Capítulo 58

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Elizabeth Brooks

— Tienes que comer algo, Elizabeth — me regañó Aiden como cada día desde que había vuelto a su casa — No queremos que te enfermes, ¿verdad?

Y como cada día, lo ignoraba.

Mi estómago había permanecido cerrado desde que había entrado de nuevo en la casa. Había tenido una despedida tan fría con mis amigos que cada vez que pensaba en como había actuado, me dolía.

Mi mejor amiga me odiaba, mi mejor amigo la apoyaba a ella, cosa que veía normal porque era su hermana.

Pero lo que más me dolía sin duda había sido las palabras tan feas que había tenido con Wade.

Él no se las merecía, pero aún así las solté sin más, sin pensarlo.

Aiden suspiró. Siempre intentaba que hablará con su hermana y con él en todas las comidas y cenas que habíamos tenido. Pero siempre me había mantenido callada, en mi mundo.

— Elizabeth — me llamó, pero como siempre, mi mirada seguía en el plato — ¿Que puedo hacer para ayudarte? No puedes seguir así. No es bueno para nadie.

— Aiden déjala — replicó está vez Alexia, contestando a su hermano —

— No puedo dejarla — gruñó Aiden, hablando con su hermana — No cuando me importa

Odiaba eso. Odiaba que cada vez que discutían hablarán como si yo no estuviera presente. Como si no existiera.

Seguí mirando atentamente mi plato, sin prestarle atención a nadie ni a nada más.

Aiden me quería, pero yo no a él. En un pasado si me hubiese pedido una cita hubiera corrido por todo el país solo para celebrarlo. Pero mis sentimientos habían cambiado, y con eso mi manera de pensar.

En lo único que pensaba era en Wade, en sus brazos y en sus besos. En la protección que él me brindaba, lo mucho que me había querido y lo mucho que me había buscado después de lo ocurrido.

También echaba de menos a mi mejor amiga. Esa hermana con la que no compartía sangre. Con la que me hubiera gustado crecer y morir. Con la que me hubiera gustado ver con marido y con hijos. A la que me hubiera gustado molestar todos los día por su enamoramiento con Axel.

Pero ya no podía, me odiaba.

— Elizabeth me gustaría que después hablaramos — volví a escuchar mi nombre, pero como tenía acostumbrado no levanté la cabeza de mi plato y solo asentí —

Aiden suspiró y arrastró la silla hacia atrás, emitiendo un pequeño sonido. Después de dejar los cubiertos en su plato que prácticamente estaba como la cocinera había traído, abandonó el comedor dejándonos a su hermana y a mi a solas.

Me sentía culpable. Ellos no tenían la culpa de lo que me había ocurrido, pero yo no paraba de relacionarlo.

Aiden no me había invitado a salir porque no quería que me metiese en su mundo. ¿Y si lo hubiera echo?

No hubiera conocido a Wade. Ni a Seth, ni a Axel.

Pero tampoco la habrías cagado con Edler

Después de mucho tiempo, suspiré. Esto tomó por sorpresa a Alexia y me miró con confusión.

— No se lo que estás pensando — soltó de golpe, con rabia — Pero deberías estar agradecida de que mi hermano te esté ayudando en todo esto — señaló — Porque era tu problema, y tú misma te metiste en él — escupió levantándose como minutos antes había hecho su hermano — Al menos podrías agradecer ya que gracias a él sigues viva. Y sobretodo, tendrías que darle las gracias a mi hermano por estar manchándose las manos para que tu no tengas que hacerlo.

WADE © [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora