Niñero en problemas [Chris Evans]

Capitulo 36

Bajé lento como una anciana; busque a Chris con la mirada pero no estaba por ningún lado. Fui en busca de mis maletas. Tampoco está ahí, ni en la tienda del aeropuerto. Las lagrimas ya amenazan en salir, tomé mis cosas y sali. Debo pedirle disculpas a Robert por a verlo dejado.

(...)

Entre a la casa después de a ver estado buscando a Chris por la ciudad por horas, Robert estaba de viaje asi que tengo la casa sola por unos días. Me acosté en el sofa viajando al infinito y más allá, lloré como nunca, como si estuviera en un funeral. Logré escuchar que tocaban la puerta, con pereza abri y ahí esta mi ex mejor amiga, Monica.

— Dan...—sin pensarlo dos veces me abrazó, me alegra volverla a ver ahora cuando más necesito un hombro para llorar.— Perdóname por ser una tonta, no sé que me ocurrió.

— No te preocupes, entiendo que estabas celosa de mí por Fer—sonreí de lado la deje pasar a la casa.

— Vaya no ha cambiado nada por aquí—sonrío mirando la casa.— Ahora dime por que llorabas jovencita, sabes que aún puedes confiar en mí—como una madre autoritaria se sento.

Suspiré y me sente a su lado.— Christopher y yo nos "escapamos" a París, pero discutimos y al final decidió que debíamos volver, al llegar al aeropuerto de regreso ya no estaba, lo he buscado por horas y nada, aparte tengo sospechas de estar embarazada—algunas lágrimas resbalan por mis mejillas.

— Es un verdadero idiota—frunció el ceño, ella está molesta y yo entrando a la depresión.— ¿Quieres qué vaya a la farmacia por una prueba?—acarició mi cabello asenti— Ahora vuelvo, antes de que comience a llover.

Salió y subi a mi habitación para salir al balcón. El cielo nublado era una de las millones de cosas que me encantaban de la naturaleza, observé a los niños jugando a la cuerda de saltar, a las aves llegando a su nido para alimentar a sus bebés, a una pareja de ancianos alimentando a unas palomas, como si mi vecindario fuera un parque.— ¿Dónde estás Chris?—susurré volviendo mi vista al cielo.
Monica llego con la prueba y me obligó a hacérmela, más vale salir de dudas ahora, deje la prueba bocabajo mientras me daba el resultado, después de unos minutos la voltee para verla. Apreté mis ojos sin ni siquiera pensar en si realmente queria estar embarazada o no. Tener un hijo de él, esa idea me provocaba mariposas en el estomago, si llego a estarlo lo amare y protegeré con mi vida. Positivo.

Mordi mi labio para no gritar de emoción, me encantaría salir corriendo a los brazos de Chris para contarle la maravillosa noticia, si tan sólo supiera a donde se fue, por que desapareció sin despedirse.
Sali del baño con los ojos critalinos, Danik eres la mismísima llorona. Le di la prueba a Monica, me miró esperando la decisión que tomaría.

— Lo tendré—murmuré, ambas soltamos un grito de emoción y obvio el abrazo no puede faltar.

— ¡Oh por dios, seré tía!—asenti riendo, ella parecía estar más emocionada que yo.

— ¡Y yo seré madre!—grite de la misma manera que ella reímos, deseaba pasar esté momento con mi Chris.

Mi mejor amiga intento tenerme alegre lo que quedaba del día; primero fue a comprar chuches antes de que comenzara a llover y vimos películas de comedia, no tengo ganas de recordar lo hermoso que es tener alguien a tú lado, asi que las películas románticas quedaron descartadas. Después me hizo llamar a mamá para contarle la noticia, se alegró tanto que dijo que vendría lo más pronto posible para ir de compras para el bebé las tres y por último subimos al balcón a beber una taza de chocolate caliente. Fueron cosas tranquilas, pero me sentía bien dentro de lo que cabe. Por algunos momentos Chris logró desaparecer de mi mente.