WADE © [TERMINADA]

Capítulo Extra. Final Del Juicio

Narra Elizabeth

Mis ojos no parpadeaban. Se quedaban mirando un punto fijo como era Wade. No me no creía. No me creía que después de tanto tiempo él hubiera vuelto.

Lo quería. Lo amaba.

Sentí como mis lágrimas recorrían mi cuello con rapidez y caían sin consuelo.

Adam, que estaba a mi lado esperando a la decisión del juez, me abrazó con fuerza. Él aunque intentará disimular cuando Wade apareció por las puertas también lloró de la alegría.

Lloramos todos. Lloramos por volverlo a tener entre nosotros. Lloramos porque de nuevo nos sentíamos enteros. Lloramos por el dolor que había causado su ausencia.

Agarré la mano de Adam sin mirarlo y la apreté. Sentía la cercanía de mi mejor amigo, pero no podía dejar de mirar a Wade.

Este se mantenía al lado izquierdo del juez, observando como transcurría el juicio.

— Wade Hall — lo llamó el juez con suavidad — Suba al estrado, por favor.

Sentí como el juez sentía cierta pena por Wade. Realmente había sido un niño maltratado por su padre. Por su codicia y su obsesión con el dinero.

Wade sin decir ninguna palabra se levantó y se sentó donde minutos antes había estado yo, llorando y recordando su muerte.

— ¿Sabías en los negocios que estaba metido Yerai? — preguntó el abogado de Wade, que había sido el principal en hablar en el juicio — Cuéntenos, por favor.

— Solo estaba enterado de las decisiones que tomaba en las empresas que me dejó mi abuelo — comenzó a hablar, sin mirar a nadie en concreto — Le había dejado que él se hiciera cargo de todo para que así me dejara tranquilo.

— Cuando tu padre se enteró de que todas las propiedades de tu abuelo te las había dejado a ti, ¿que reacción tuvo? — volvió a preguntar el abogado, mirándolo con determinación —

Se escuchó un susurro por parte de Yerai que regañaba a su abogado por no decir nada.

— Se volvió loco — bramó Wade, atrayendo toda la atención — Cuando murió mi abuelo yo era pequeño, así que todas las propiedades pasarían a mis padres — dejó de hablar unos segundos, suspirando — pero mi abuelo no lo permitió. Las empresas quedaron al mando de un gran amigo de mi abuelo hasta que yo fuera mayor de edad.

A Wade le estaba costando todo esto. Le dolía recordar los momentos que había tenido con su abuelo. Le dolía recordar que su abuelo había muerto y lo había dejado en un mundo lleno de rencor.

Suspire mirándolo, intentándole dar todo mi apoyo.

— El amigo de mi abuelo un día murió, y aun seguía siendo muy pequeño como para hacerme cargo, así que Yerai tomó el mando — siguió contando — Y cuando cumplí los dieciocho, quería que firmara varios contratos dándole a él el pleno derecho de mis propiedades.

— Quería estafar a su propio hijo — resumió el abogado, haciendo rabiar a Yerai — Ahora cuéntenos lo que ocurrió después.

— Me estuvo amenazando para que firmara, pero jamás lo consiguió — soltó con cansancio — Que si me quitaría los coches, el dinero, la casa.. — miró hacia el techo, buscando algo. Recorrió toda la sala hasta llegar a mi. Nuestras miradas chocaron y sonrió — Después conocí a la tan conocida Elizabeth Brooks y mi padre se dio cuenta que era mi punto débil. Por lo único que podía ceder a darle todo. Y intentó atacarla, intentó hacerle daño.