfadó aún más. Con lágrimas en los ojos lo agarré del cuello de su chaqueta, y lo alce.

—  Bajad ahora mismo si no queréis que os mate con mis propias manos. Y mas os vale encontrarla, porque o si no os descuartizaré y seréis la cena de algún que otro vuitre — amenzacé con el tono mas amenazador que podía — 

—  Me gustaría hacerte caso — murmuró observandome a los ojos — Pero no es posible, Wade.  La policía viene de camino y si nos encuentra aquí nos detendran. Ya nos conocen — William no me tenía miedo pero si muchisímo respeto. Lo pensé durante unos cuantos segundos. Pero mi corazón me pedia a gritos encontrar a Elizabeth. No sabía que hacer. — No dejes que tu corazón te mande, Wade. A Elizabeth no le hubiera gustado que te pusieras en peligro por ella, una vez más.

—  Antes de decir el nombre de mi novia, lavate esa puta boca con lejía gilipollas — grité empujándolo — ¡Vayanse todos! ¡Malditta sea!  ¡No os necesito panda de imbéciles! ¡La encontraré yo solo! ¡Largaos!

—  Lo siento hermano — se disculpó Seth acercándose a mi —  Pero no te dejaremos solo aquí. Te guste o no, vendrás con nosotros. La policía se encargará de encontrar el cuerpo de Elizabeth y te prometo que conseguiré una manera de que puedas verla.

Fulminé con la mirada a Seth. No podía aceptar que Elizabeth no estuviera a mi lado. No podía creer lo que había pasado.

Me acerqué al primer coche que vi y le atesté un puñetazo en el espejo. Mi puño traspasó el cristal rajando mi piel, pero no me importó.

Tenía que controlarme. No quería golpear a Seth, no quería golpear a nadie. Después de todo, habían hecho lo posible y más por protegerla. Habían intentado salvar a Elizabeth, tanto como yo.

—  Mira el lado bueno, hermano — habló por primera vez en mucho tiempo Axel — Todavía nos queda ese gato mal oliente y desobediente.  Elizabeth lo adoraba, y nosotros lo cuidaremos por ella.

—  Ese gato no me soporta — murmuré observando el desastre que había causado el coche — Y nunca me soportará. Lo único que querrá ese maldito gato es estar con su dueña. Y a él, al igual que a mi nos la han revatado.

Pude sentir la mirada de pena que me estaba dando Seth. Mis chicos me estaban haciendo mas caso a mi que a Adam y a su hermana, que seguían llorando mirando el agua en la espera de que Elizabeth saliera a la superficie y gritara que estaba bien.

—  Wade, tenemos que irnos — avisó William acercándose a su moto — La policia viene de camino, cuando lleguemos a casa podrás hacer lo que quieras.  Y intentaremos complacerte en todo — prometió —

—  Lo único que quiero es tener a Elizabeth en mis brazos de nuevo — escupí en voz baja — Y eso, no me lo podrá dar nadie. 

Instagram ➡ xrociy