Niñero en problemas [Chris Evans]

Capitulo 33

El momento tan esperado llego. Esté día Chris y yo nos escapariamos a Paris siendo otras personas. Tenemos planeado vernos en la cabaña de Andrea, de ahí ella nos haría el favor de llevarnos al aeropuerto. Lo que me preocupaba es que Robert miré mis maletas, o más bien mi habitación vacia.

— Dan baja a desayunar, tengo que preguntarte algo—ahora los nervios me invadían, probablemente haya visto mis maletas o escuchado mis quejas en voz baja por no decidirme que llevar y que dejar.

— ¿Qué sucede?—bajé dando pequeños saltos por las escaleras.

— ¿Te parece si hoy hacemos día de padre e hija?—me miro con una chispa de esperanza en sus ojos.

— Papá, mamá vendra hoy. Recuerda que deben arreglar lo de las propiedades—él asintió sin mirarme nos sentamos a desayunar.

Mejoró mucho en la cocina, ahora se la pasaba mirando tutoriales de comida sólo para que yo no pasará un mal rato y me comiera sus fracasos, se estaba haciendo más atento conmigo, o al menos lo intentaba. Tuve la esperanza de que aceptará mi relación con Chris, pero no fue asi. Solo me dejaba saludarlo pero hasta ahí, aunque él no sabe que nos miramos a escondidas.

— ¿Harás algo hoy?—asenti evitando el tema, ahora era un silencio incómodo.

— De hecho ya debo irme, nos vemos en la cena y suerte con mamá—bese su mejilla, sali con tranquilidad.

Me adentre al garaje para esconderme ahí mientras él se iba con su abogado. Chris seguramente ya estaba con Andrea, él no tenía problema con salir de su casa. Espere tres horas encerrada en el garaje para que Robert se fuera, al escuchar su auto alejarse sali para ir directo a mi habitación, para mi mala suerte mis maletas no estaban.

— Mierda—susurré entre dientes y corri a la habitación de él, que estaba con seguro. Debio esconder mis maletas.

Baje a la cocina y abri la cerradura con un tenedor; efectivamente mis maletas estaban ahí, junto a una nota. "Volveré en una hora, si te vas... Olvídate que tienes padre. Pero si te quedas, podemos iniciar de cero cariño." Hice puño la nota, es un chantajista. Tome mis cosas no sin antes darle un vistazo a su habitación y sali.

(...)

— No tuvimos tiempo de hablar sobre por que tardaste en llegar a la cabaña de Andrea—me miro por unos instantes y continuó acomodando sus camisa en el closet.

— Robert escondió mis maletas. Me dejo una nota manipulable sobre una de ellas para que me quedará—suspiré acostándome.

Se sentó al otro extremo de la cama.— Podríamos a vernos quedado si me lo hubieras dicho.

— Pero no estaríamos juntos de está forma—rodé en la cama y me sente en sus piernas— Quiero estar contigo, a pesar de todo.

— Y yo contigo, pero es tú padre y mi mejor amigo. No soportaría la idea de que...—lo interrumpi por salir corriendo en dirección al baño, devolvi la comida del avión. Senti como retiraba los mechones de mi cara. Aparte del malestar la vergüenza me invadio, que tú novio te miré vomitar no es lindo.

Después de tomar unas pastillas me recosté ya un poco mejor, aunque el mareo no me dejaba.

— Te habrá caido algo mal en el avión, pronto se te pasará—beso mi frente, lo miré con los ojos entreabiertos y se miraba su preocupación, al igual que está tenso.

— Si probablemente sea eso—murmuré entrelazando nuestras manos.

— Danik, no crees... Que, ya sabes—carraspeó la garganta— Podrías estar embarazada.

Abri los ojos a tope, claro que podría. Bueno al menos que se haya roto el preservativo. Por que siempre nos cuidabamos, o eso creía yo. Una ola de emociones se adueño de mí. No te hagas falsas ilusiones Danik, puede ser que te haya caido algo mal, alguna infección o otra cosa, pero también existe esa mínima posibilidad de que seamos padres.