Capitulo 30

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— No te preocupes por eso, eres una de mis damas de honor. Ya tengo tú vestido—sonreí, no me preocupaba ya que mi madre tiene buen ojo para estás cosas— Es algo precipitado, ¿verdad?

Pregunto al notar que yo no respondía.— Si, pero no importa. Ire para allá.

— ¿Traerás a tú galán?—suspiré, moría de ganas por contarle a Chris y que fuera conmigo. Pero tengo miedo a que mi madre lo rechacé igual que Robert.

— Mamá no insistas, aparte debo contarte algo—suspiré cuando me dijo "cuéntame" miré a Robert en seña de "ahora vuelvo" y sali. Se que si le cuento en mi habitación él ira a escuchar todo.

Al contarle a mamá todo lo que ha pasado se lo tomó de una manera que me hacia tan feliz, incluso lloré cuando me aconsejo que luchará por él sin importar nada de lo que dijeran los demás, me pidió que lo invitará. Ella acepto nuestra relación, entre a casa con el rostro rojo y las mejillas con lágrimas secas.

— ¿Qué sucedió mi amor?—me abrazó y no evite llorar más.

Me sentía mal por él. Estos dos años la vida no estuvo de su lado, pero tenía que darse cuenta que fue por su culpa y el alcohol. No le contesté, sólo lloraba aferrándome más a él, aparte de que el amor de su vida se casa, su hija huiría con su novio.

— Mamá se casará—murmure aún en su pecho, sus latidos se volvieron más acelerados.— Debo ir a la boda.

— ¿Y porqué lloras?—su voz se quebró.

— Por ti—en cierta parte es verdad, es una de las razones por las que estoy así.

— No te preocupes por mí, si Susan es feliz, yo también—mentía lo sé, su voz y sus ojos lo decian.

— Deberías conocer a salir mujeres, como dijo Chris tal vez mamá no era la indicada—rodó los ojos— No me haga esos ojos jovencito—lo regañe.

— Aunque no he dejado de amar a Susan, ¿quién dijo qué yo no salía con nadie?—abri la boca a tope, de seguro está mintiendo.

— ¿Asi? Y ¿cómo? Si no dejas de vigilarme—frunci el ceño. Rió y camino a las escaleras.— No me ignores.

— Salgo mientras duermes. Ayer que sali crei que estabas dormida, cuando volvi decidi ir a darte el beso de las buenas noches y ¡oh sorpresa! ¡No estabas!—ambos nos mirabamos con el ceño fruncido.

— Genial. Ahora debo ir a preparar mis maletas, debo irme ahora—subi corriendo a mi habitación, terminé de preparar mis cosas a las seis y media de la tarde. Le pedi a Robert que me llevara a la casa de Chris para despedirme de él y que no se preocupara, por que él me iba a dejar. Se me hizo un poco extraño que acepto.

— Recuerda llamarme cuando llegues—bajo un poco sus lentes de sol para mirarme serio.

— Si Robert, te llamaré—terminé de bajar mis maletas y me acerque a besar su mejilla, entre a la casa.— ¿Amor dónde estás?

Llegue hasta su habitación y ahí estaba tirando mirando tv mientras comía pizza apague la tv.— Prepara tus maletas por que nos iremos a la boda de mi madre.

— ¿El, qué?—estaba atragantado con una rebanada de pizza habló hasta que termino de comerla— ¿Eres consiente de que son las siete?—asenti y me hizo señales en plan "¿y entonces?".

— Pero mi madre lo acaba de decir ahora, y ella quiere que vayas. Le conte lo de nosotros y sonó contenta, lo acepto Chris—sonreí emocionada él me correspondió y me beso— Por favor acompáñame.

— No lo puedo creer Downey, nunca he viajado de un día para otro—lo miré con ojos de cachorrito abandonado suspiro— Vale, iremos.

Grité abrazándolo lo bese.

Niñero en problemas [Chris Evans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora