Niñero en problemas [Chris Evans]

Capitulo 41

Ahora estabamos en la casa de Chris, insistió en que me fuera con él para estar más tiempo juntos. Después de su venganza fingi indignación y no lo he besado desde entonces.— ¿Ya habláremos de lo que te sucedio?

Suspiró.— No estoy seguro si debo contarte, ni siquiera yo me lo creó.

— Por favor—tome sus manos, asintió y salimos al balcón.

— Cuando baje del avión estaban unos hombres vigilándome, no les preste atención. Me llegó una llamada de un número desconocido, cometi el error de salir a contestar, era una trampa y yo caí. Me llevaron a un almacén abandonado, intenté escapar pero fue en vano—esquivó mi mirada, tenía los ojos cristalizados.

— ¿Te hicieron algo?—continúe buscando su mirada, algo le debieron hacer para se sintiera sensible.

— Nada grave, estoy asi desde que él jefe me dio la cara—solto mis manos y las apoyo sobre sus rodillas tapando su rostro.

— ¿Quién es? ¿Lo conoces? ¿Cuál era su propósito al secuestrarte? ¡Debemos denunciar!—me levante alterada, esto no se puede quedar asi, se levanto tomándome por los hombros.

— Tranquilízate, ¿si?—esperó a que mi respiración se normalizará beso mi frente— Si yo te lo digo no me creerás, yo tampoco lo haría. Prefiero que tú misma te enteres—me entrego una fotografía— La encontre en la habitación de ese idiota.

Bajo sin decir nada más; lo hizo para darme tiempo para asimilar las cosas, miré la fotografía. Era yo el día de mi cumpleaños número quince, esa foto me la tomó Robert cuando me acababa de despertar. No, no, no, él no podría a verlo hecho. Si estaba celoso pero nunca haría algo asi, no me lastimaría de esta manera, él no lo hizo. Llegar al jardín donde está Chris se me hizo eterno, deseo salir corriendo y no volver.

— Dime quien era, está fotografía no prueba nada—no me interesa comenzar una discusión, solo quiero que me confirme que lo que pienso no es cierto.

— Lo prueba todo. ¿Quién más tendría esa fotografía además de tú padre?—retrocedi parpadeando varias veces sin creérmelo—. No te lo crees lo entiendo, pero es la realidad. No te mentiría y menos con algo tan serio.

— Él no lo hizo, solo lo haces parecer culpable para que me vuelva a ir contigo—mi mano ya se encontraba en su pecho para que no se acercará más.

— Yo nunca haría eso, me conoces—sus ojos ahora no demostraban debilidad, mostraban furia y decepción.

— Igual que conozco a mi padre, tampoco lo haría—hice más distancia entre nosotros— Está no es la manera de quererme alejar de mis seres queridos, ¿porqué haces todo esto? ¡Creí que me amabas!

— ¡Y yo creí que confiabas en mi! Yo no necesito alejarte de nadie ni de nada, si quisiera ya lo hubiera hecho créeme. En cambio he tenido que aguantar los celos de tú padre, he aguantado las ganas de besarte frente a todos, aguantar las ganas de gritar que eres mi novia—levanto la voz acercándose— Aguanté un estupido secuestro, todo por un padre berrinchudo y por estar enamorado de su niñita malcriada.

Sin decir algo más solo lo miré, como si fuera la última vez. Memoricé sus facciones y sali rapido de su casa, ya no tenía nada más que estar haciendo ahí. No sé a quien creerle, ambos son las personas más importantes para mi, ninguno sería capaz de hacer algo, pero si de inventar semejantes historias para ganarme, ahora toca escuchar la versión de mi padre. Al final todo se sabe en está vida y si ambos están mintiendo me alejaré. Comenzaré una nueva vida con mi madre y con mi hijo.