Niñero en problemas [Chris Evans]

Capitulo 3

Toqué la puerta y abrió Abraham.

— Creímos que no vendrías—entramos y ahí estaba Monica corrió a abrazarme.

— No lloren, ya estoy aquí—bromeé. Comenzamos a planear todo.

Primero, iríamos a una tienda de las de veinticuatro horas abierta, para comprar botanas y el alcohol.
Segundo; volveríamos a mi casa para ir a tomar la camioneta familiar que compró mi padre.
Tercero, pasar por los demás a sus casas.
Y por último huir a la playa hasta perder el conocimiento.

Lo segundo era lo más difícil por que Chris seguro estaba ahí. O no, tal vez haya salido a buscarme.
— Necesitó sus identificaciones para saber que son mayores de edad—pidió la cajera, todos me miraron, revisé mi mochila. Mierda, no la traje.

— No la traigo—los miré y Monica y yo miramos a Abraham coquetas, puso los ojos en blanco y se colocó frente a la cajera.

— No la traemos pero, puedo demostrarte que no soy menor—dijo coqueteando la cajera comenzaba a ponerse nerviosa.

— ¿De qué manera?—uh, no salió santa como se mira. Abraham le hizo una seña y entraron al baño. Esto fue lo más facil, Monica y yo tomamos las cosas y salimos corriendo.

Minutos después salió Abraham.— Todavia y me cobró—estaba molesto, reímos.

Pusimos todo en nuestras mochilas y fuimos con cuidado a mí casa. Monica toco la puerta.

— ¿Quién eres tú?—la miro confundido.

— Soy Monica la mejor amiga de Danik, vine a buscarla—entro con total confianza y tenía que subir a mí habitación sin decir nada asi Chris la seguiría para decirle que yo no estaba.

Abraham entro por las llaves del auto mientras yo entraba al garaje.
— Aquí están—me dio las llaves y subimos a la camioneta y salimos rapido, esperamos a Monica a la vuelta de la cuadra. Solo tardo cinco minutos.

Subió en la parte trasera.— Debieron cerrar la puerta del garaje, cuando salimos se puso como loco.

Reímos. Después de realizar el segundo y tercer plan, estabamos en el último.

— Danik deberíamos irnos alguien llamo a la policia—senti como Monica me levanto como pudo y me subió al auto.

— ¿Me llevarás con mi niñero sexy?—rei e hice pucheros.

Monica es la que conducía, me dejo tirada cerca de la puerta de la casa, de ahí no recuerdo nada.

Me levante a la una cincuenta de la tarde, mi cabeza dolía como nunca, maldita resaca.
Me bañe con agua fria y baje.

— Hasta que despiertas, Robert me dijo que lo llamarás cuando despertarás—estaba serio, seguro fue por lo de ayer. Ups.

Suspiré.— Bueno... ¿Qué hay de desayunar?

— Yo ya desayune desde temprano, tú prepárate algo—se levanto y subió.

Realmente está enojado, revisé el refrigerador y no había más que huevos, que asco.
Decidí ir a la tienda por pan tostado y algo de mermelada de fresa, pero la puerta está cerrada, subi en busca de Chris.

— Necesito ir a la tienda por pan tostado, sólo hay huevos y no me gustan—dije lo más tranquila, no tengo de humor de pelear por ahora.

— Pues tendrás que comer huevos, por que no te dejaré salir—lo miré que estaba haciendo su maleta.

— ¿Te irás?—mis ojos se iluminaron, vaya, Chris tiene muy poco aguante.

— No tienes tanta suerte, sólo guardo mi ropa, no quiero desempacar, deberías llamar a Robert y a Susan, están realmente molestos contigo—lo abracé por detras, ni siquiera yo sabía que hacía.

— ¿Así como tú?—se puso de frente y lo segui abrazando haciendo pucheros.

— Mucho más que yo—acarició mi mejilla mirándome a los ojos.

Admito que me está gustando estar asi con Chris.