Niñero en problemas [Chris Evans]

Epílogo

Terminé de retocar mi maquillaje y de acomodarme mi vestido, me miré por última vez en el espejo y fui a la habitación de al lado. Escuche un bufido por parte de mi hijo, seguro estaba discutiendo con su padre como solían hacerlo, me quede escuchando en el marco de la puerta, aún asi no se percataron de mi presencia, están tan centrados en lo suyo.

— ¡Es que no es así!—se quejó quitanto las manos de Chris de su cuello.

— ¡Carlos ya intente de todas las maneras posible y está estupida corbata no queda!—suspiro, si no interfiero se terminarán gritando.

— Déjame a mí—sonriendo me puse frente a Carlos y le hice el nudo a la corbata correctamente— Listo.

— Gracias mamá—bajo de la cama y salio corriendo.— Los espero—grito ya desde la primera planta.

— Ya lo tenía—dijo fingiendo seriedad beso mi mejilla.

— Si claro—sarcástica me ofreció su brazo, lo tomé y bajamos.

(...)

Entramos al gran salón donde están nuestros amigos y uno que otro familiar.
Ya es invierno, vísperas navideñas, donde se supone que todo deber ser alegría, unión y regalos. Carlos está ansioso por salir corriendo a jugar con sus amigos, pero como Chris y yo lo educamos primero debe saludar junto con nosotros. Visualice a mi madre en la multitud, toque su hombro para que voltera me abrazo y beso mi mejilla, repitiendo el saludo con Chris y Carlos, solo que él también se llevo un apretón de mejillas por ella.

— ¿Cómo están? Crei que no vendrían—suspiró aliviada.

— Problema de corbatas—bromeé solo Carlos y yo reímos.— ¿Y Jorge?—pregunté cambiando de tema.

— Está con Joe, se ha adelantado papá Noel. Están en el balcón jugando con su auto de control remoto, deberías ir con ellos—se dirigió a Carlos que nos miró más ansioso, mi esposo se puso de su estatura para hablar con él, al intercambiar algunas palabras se reincorporó.

— Iré con él, no vaya a ser que se pierda entre tanta gente—asentimos se acerco y me dio un pico—. Ya vuelvo amor, permiso—tomó de la mano a Carlos, los segui con la mirada.

— Tenemos que hablar—murmuró, asenti confundida nos alejamos un poco— Robert está aqui, yo creí que no lo invitaban.

— ¿Lo miraste? Los años pasados también lo han invitado por cortesía pero nunca viene, hasta ahora que me lo dices, Chris a estado de acuerdo en eso por que como te digo nunca asiste—frunci el ceño, asintió repetidas veces.

— Nos saludó a Jorge y a mí, nos pregunto si te hemos visto, también pregunto por Carlos, los debe estar buscando ahora mismo—lleve mi mano a mi frente, ¿qué le dire a Carlos y a Chris ahora? ¿Qué tal si se lo han topado?

— Ire con Chris, antes de que se enteré o lo miré—decidió acompañarme asi que las dos fuimos al balcón donde están ambos padres hablando mientras los niños están viciados con el juguete—. Christopher, amor. Debemos hablar—Jorge me saludó con un movimiento de cabeza, le sonreí.

— ¿Podrían cuidar un momento a Carlos?—mi madre y Jorge aceptaron, tomó mi mano y nos dirigimos a la pista de baile— ¿Bailaría conmigo señora Evans?

— Claro que si señor Evans—sonrei y lo tome por los hombros, al recordar el motivo por el que queria hablar con él mi sonrisa se desvaneció, frunció el ceño.

— ¿Qué sucede?—me pegó a él susurrando en mi oido.

— Robert volvió, está aqui—beso mi hombro y se separó. Al parecer no le sorprendía como a mí— ¿Porqué no te sorprendes?

— Ya lo sabía, desde que confirmo su asistencia—suspiró— No te lo dije por que se que no querrías venir, no quiero que tú padre nos arruine la tradición.

— Tienes razón, pero no querría venir por Carlos. ¿Qué le diremos? ¿Qué su abuelo loco secuestro a su padre para alejarlo de mi?—toda está situación me está frustrando.

— Si lo dices asi lo traumariamos—bromeó, lo fulminé con la mirada. No es el momento de bromas— Le diremos que es su abuelo pero que no lo conoció por que estaba de viaje.

— ¿Tantos años de viaje? Aparte él cree que Jorge es su abuelo y que Joe es su tío—suspiré mirando a los lados, lo miré riendo con nuestros amigos. Es como si mi mirada lo llamara, me miró y literal corrió hacia mí, solte a Chris sin saber que hacer.
Demasiado tarde, ya estaba en su pecho respirando su aroma exagerado de siempre. Sollozos por parte de los dos, correspondi su abrazo.

— Te extrañe tanto mi pequeño tornado—beso mi frente— No tienes idea de cuanto.

— Y yo a ti papá—lo volví abrazar, a pesar de que le negué a los demás que no lo necesitaba, realmente no era así. Aunque haya hecho ese crimen no podría odiarlo.— Quiero que conozcas a alguien, aunque no creo que sea el momento de decirle que eres su abuelo, pero aún asi debes conocerlo—su rostro se iluminó.

Chris y él hablaron sobre como decirle más adelante a Carlos que es su abuelo, hable un poco con Mark, Chris(thor) y Tom. Hasta que llego el momento de ir con mi hijo, tome la mano de mi esposo como todo el tiempo y fuimos a la mesa donde se encontraban.

— Carlos tenemos que presentarte a alguien—dejo de hablar con Joe y se levanto para acercarse a nosotros.— Él es Robert, nuestro amigo. Y Robert, él es Carlos, nuestro hijo.

Puedo jurar que mi padre iba a llorar, abrazo a Carlos algo fuerte y con sentimiento lo que confundio al niño pero de igual manera le correspondió por educación.— ¿Me dará regalos como todos los amigos de mis padres?

— Carlos—advirtió con autoridad.

— Lo siento—cabizbaja y sonrojado. Robert rió al igual que mi madre.

— Claro que sí pequeño, te llenaré de regalos—chocaron las manos y comenzaron a platicar ignorandonos a todos.

(...)

Ahora solo estamos nosotros tres, terminaban de adornar el árbol y yo envolvía los regalos para nuestros queridos.

— Cariño es hora de poner la estrella...—me levante del suelo y me acerque a mis dos hombres.

Chris cargo a Carlos para que colocará la estrella en la punta del árbol, me sentía más entusiasmada que en otros años. Por la noticia que les daré. Bese sus mejillas y nos sentamos en el sofa a tomar chocolate caliente, no haciamos nada extraordinario, para eso asistíamos a la fiesta, asi todos después de compartir tiempo de amistad pudiéramos estar con nuestra familia y nos reencontramos con todos en año nuevo. Le di una caja de regalo mediana a Chris, la abrio, se encontro con otra caja y así sucesivamente hasta que ahora es una caja pequella la abrio y saco el papel que venia dentro.

— Espero que no sea el recibo de la luz—bromeó y lo leyo. "Welcome Micaela" no tardo en hacer un gesto de asombro se levanto tirando las cajas, me jalo despacio del brazo para levantarme y cargarme— ¡Me haces tan feliz!— Carlos leyo el papel sin entender pero se unió al abrazo, está llorando sin motivo. Hay mi hermoso.— Ahora entiendo por que usas ropa holgada.

Levanto mi blusa y asintió, beso mi vientre. Carlos puso sus manitas en el.— ¿Mamá se comió mis regalos?—soltamos una carcajada.

— Mamá está embarazada Carlitos, tendras una hermana—él pequeño chillo y nos abrazo de nuevo.— Es Daniela no Micaela—me susurro y me beso apasionadamente mientras Carlos saltaba en los sofas de la emoción.