Capítulo 50

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Wade Hall

Me había quedado toda la noche en el sillón, observando el teléfono esperando a que se iluminase mostrándome que tenía una llamada entrante.

Pero daba igual el tiempo que me quedara mirando el teléfono sin pestañear, no llamaban.

Suspiré llevando mis manos a la cabeza, agotado.

No podía esperar ni un segundo más para ver a Elizabeth. Quería verla

Necesitaba verla.

—¿Hermano? — cuestionó Axel detrás de la puerta del despacho — No me gustaría entrar y que te estuvieras haciendo una paja pensando en Elizabeth.

Mis labios se elevaron. Axel no tenía remedio alguno.

— Puedes pasar — informé con una sonrisa — Las manos están encima de la mesa.

Axel entró en el despacho con dos tazas en sus manos, seguramente que llenas de café.

Había sido el único que no había dormido en toda la noche, en espera de alguna noticia de la chica que prometió ayudarnos.

Me dejó la taza de café a pocos centímetros del móvil al que me había cansado de observar.

—¿Cómo te sientes? — preguntó sentándose en la silla que estaba enfrente de mi — Todos están nerviosos, creo que más que tú.

—No sé — solté sorprendiéndolo. No sabía como me sentía, tenía una explosión de sentimientos que no podía especificar por uno en concreto — Estoy aterrorizado, estoy contento, estoy triste — dije soltando un suspiro — No lo sé, Axel

—¿Triste? — preguntó sorprendido — ¿Qué te está pasando, Wade? Sabes que puedes contar conmigo para cualquier cosa..

—Tengo miedo Axel — admiti al fin — Puro terror. Quizás ella haya cambiado, o simplemente no me quiera ni ver — dije en voz baja — La última vez que hablamos no terminamos muy bien, y creo que esa fue una de las razones por las que decidió irse.

—Si la chica está ayudándonos es porque Elizabeth le habrá dicho algo — razonó — Ella está buscando cualquier oportunidad para que podamos verla. Elizabeth está luchando para estar con nosotros, hermano.

Y sí, tenía razón. Pero Aiden la había podido proteger cuando yo la había descuidado. Él la había salvado de todo esto.

Yo solo me había limitado a discutir con él, y a reírme de la situación.

Hasta que la había perdido.

— No sé Axel — murmuré mirándolo a los ojos — Yo...

El sonido de un teléfono me interrumpió. Al instante tenía el aparato en mis manosz observándolo vibrar.

Era un número oculto.

Acepté la llamada al instante.

Mi hermano se acaba de ir a reunirse con no se quién —dijo con desdén— Tenéis que estar aquí en menos de diez minutos, y tendréis pocos minutos para estar con ella — no me dejó contestarle, esta siguió hablando — Ella no sabe que os estoy ayudando, y quiero que se quede entre nosotros. Inventaros cualquier gilipollez para que no sospeche — se escuchó un suspiro de cansancio — Haré que los guardias no estén vigilando por unos minutos. Tenéis que ser rápidos.

Y sin más, colgó.

Cuándo Axel vio mi cara llena de alegría se levantó de la silla dispuesto a avisar a todo el mundo para que nos fuéramos.

WADE © [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora